EL DANTE DE LOS MUERTOS (CANCHO DE LOS MUERTOS Y DANTE, PEDRIZA)
Antes de comenzar la vorágine de las fiestas quería quemar unas cuantas calorías haciendo lo segundo que más me gusta y cumpliendo con las claves para mantener la motivación.
18 DIC 12
Con estas, nos acercamos Kiko y yo, en un día de esos que sabes no vas a ver a nadie ya que las previsiones son de todo menos halagüeñas.
El sitio elegido, por aquello de la cercanía y la posibilidad de escapar raudos en caso de tormentón o algo pero es el Cancho de los Muertos.
No nos equivocamos en la elección de risco, aunque cogemos un camino diferente por evitar el desnivel, este nos lleva a El Cáliz, dónde nos planteamos hacer su clásica y única vía que tiene, que es un Ae de pocas chapas, pero en una decisión de última hora en nuestras pesadas mochilas no llevamos estribos.
Así dejamos atrás el peculiar risco y nos vamos a El Dante, dónde nos planteamos hacer una vía para calentar que ya conozco de otras visitas a la zona y luego darle a alguna de las que no conozco que hay más abajo.
De camino también nos tientan unas vías de deportiva de antiguos seguros que hay de camino, pero no son lo suficientemente atractivas para que piquemos.
Para otra vez.
Tras un escarpado camino llegamos a pie de vía de Los Profesionales dónde desplegamos el campamento y nos ponemos los atuendos para la actividad.
Estamos en estas cuando se cumple la previsión y se pone a chispear.
Pff…
La esperanza es lo último que se pierde y decidimos guardar todo en las mochilas de nuevo, dejarlas al cubierto, ponernos el chubasquero y darnos un rulo por la zona buscando mientras más vías.
El rulo es muy productivo.
Y además de encontrar cosas interesantes descubrimos que ha dejado de llover y ha comenzado a hacer viento.
Genial, así secará en poco tiempo!
Tímidamente incluso el sol hace acto de presencia, de manera que la mezcla consigue que nos animemos a darle al menos a Los Profesionales ya que las horas han pasado y tan solo podremos hacer una vía.
Primero le doy yo, descubriendo que la roca está algo fresca húmeda aun.
Esto me obliga a dudar en el paso de fe en que hay que subirse encima de la media luna.
Una vez arriba descubro algo que no recordaba: La reu es de un solo cáncamo reforzado con sica :/
Miro a mi derecha y descubro otra reu con dos hermosos cáncamos invitándome a enlazarlos, por lo que engancho el de la reu con una cinta larga y me voy a esa.
Previamente he quedado con Kiko en que la hará de segundo por lo que podrá recupera las chapas y friend puestos para luego bajar de la misma reu que yo.
Lo malo es que el rozamiento es brutal.
Kiko flipa con la vía, sobre todo tomando de referencia la graduación de la guía que llevamos: La Biblia (V+).
En las actuales le dan un más razonable 6a+.
Tras esto recogemos con la amenaza de la oscuridad sobre nuestras cabezas, por el lado izquierdo, jabalineando…
Luego bocatas + clásica como es menester :D
20 DIC 12
Con mejor previsión que el pasado martes, nos animamos a volver a la zona atraídos por las vías que habíamos localizado en nuestra espera de la ventana de buen tiempo hacía un par de días.
Concretamente por una vía que no salía en ninguna guía que fuera posterior a 2004.
Luego en casa descubriría en la antigua guía de Luján (descatalogada) que la llaman Techo Peña Blanca, de dos largos con el primero A1 y el segundo de Ae.
Lo más atractivo de la línea es que ha sido requipada y disfruta de parabolt con chapa cromada a unas distancias aceptables para que además Kiko se pudiera estrenar en el noble arte del artificial de techos con algo asequible.
Para subir esta vez localizamos el camino correcto tras mira un poco los mapas y en poco más de 45min estamos a pie de vía de esta impresionante vía.
El primer largo decide dárselo Kiko, descubriendo que no es tan sencillo como aparentaba desde abajo y se ve obligado a descansar en la parte del final, donde la fisura se vuelve ciega.
Luego, aprovechando la cuerda por arriba, la fuerzo en libre, pareciéndome de al menos 6b aunque excelentemente protegida.
Ya en la reu, planeamos cómo hacer para usar ambos los mismos estribos, ya que Kiko no tiene y pasárselos debe ser pensado previamente.
Al final la idea es que me suba el otro cabo y dejar a Kiko con dos cabos de anclaje sobre la estupenda y cómoda reunión, para luego, desde la segunda reunión lanzarlos con una bolsa protegida, para amortiguar el impacto sobre los mosquetones si estos impactasen en la parte de abajo. El sistema no podía fallar.
Este segundo largo es una sucesión de 8 chapas, más o menos cercanas entre sí excepto en una en la que han dejado el equipamiento antiguo…yo paso de usarla y me estiro y coloco hasta enlazar la siguiente.
En poco más de 20min estoy en la primera de las dos chapas que salen ya en vertical del techo.
Desde aquí descubro dos cosas:
1. La salida tras la siguiente es en libre
2. La reunión que ya veo es un cordino pasado por un par de antiguos clavos y un fisu empotrado.
- No puede ser – Me dice Kiko al informarle de lo que veo – Si han requipado esto con chapas nuevas, como no va a haber una reu en condiciones?
Eso mismo pienso yo, pero por allí no se ve nada. Por suerte en mi desconfianza me he subido un juego de fisus porsiaca y planeo reforzarla, al menso para asegurarle y para que baja el primero rapelando. El otro…bueno, pues eso.
Tras superar las dos chapas en Ae, toca salir en libre.
No es difícil (V+) pero salir en zapatillas sobre paso de adherencia después de estar colgado de los estribos no es moco de pavo ni pelo de gorrino.
Una vez engarzado en la peculiar reunión y lanzado los estribos a Kiko sin mayores consecuencias, comienzo a buscar opciones para recorzar cuando veo a mi izquierda, según miro a la pared, un cintajo rojo u blanco asomar a unos 5m de mí.
Me asomo y descubro que es una reunión de la vía de al lado, que tiene un spit y un parabolt cromado similar al que he estado usando en el techo.
¡Kiko, tenemos reunión buena, pero atento que tengo una travesía muy sucia y arenosa!
El tramo se las trae y pienso en ponerme los gatos para hacer ya que tan solo podré poner un fisu al lado de la reunión de clavos para parar la posible caída, pero llevo las nuevas zapatillas FIVETEN y me arriesgo.
No me equivoco en la apreciación inicial y lo paso algo mal, sobre todo al resbalar en el arenoso y musgoso paso de salida.
Uff…
Ya por fin en la reu de brillante parabolt y oxidado spit, aseguro a Kiko que lo pasa algo mal en el techo.
Pero que tras una hora sale de él airoso.
Para luego darse el tramo final en libre.
Luego un preciosO rápel volado de varios metros.
Y esta vez en cosa de 25min estamos en el coche, para de nuevo rematar el día con bocata + clásica como es menester.