14 de abril de 2014

TIROLÉS Y FRANCÉS (FERRATA DEL PONIG)

Hay gente que solo practica un tipo de actividad en montaña y se deja el resto de posibilidades sin probar, muchas veces por cuestiones éticas.
Soy de los que practico todos los estilos habidos y por haber ya que creo que lo mejor del monte son las amplias posibilidades que ofrece a toda persona que quiera acercarse a ellas y disfrutar del entorno, siempre con el máximo respeto por él.

En este caso Kiko y yo fuimos a hacer la ferrata del Ponoig, considerada una de las mejores en su nivel por todo lo que contiene: Subir una gran pared durante 250m, verticalidad, continuidad, vistas y un descenso poco habitual en ferratas como es el rappel obligado.

Uno de los tramos más aéreos de la ferrata del Ponoig

Todos estamos de acuerdo en que lo mejor al pasar por él es dejar el menor resto posible de nuestra estancia, pero los límites de ese resto son complicados de definir.
Me quedo con una reflexión que hace Pit Schubert en su último libro sobre Seguridad y riesgo vol. III y del que hace unas semanas hacía una review.

Mantener una distancia prudencial con tu compañero u otros ferratistas es fundamental

En dicha reflexión comenta que la disputa que hubo y hay sobre el estilo de equipamiento de las vías ferratas.
Él, defensor del estilo tirolés que evita el mayor número de peldaños por tener cables tensos por los que subir a pulso o el estilo francés que tiene más hierro y los cables son fraccionados, dejando una gaza tras el seguro para que en una posible caída caer sobre el sobrante de este en vez de sobre el punto de anclaje.

El primer rappel para bajar de la ferrata en concreto y de la pared en general

Al final parece que se quedó una mezcla de ambas y en Europa te encuentras un poco de todo. Incluso hay ferratas con sistemas de amortiguación de muelles y gomas en los anclajes fijados para absorber el impacto ante una caída.

Vista del espolón por donde va la ferrata desde el final de los rappeles

¿Qué es más seguro? Depende. Si pensamos en la posibilidad de rotura de mosquetón ante la flexión sobre el sistema tirolés, tiene más posibilidades (recordar que los mosquetones para ferratas que llevan la simbología “K” están pensados para aguantar dicha flexión con 8kN según normativa), pero en el estilo francés a pesar de que el mosquetón cae sobre el cable combado, el ferratista tiene más posibilidades de sufrir lesiones en una caída al tener más elementos con los que golpearse, como son los peldaños o también llamados grapas.

El último rappel de los dos que hay que hacer se llega con una cuerda de 60m pero justo. Nudo al final siempre!

Como opinión personal, pienso que ya que se va a proteger o equipar una pared, mejor que sea con el sistema más seguro y duradero, para evitar tener que estar continuamente agujereando la roca para sustituir el equipamiento, independientemente del sistema usado.

Vista nocturna desde los más alto del Polop con el León Dormido perfilando el horizonte

Opiniones aparte, decir sobre esta ferrata, que aunque no es la más difícil si la más larga que he hecho y aunque no es para solitarios principiantes, sí que es merecedora de hacer.
Como punto negativo en relación al equipamiento y siempre valorando y respetando el gran trabajo realizado para dicha instalación, es que en un futuro no muy lejano tocará cambiar el cable ya que se puso uno con recubrimiento plástico para protegerlo de las inclemencias del tiempo y está produciendo el efecto contrario ya que el plástico está acumulando agua y sal del cercano mar y está posiblemente deteriorando aun más rápido el cable interior que si estuviera al aire como ya se puede apreciar en algunas zonas de la ferrata.

Este cable también podemos verlo en otras vías ferratas como la del Aventador, dónde incluso cuesta pasar los mosquetones por él debido al engrose del mismo.

No voy a añadir mucho más ya que en internet hay mucha información publicada sobre dicha ferrata, con buenos croquis y clara información.

Aquí uno de los mejores enlaces; el del Capitán Penurias.

2 comentarios:

Pekas dijo...

Buena actividad...las ferratas son una buena forma de acercarse al mundo vertical, siempre y que se tenga en cuenta que lo mejor es no caerte.. NUNCA..!!! :-) He colaborado en la creación de varias ferratas en la zona de Catalunya...y uno no se puede legar a imaginar el currazo que representan... y más si hay algún desaprensivo que le da por desequipartéla y de mala forma...:-) Cómo bien dices.. otra forma de disfrutar de la actividad.. del mundo vertical.. de la montaña... Saludos desde las otras montañas... ;-)

PD.- Las ferratas andorranas son brutales.. ;-)

Vladimir Bustóf de la Sousa dijo...

Qué hay Pekas,

Me apunto las de andorra aunque me han dicho que en Cataluña son brutales :D
Por curiosidad, en cuales has participado?

Salu2