Muchos cambios de última hora ha tenido este viaje.
Muchos momentos de incertidumbre hasta el último día.
Mucha ayuda desinteresada por parte de mucha gente para poder, mi viaje, llegar a buen puerto.
El resultado no ha podido ser mejor a pesar del desembolso económico que me ha supuesto por diferentes circunstancias…
A todos vosotros muchas gracias, por que sin vuestra ayuda nunca lo hubiera conseguido.
Normalmente, cuando sueñas con realizar algo, lo imaginas de una manera en concreto y luego resulta de otra muy diferente. En mi caso, esta tercera parte del Proyecto Escaleno, ha salido casi como la imaginaba, con la gran excepción de que me hubiera gustado compartirla con un/a amigo/a en la cima. Esto último no pudo ser y es que a lo largo de estos años que llevo metido en el mundo de la montaña, me doy cuenta de que es complicado encontrar a gente que tenga los mismos objetivos que tú, pero eso no tiene porque pararte.
Los límites se los pone uno mismo.
Lunes 16:
Viajo en AirItaly, una compañía de “bajo coste” o Low Cost, que ha sacado unos vuelos directos a Verona por 70€ si los pillas con tiempo y que sino, van sumando euros según se acerca la fecha de salida elegida.
A mi me salió por 90€.
La razón de viajar a Verona en vez de a Bolzano o a otro aeropuerto más cercano, era para hacer una visita a Asun, que anda por allí en casa de Antonio, un italiano de la zona.
Para llegar a Barajas, de nuevo me muevo en metro...
Suelto mi pesado equipaje (una mochila y una bolsa) en la cinta y me sorprendo al ver el peso que marca… 29,5kg!!!
A pesar de llevar las dos cuerdas (5,8kg) en el equipaje de mano, me paso así como casi el doble, ya que al ser de Low Cost, el máximo por cabeza son 15kg.
Asumiendo en gasto saco la cartera, pero la chica que me atiente me dice que aun no está metida la compañía en la normativa y no se pagaba suplemento por sobrepeso, casi suelto un grito tipo Homer, pero me limito a mantener una sonrisa en la cara.
Al poco de facturar, aparecen Bego, Pili, Quique, Yoli e Isaac. El resto de componentes que vienen de Valencia, Alicante y Almería.
En el avión cada uno cuenta su planes para ver si coincidimos en objetivos y vemos que no, por lo que decidimos alquilar dos coches en vez de una furgoneta.
-. ¡Tenemos un problema! ¿Lleváis alguno el carné de conducir?
¡Increíble, de seis personas, sólo Pili lo ha traído! Esperemos que se tiren el rollo los del Rent a Car
Ya en el aeropuerto de Verona, toca alquilar los dos coches para poder llegar a casa de Antonio, en el Valle de Rabbi, que está a 2h de Verona.
Después de recorrernos todas las compañías de Rent a Car, la más pequeña nos hace una oferta que no podemos rechazar. 220€ por 5 días. A parte de no importarles el tema del carné. El coche? Un Lancia Epsilón.
Este coche no es que tenga el maletero pequeño es que se puede decir que no tiene. Menos mal que hemos jugado en nuestros años mozos al Tetriks en multitud de ocasiones y conseguimos meter dos mochilas y una bolsa. El resto iría a mi lado, detrás, durante todo el viaje.
Descubrimos nada más salir del aeropuerto que el coche está sin gasofa, así que paramos en una gasolinera para comprobar, sorprendidos, que no hay gente para atenderte y que debes pagar en un cajero y luego echarte.
Me pregunto que pasará si se traga la pasta y no da la gasofa.
Tenemos suerte y todo sale bien.
Por cierto, mucho más cara que en España.
De camino, hacemos una parada y ya me tomo mi primera clásica en Italia, que descubro de dice Bira con Limon soda.
4h después, a eso de las 23:00, llegamos a casa de Antonio, donde Asun nos sale a buscar.
Una cena ligera y cada uno a su habitación, para al día siguiente madrugar.
Martes 17:
Aquí ya nos despedimos de Asun, Antonio, Bego, Pili y Quique, ya que Yoli, Isaac y yo partimos a nuestro objetivo principal del viaje. Las Tres Cimas del lavaredo.
Decidimos cambiar el recorrido para llegar a la zona de las Tres Cimas, para poder pasarnos por la fábrica de LaSportiva y ver si nos podemos pillar unos gatos a un precio más asequible.
Desilusionados, comprobamos que cuestan lo mismo que en España.
En una parada técnica, me tomo mi segunda clásica, está vez a un precio un poco desorbitado… 4€!!!
