Han pasado 7 años desde la última vez que estuve en este sitio haciendo la vía Esteban Altieri con JJ, como parte del entrenamiento para nuestro primer ataque, juntos, al Urriellu. La primera, fue hace mucho más, 11 años!
De ambas visitas guardo gratos recuerdos y fotos con cámaras analógicas, que hablan por si mismas.
Os hablo de los Riscos de Villarejo (Ávila).
Un lugar no tan frecuentado como el Torozo o Galayos, pero del que te llevarás grandes recompensas si eliges una buena vía y la logística no te falla.
Para acceder a los Riscos, tienes que tomar como referencia el Puerto de Serranillos.
Yo he ido por dos sitios a elegir en gustos, bien por San Esteban del Valle si vienes por la A5 (más rápida pero más larga) o por Pedro Bernardo, si vas por la M501(menos km pero más lenta al ser carretera Nacional), conocida como la de los Pantanos y también por el gran número de accidentes que registra cada año.
Viernes 10Nosotros elegimos la A5, que según el GPS son dos horas y media…pero claro sin caravana ya que a pesar de salir a las 21:00, nos comemos un rico atasco que nos hace acostarnos a las 01:30.
Sábado 11Debido a los tarde de nuestro cambio de vertical a horizontal, el despertador se alía con nuestro descanso y no suena a la hora prevista.
Son las 09:15 cuando nos ponemos en funcionamiento para desayunar copiosamente.
Los 4 sitios de los que dispone el aparcamiento cunado llegamos a él tras bajar de nuestro lugar de pernocta que es en las antenas que están a 1km más arriba de la famosa curva pronunciada que advierte la guía de Gabriel Martín, están ocupados, pero sabios nosotros, encontramos un sitio mejor para dejar el coche, donde además no le da tanto el sol.
Son las 10:30 cuando estamos ya en el camino de acceso, que en breve nos muestran a lo lejos el Torozo.
Su continuación a la derecha son los Riscos de Villarejo.
El comienzo de la vía elegida, (
Pólvora en los dedos, 6a+/Ae), no es fácil de encontrar si no se dispone de la guía de Gabi, que a pesar de ser sobre dibujos, estos son lo suficientemente claros como para poder identificar las vías.
Gracias a que identificamos la vía
Super Evax 6b+, posible fin de fiesta si nos daba tiempo y ganas tras la primera elección, conseguimos descifrar el
crujiente comienzo de
Pólvora en los dedos.
Como en otras ocasiones nos repartimos la pared en dos tramos, siendo los 4 primeros largos para mí y los siguiente 4 para Alberto.
El primer largo ya te avisa de lo que te vas a encontrar durante todo el recorrido, musgo crujiente y negro de ese que el aire es capaz de llevar a los ojos justo en el momento en que te acabas de dar un paso y tienes que ver donde vas a poner el pie.
Decido empalmar dos largos ya que el primero a penas son 10m (IIIº). Este segundo que empalmo con el primero ya es más exigente (6a), con el mismo musgo y algo complicado de proteger. Su sinuoso recorrido lo marcan las pocas chapas blancas que indican que estás en la vía correcta.
También encuentro un clavo con “divertido” cordino pasado por él.
Al llegar a la reunión y mientas aseguro a Alberto, miro desconcertado por donde debo seguir, hasta que localizo a unos 8m una chapa blanca a mi izquierda indicando una larga travesía sin posibilidad de proteger hasta llegar a esta.
Más arriba, la bavaresa con el musgo verde fosforito asegura diversiones varias.
Tras llegar Alberto a mi lado, no puedo evitar recordar
Amor de Odio en su larga travesía del muro superior del Divino.
Tras la travesía (Vº), llega una placa muy fina de regletillas, que a pesar de ser posible de acerar en algunos tramos, los pasos son obligados entre chapas (6a+).
