24 de abril de 2018

UNA TUERCA EN UN PAJAR (ZUHEROS, CÓRDOBA)

Hartos de tanta nieve y frio en un invierno que parecía no acabarse aceptamos la invitación de unos amigos que nos dejaban una casa que tenían en Córdoba concretamente en el bonito pueblo de Zuheros.

Este viaje es familiar y como León aun es muy pequeño (8 mesecillos de na) a pesar de lo avanzado que está en lo que se refiere a gatear y ponerse de pie, no da para muchos trotes así que los cuatro días los usaríamos para caminar, montar en bici y en mi caso escalar con el que últimamente es mi compañero habitual. El Soloist.

Las previsiones, era muy perras para estos días en toda España pero al parecer a partir del viernes la cosa mejoraba y nos daría tregua.

Zuheros es un pequeño pueblo que en su momento fue un lugar de referencia para la escalada Cordobesa pero las restricciones por nidificación, hizo que se quedara olvidada y la falta de gente para luchar por esta escuela de caliza no ayudó en su reequipamiento.

La información que hay en la red, o al menos la que yo he encontrado es igual a 0.
Tampoco hay guía publicada, por lo que tuve que tirar de lo clásico. Preguntar y preguntar hasta que alguna persona que puso en contacto con uno de los antiguos equipadores de la zona, llegándome un croquis de una de las pocas zonas que no tiene restricciones: Sector Las Cruces.

Día 12 abril
El jueves lo pasamos de viaje con sus correspondientes paradas por eso de viajar con bebés, llegando casi para cenar y acostarse.


Día 13 abril
El viernes ya lo pudimos usar para recorrer el pueblo y sus entresijos.


Me sorprendió ver vías de escalada (ahora desequipadas) en el mismo muro del castillo del siglo IX.


También pude ver algunas en el puente colgante que está a la izquierda según la foto de abajo.


Todas ellos con una característica: Equipamiento vetusto.


También nos adentramos en el cañón del rio Bailón donde la fuerza del agua sorprende.


Nos comentaron que en verano es un riachuelo que se puede pasar casi caminado, pero ahora es un RIO con mayúsculas.


Para terminar el día nos acercamos al mayor reclamo turístico de la zona: la Cueva de los Murciélagos.


Pero estaba cerrada.


Aquí Oriana decide darse el paseo de ir hasta el pueblo con León y yo aprovecho para acércame a ver la zona de escalada a la que pretendía ir el sábado. Día que daban sol por fin.

Para llegar hay que coger de referencia la gran Cruz que se ve en lo alto del cañón y coger la carretera que sube hacia la cueva de los Murciélagos.

Se puede apeciar bien desde la calle principal de entra al pueblo si se mira hacia el cañón

El primer mirador que nos encontramos con sitio para tres coches bien colocados es nuestro parking. Si estuviera ocupado toca continuar con el coche como 1km y dejarlo a la derecha en un apartadero que hay en una curva y luego regresar caminando por la carretera hasta unas escaleras.
En el caso del mirador, como es lógico remontar la carretera y subir también por las escaleras.


Estas escaleras son el comienzo de lo que llaman viacrucis, que básicamente es un camino en zigzag y bastante empinado que recorre varias cruces hasta la gran cruz de la Atalaya, que fuere erigida al despeñarse un pastor, pero curiosamente la que está ahora está dedicada a la persona que restauraba la cruz cuando los vientos la tiraba…del muchacho, su nombre o cualquier otra cosa ni rastro. Curioso.


Gracias al croquis dibujado a mano localizo rápidamente las vías.


Me paseo por debajo de todas las líneas que puedo (hay más, arriba a la derecha, pero no sé cómo se sube) me quedo con un par que parecen asequibles y alguna otra con buena pinta y bajo raudo a la casa ya que el día se acaba.

Día 14 abril

Amanece en el pueblo de Zuheros y siendo sábado la cosa es muy diferente.


Se trata de un pueblo turístico y el caudal de agua del rio Bailón es uno de los motivos de esa atracción y los coches se agolpan en los parkings públicos que hay.