El camino elegido también nos lleva a pasar por lo que se conoce como el Paso de Pordoi, desde el cual se contempla todo el Pico de la Marmolada con su nieve perpetua y esquiable.
Pocos kms después, llegamos a Cortina de Ampezzo. Pueblo superturistico donde nos cuesta encontrar un sitio para comer ya que los horarios de comida de Italia son diferentes.
Se come a las 12h y se cena a las 19h. Nosotros pretendíamos comer a las 15:30.
Una lasaña, una clásica, un helado y un té, es la comida que conseguimos.
Después de hacer compra en un supermercado para comer el resto de días, salimos escopetaos al Lago Misurina, último sitio de paso antes de las Tres Cimas, desde el cual ya se contemplan la majestuosa trilogía.
Después de pasar el lago Misurina, llegamos al peaje de 20€ del que es complicado librase al menos una vez.
Luego, si quieres bajar y volver a subir, su horario es de 08:00 a 22:00.
Unas cuantas curvas después, estamos en el Refugio de Auronzo, donde luchamos con la mujer que lo lleva, para pedirle la habitación que habíamos reservado hacia una semana por teléfono.
-. Habíamos reservado una doble y una individual. - Le decimos hablando muy lento, como si eso consiguiera entendernos mejor.
-. Luego bajas la llave ya que sólo hay una – Me dice la mujer en Italiano, aunque la consigo entender.
Extrañado por lo de la llave, subo a la segunda planta para ver la habitación.
Según intento abrir la puerta compruebo que tengo a un pibe tras de mi, que me hace gestos para ayudarme con la llave. Le dejo ya que la llave da vueltas sin enganchar la cerradura.
Al abrirla ¡Oh Sorpresa! Se trata de un habitación con seis literas y sólo queda una libre, la que da a la ventana de cristal (sin cortinas) y encima la de arriba.
En el interior reina un olor a humanidad insoportable.
Bajo para hablar con la mujer e intentar solucionar el mal entendido.
Por lo visto una confusión en las palabras hizo que me diera a entender que había habitaciones individuales, cuando lo menos que hay son dobles.
Pero ya no les quedan dobles libres…tan sólo una triple.
Regateo como puedo en Italoinglespañol hasta conseguir convencerla de que me de esa triple que queda al mismo precio.
Un rato después está todo solucionado y disfruto de una habitación con tres camas para mi solito jijiji.
Una vez arreglado esto, veo que son las 19:30 y aun había que contratar un par de guías para escalar al día siguiente, por lo que bajamos a hablar de nuevo con la mujer del refugio.
A Isaac y Yoli enseguida le consigue un guía por teléfono para subir por la vía Comune (la vía Normal por la que se baja de la Cima Grande), pero el mío, con el que había negociado desde España el precio por subir a la Cima Grande por la vía Dúlfer, había tenido un problema familiar de última hora y no podía venir...
Estaba sin guía.
Preocupado por la falta de guía, escucho a la señora que me dice que debo esperar la llamada de la compañía de guías, para ver si tenía o no para mañana.
Si a las 22:00 (hora de apagar las luces del refugio) no había guía, me quedaría sin trepar.
Para aprovechar el tiempo de espera, decidimos irnos a ver las Tres Cimas por su cara Norte y como no, hacer unas fotos con la espectacular luz del atardecer.
Isaac y Yoli deciden dar la vuelta entera, Yo regreso a las 21:00 para ver que pasa con el guía y ver que solución podían darme.
En última instancia, me buscaría la posibilidad de acoplarme a alguna cordada de dos, ofreciendo mis cuerdas y material que había traído por si pasaba esto.
En mi reloj aparecen las 21:30 y aun no ha habido llamada.
De repente el teléfono suena.
-. Bene…bene – La veo asentir con la cabeza mientras busco una sonrisa de aceptación en su cara.
-. ¿Qué han dicho? – Digo ilusionado.
-. Mañana a las 07:00 aquí abajo.
Me subo a mi habitación triple (anda, como las cimas) a por la cena y el hornillo y de nuevo le doy al brasa a la señora.
-. ¿Donde esta la zona para cocinar?
-. No hay…tienes que hacerlo fuera…
-. Ah, vale…y luego, donde me siento a comer?
-. Bueno, es que en Italia la cosa no funciona así…
-. Ah…Ok…bueno…gracias.
Este refugio, más que un refugio es casi como un Hotel, que tiene cosas curiosas como esta de la comida.
También, que el agua no es potable y debes comprarla allí embotellada o traértela de abajo como haré la próxima vez.
Después de una copiosa cena a base de pasta fresca, embutido y algo de fruta, subo a la habitación a preparar todo antes de acostarme, apesar de que sabía que no iba a dormir.
CONTINUARÁ…