4 de febrero de 2007

LOS TRES MIEDOS

Miedo.
(Del lat. metus).
1. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.

2. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.


Todos, desde el octavogradista más puntero, hasta el que se calza esas incomodas zapatillas con goma adherente por primera vez, sufrimos de él.

Nadie se libra de pasar por ello en un momento u otro. Bien es cierto que, cuanto más escalas y más conocimiento vas adquiriendo sobre el material que usas, la roca y la destreza y fuerza que consigues con el tiempo, ese miedo se controla o se deja momentáneamente de lado con más facilidad.

El miedo hay que tenerlo y pasarlo para no confundir la valentía con la temeridad.
Un consejo: Huye despavorido de su lado, cuando oigas decir a alguien que no pasa miedo nunca escalando, te aseguro que no es un buen compañero de cordada.
Tenerlo hay que tenerlo, ya que es innato en nosotros por el sentido de supervivencia que tienen todos los seres vivos, pero saber controlarlo es fundamental para no llegar al pánico, que nos paraliza y nos transforma en una pesada y peligrosa carga para las personas que están al otro lado del cabo.

Como bien apunta, arriba, la definición de la RAE, hay dos miedos bien diferenciados; el miedo Racional y el miedo Irracional o imaginario.
Luego está el otro miedo, el de lo desconocido, el que nos ataca cuando se produce lo inexplicable ante nuestros ojos, el que se presenta cuando presenciamos lo que se escapa a nuestro raciocinio humano.
Este miedo a lo desconocido, se presenta cuando algo se sale de lo que nosotros consideramos normal. Es decir, cuando presenciamos hechos que no somos capaces de asimilar y entender.
Pero, aunque es un miedo que existe, que sufrimos todos, quizás por que, socialmente, se nos ha inculcado desde pequeños mediante cuentos, leyendas, etc, aquí, no vamos a tratar de sobre él, pero es bueno conocer su existencia.

Miedo racional:
Es el miedo que sentimos cuando nos encontramos en una situación de peligro real, en la que los factores que valoramos son realmente peligrosos, como cuando vemos que nuestro último seguro es malo y nuestra caía incipiente, es cuando vemos que una caída sobre una repisa puede ser grave, es cuando tocamos un bloque por el que tenemos que subir y se mueve peligrosamente amenazando caerse sobre ti, tu asegurador o la cuerda, es cuando vemos que tu compañero está de cháchara, mientras tú te expones a una caída sobre un seguro malo que, fijo, no aguantará, es cuando llevas 15m de recorrido, no has puesto nada y te encuentras un paso duro que no sabes si sacarás sin caerte, es cuando rapelas de un cordino, decolorado por el sol, por no llevar uno en tu arnés para reponerlo, es cuando estás en medio de una pared con todos los hierros colgando y se te erizan los pelos por la incipiente tormenta eléctrica que se avecina, es cuando el material que usamos no es nuestro y lo vemos bastante desgastado, es cuando oyes a tu (novato) asegurador, cuando estás a ya 20m del suelo y en el paso clave, preguntar como se usa el Grigri…

Miedo Irracional:
Es aquel que sufrimos, cuando nuestro coco no está bien por alguna razón interna, que no tiene nada que ver con la seguridad externa.
Estas razones pueden ser varias. Por ejemplo, la presión de mucha gente mirando y esperando que saques el paso, ya que es una vía muy por debajo de tu nivel, puede también que un problema sentimental, familiar, de trabajo, etc, que no te deja concentrarte, etc.
En estas situaciones, empiezas a dudar de los parabolts relucientes y hasta los miras con desconfianza, imaginado ver alguna fisura en la chapa, también desconfías de tu recién comprada cuerda de 10,2mm, pensando que lo mismo está mal etiquetada y tiene más años de los que pone, miras a tu asegurador y crees ver que está un poco más pálido de lo normal, dudando de si le dará un mareo en el momento de tu caída, te tocas el nudo del arnés dudando de si está bien hecho, a pesar de haberlo peinado concienzudamente antes de subir, …y entonces empiezan a salir de tu boca un sarta de excusas, como si de una competición de tonterías se tratase. Todas comenzando por un “Egke” poco fiable para los que te escuchan.

Sobre los “Egkes”, en mente tengo poner un post, con (casi) todos lo que he oído (y dicho) en estos últimos 10 años, cuando el miedo Irracional se presenta en nuestras escuelas.

8 comentarios:

Fer dijo...

Buen resumen, Vlady.

Todos los ejemplos que pones son de escalada. También se pasa miedo -y mucho- al cruzar un glaciar y no saber dónde hay grietas. De corbata, vamos.

Siempre me ha convencido lo de "hay que ser valiente, pero no temerario".

Vlady dijo...

Que hay Fer:

Gracias ;)
Cierto, me he centrado demasiado en la roca y poco en las otras actividades. Será por que hace dos años que no piso nieve y ando obsesionado con las regletas fisuras y adherencia ;).

Salu2

Anónimo dijo...

¡¡¡Troncoooo no me conviertas en un mostruo!!!

La Montaña.

Vlady dijo...

Que hay Anónimo:

Más que un monstruo quería dar a entender otra cosa. Un fantasma, algo que se esconde y a veces se deja ver solo para atacarte...son esos fantasmas que nos pueblan la cabeza, y con los que debemos luchar con todo nuestro ingenio, aprendiendo poco a poco como funcionan y cuales son sus puntos débiles... como en la peli de Predator ;)
Salu2

Anónimo dijo...

La cara que aparece en la foto es hecha por ti o estaba en la roca?

Vlady dijo...

Que hay:

Esa foto es de momentos antes de enfrentarme a una chimenea de 40m sin seguros, en Meteora (Grecia) que no se podía proteger y que el conglomerado del que está compuesta, se desmenuzaba simplemente con mirarlo.

El fantasma no estaba en la roca, estaba en mi mente...

Salu2

Donn Demetrinco dijo...

Vlady,
Me gusta mucho la composición fotográfica. Cualquier día le hago un link desde D.D.
Ahhh! y no alucines tanto!!

un brazo

Vlady dijo...

Que hay Don Demetrinco:

Gracias por los alagos ;).
De vez en cuando, mola fliparlo, pero lo justo.

Salu2