Nosotros nos encaminamos con el coche al cercano pueblo de Doña Mencía, donde pasa una vía verde del antiguo ferrocarril y donde existe un alquiler de bicis.

Tras unas dudas de cómo llevar a León finalmente nos animamos a llevarle en un carrito que se acopla a la bici.

A pesar de lo chiquitico que es conseguimos asegurarle bien en los cinturones y añadir un buen surtido de ropa para que no se ladee en las curvas y con las vibraciones del terreno.

La vía verde es de bajada hasta Zuheros y luego hasta Luque, objetivo que nos habíamos planteado con unos 18km en total. La vuelta es de subida con un 4%, que no es mucho pero cargando con el carrito que son 10kg más León que se acerca a esos 10Kg, la cosa cambia.

En principio el chico de las bicis sin casi preguntar me lo acopla a mi bici. Pero todo hay que decirlo bici cojo poco, y si además hay que llevar un carrito que hace que la bici se maneje como si llevaras un remolque en un coche voy un poco preocupado.

Esto se cambia sencillo entre bicis No?

Sí, sí, no hay problema, es muy sencillo.

Doy por hecho que lo es y arrancamos.


El primer km bien el segundo también y en el tercero de repente noto que la barra del carrito me roza en los radios, por lo que deduzco que se ha salido de sus sitio y me paro.

Qué raro…como es posible si hemos ido súper lentos y no he hecho nada raro.

Al bajarme descubro horrorizado que no solo se ha salido el carrito sino que he perdido el eje de la rueda!!!

Miro para atrás y veo algo en el suelo. Ori se acerca y me dice que efectivamente es el eje de la rueda pero que falta la tuerca!!!

Tras mirar un poco el sistema entiendo que el tipo no me ha cerrado del todo la pinza y se ha soltado en algún momento durante estos casi 4km…

No sé cómo es la tuerca exactamente, pero mirado la bici de Ori, aunque es diferente a la mía, me hago una idea y me planteo buscarla.
Abandono a mi hijo y a Oriana esperándome sentados en un lateral y camino buscando una tuerca en un pajar.


No me lo creo cundo a tan solo 500m la encuentro!


Regreso contento y me animo a ponerla, pero no tengo ni idea de cómo va y no quiero liarla parda enganchándolo mal, así que paro a un par de equipados ciclistas que me echan un cable y me ayudan a poner la rueda de nuevo.

Una vez se han ido decidimos cambiar el carro de León y ponérselo a la bici de Oriana ya que al parecer se ha perdido uno de los muelles que van en el eje y no sabemos si eso afectará al sistema.


Tras el percance continuamos caminos bajando hacia Luque.

Pero nos quedamos como a medio km del pueblo ya que se nos ha echado el tiempo encima para el plan de la tarde así que hacemos una pequeña parada para recuperar energía.


Y luego comenzamos la subida que Oriana, como una titana se hace entera ella sola.


León mientras sobando.


Tras comer, devolver las bicis y volver a la casa, recojo los bártulos de escalar en solitario y me subo al sector Las Cruces.

Oriana mientras decide hacerse uno de los recorridos chulos de la zona que sube por el cañón hasta un punto donde el rio no le permite cruzar.


Yo mientras me animo a probar la vía (1) claramente muy sencilla, que tiene dos largos.


Solo llego al primero de ellos porque el segundo desploma y tiene pinta de ser durillo.


Luego me acerco a la otra vía (2) que parece asequible, aunque los spits con los que está equipado me dan poca confianza.

ATENCIÓN El mirador que aparece en el croquis no es el del parking

Y más yendo con el Solist.


Descubro en seguida que los pasos son obligados y un rappel de una de las chapas con spit no lo considero una opción así que aprieto el culillo y tiro para arriba hasta la reunión.


Calculo que será 6a.

Tras estas dos vías el tiempo y la luz desaparece. Toca recoger y volver al coche.

Y mañana de nuevo a la fría y nevada sierra.