EL CABO DEL MIEDO (LA CAMORZA, PEDRIZA)

-. Toma, átate.
-. ¿Que cabo es este?
-. Pues cual va ser, el cabo del miedo.

Esta conversación se mantenía pocos minutos después de que nosotros (Michel, Asun y el menda lerenda) llegasen, después una tortuosa marcha hasta la base de la pared de La Camorza.


Según la guía 20min, nosotros una hora.
En nuestra disculpa, diré que no fuimos por el camino rápido sino, yendo hasta la presa,...


cruzar...


saltar por ella...


, con el consiguiente encuentro con sapos...


y otra “fauna” del lugar...


junto con Kabul, el perro de Asun,...


que no podía pasar, salvo si lo levantábamos.

Allí, como un arcángel, apareció de repente Icoba entre la luces del sol que nos deslumbraban ;).

El sitio estaba petado de gente y entre esa gente conocidos como Felix.


No nos demoramos mucho y en pocos minutos hemos decidido las cordadas, (Michel Icoba, Asun y yo), y nos ponemos manos a la obra.


Hacemos Directísima Fernández Núñez que resulta ser un IVº.
Icoba y Michel hacen la que queda a la izquierda de esta cotada de 6a y que no da más de Vº.

Nuestra idea es continuar con las vías según siguen, así que le damos ala que sigue que tiene una chapa muy alta y está al derecha del único 6b (y máximo grado de la zona) y que doy por una fisura ciega para poder alcanzar la primera chapa. Segunda a esta, un largo recorrido hasta la siguiente y luego hasta la reu, que comparte con la de la derecha. Se trata de un cáncamo que está a la derecha de un árbol.
Asun, con la cinta puesta, prueba la placa, recta y la saca del tirón. Muy fina, si señor.

El 6b ocupado y para un largo rato, así que decidimos tirar a la izquierda de la placa, donde Miche e Icoba usan la doble cuerda para llegar a la parte de arriba, donde hay un par de fisuras entorno al 6a de proteger.

Rico, rico.


Asun y yo les seguimos de cerca, hasta la base de las fisuras y usamos sus Friends para asegurarla.


Un par de rápeles después, y estamos en la base de la pared, recogiendo todo y bajando a tomar algo.


Durante la bajada, descubrimos por donde se accede de manera más cómoda a esta zona.
Cerca del aparcamiento hay tres trocos puestos en el río que te hacen fñacil cruzarlo, siempre y cuando no haya mucho caudal.


Casi corriendo, me tomo la clásica y salgo para casa, ducha, comida/cena, unos minutos de sueño y a currar.

Ufff que estrés, tengo que dejar este curro.