Tras esta, llega la bavaresa fosforita en la que hay una chapa, bajo ella algo complicada de alcanzar, donde decido colgarme para colocarme le material de nuevo ya se presenta de las de hacérsela con pocos seguros para no quemarte.
La secuencia de manos, también resultan fundamentales para llegar bien al agarre de salida.
Tras salir de la fina bavaresa de dedos, me equivoco en la colocación de los pies y me veo en una postura muy incómoda sin posibilidad de corregir y con una segura puerta de un agarre lateral con la mano izquierda y un generoso vuelo de una decena de metros, ya que el último friend estaba en mitad de la bavaresa.
La boca se me reseca al actuar la adrenalina en mi cuerpo, mientras mi cabeza piensa rápidamente, donde tengo mal agarrada la presa lateral con la izquierda es perfecta para un Alien gris…giro el cuello hacia mi porta derecho y lo veo asomar entre el resto de cacharros.
Para ello tengo que soltar la mano derecha del romo y luego pasarla entre mi cuerpo y la pared manteniendo la puerta unos terribles segundos.
De manera mecánica y rápida calculo la fuerza y el tiempo, si acierto en cada preciso movimiento.
Lo hago…y el Alien encaja a la perfección para conseguir relajar el cuerpo y agarrarme a él para salir del embolado.
Alberto, sabio, coloca los pies correctamente y sale del paso tras de mi sin problemas.
Este 4º largo, y último de primero para mí, de nuevo disfruta de cantidades ingentes de crujiente musgo empeñado en dejarme sin vista, con una pena de fisura de dedos gobernada por un arbusto que al estar tan sucia no da muchas opciones.
Seguido a esta una serie de placas del estilo a la fisura en cuando a musgo te llevar por entretenido recorrido hasta la reunión…
¡Pero esto quesloqueeees!Miro a mi derecha y localizo la nueva reunión bajo el techo por el que Alberto debería comenzar sus 4 largos y finales de la vía.
Los primeros pasos de acceso al Ae del techo, son difíciles de proteger, sobre todos si nos llevas un juego de Aliens ya que el azul será el encargado de asegurar la posible caída en un paso obligado de lo menos 6b por el diedro (por donde se lo da Alberto) y de 6a+ por la placa de la derecha por donde me lo doy yo.
El techo mejor con estribos, pero nosotros no hemos traído así las cintas y cordinos serán nuestros aliados para superar este techacho.
Tras este un par de pasos de 6a en travesía y otros de V+ te llevan a la siguiente reu.
El siguiente largo? Ae, con salida en libre de 6a+.
Tras varios intentos para salir en libre, finalmente una cinta corta de 60cm y anudada una vez son la clave para salir más fácilmente.
A mi por el contrario me toca hacerlo sin la cinta ya que luego no hay modo de recogerla y compruebo en mis carnes que el paso se las trae para hacerlo en libre y con la chapa ya a tus pies, ya que no hay manos tras subir al vertical tramo pero si mucho (de nuevo) musgo rico, rico.
El largo final resulta ser un conjunto de bloques desplomados, colocados en plan Tetris, que se cogen con cariño, para finalmente llegar a la reu cimera. (V+)
Alli nos encontramos a unos chavales que está empezando a rapelar por la Esteban Altieri.
Nosotros buscaríamos el rapel de 30m.
Luego el destrepe que se encuentra muy bien si sigues los hitos hasta el caminos de la base.
El levantarnos tarde más la hora a la que terminamos, hacen que decidamos dejar la
Super Evax como deber en la zona, junto a otras que salen en
las 100 mejores de la zona centro y volvamos al coche en silencioso camino, sumidos en nuestros pensamientos sobre el ya más cercano nuevo gran viaje.
Pero aun el destino nos tenía guardada una última carta y es que aun nos tocaría retrasar nuestra vuelta por pasar precisamente ese día, a esa hora, por el puerto de los Serranillos, la Vuelta ciclista a Ávila.