Tenía guardados unos croquis de la Maliciosa en el móvil desde hacía mucho tiempo con la idea de darle un tiento a esta lejana aunque cercana pared de la sierra de Guadarrama, pero era la típica actividad que vas dejando para un momento mejor. Posiblemente por esa incertidumbre que producen los antiguos croquis en dibujo y con los que al menos desde lejos era poco más que imposible saber identificar cualquier vía en este caos de roca que es La Maliciosa Mayor.
El jueves 17 de septiembre tras unos cuantos Whatsapp, Yago y yo nos poníamos en marcha a una hora imprudencial (10:30) a sabiendas de la chupa de agua que había caído el día anterior, para darle tiempo al sol y al viento de secar la zona.
Yago, más optimista, va algo justo en ropa, yo más conservador (en lo que se refiere al frío) me planteo llevar varias prendas al ver de máxima solo 17ºC (casi 20 :P) y además con 30km/h de viento.
Según vamos subiendo los 1000m de desnivel positivo que hay desde Mataelpino, comprobamos que el día va a estar más de abrigo que de camiseta, pero con la esperanza de que el sol caliente y las nubes se vayan continuamos subiendo a paso lento pero continuo.
Vamos cogiendo altura y nos acercamos más a la pared, intentamos descifrar, croquis en mano, algo que nos indique alguna vía de las que tenemos en mente.
Imposible...
No sabemos desde dónde están hechos los dibujos y no conseguimos descubrir nada que nos indique vía alguna.
Finalmente decidimos dejar los croquis de lado y nos guiarnos por nuestra IA (
Inteligencia Alpina).
Yago se encariña de un diedro que hay a la izquierda de la pared...
Y yo por un techo que se ve más a la derecha.
Vías muy diferentes.
Pero la hora que es cuando llegamos a los pies de vía hace que nos decantemos por la opción de Yago que se ve claramente más corta y no apetece que se nos haga de noche con la que está cayendo.
La primera idea es la de subir por unas fisuras que vemos bajo el diedro.
Pero enseguida las descartamos por la cantidad de musgo que tienen regados con la lluvia del día anterior.
Seguimos subiendo hacia la izquierda hasta que nos paramos frente a unos techitos en los Yago se fija, diciendo que parece un buen lugar para subir sin demasiadas dificultades.
Estamos en estas cuando descubro que justo donde dice asoman los ojales de dos clavos muy juntos.
Si mayor dilación nos animamos a subir por donde indicaban lo clavos y luego ya veríamos por donde salíamos.
Me encanta esa sensación de estar abriendo vía, aunque sabemos que por allí ya ha pasado gente hace muchos años haciéndolo y que seguramente lo que haremos finalmente será una combinación uniendo diferentes antiguas rutas, la emoción ahí está. Sobre todo porque sabemos que La Maliciosa Mayor es un lugar de compromiso donde debes salir por arriba ya que reuniones de relucientes parabolts no vamos a encontrar.
Este primer largo decidimos que me lo de yo.
El paso de los clavos resulta ser raro para llegar a ellos por lo que antes lo aseguro con un camalot de 2.
Tras este una trepada que te lleva en diagonal a la derecha hasta este extraño clavo con argolla que entendemos pretende ser la primera reunión.
Resulta complicado de reforzar y tan solo consigo poner un alien verde un poco más arriba para triangular.
La roca es bastante compacta en esta zona.
Aseguro a Yago y en poco rato estamos los dos en esta suficiente cómoda reunión.
El viento nos azota aquí y el frio empieza a apoderarse de nosotros, por lo que tal y como habíamos decidido el que asegura llevará mi chaqueta que es la prenda que más o menos nos vale a los dos y nos la iremos cambiando..
Toma - me dice Yago -
La chaqueta caliente…
Tras esto sale siguiendo una fisura que nace desde donde está el oxidado clavo que vivió mejores épocas metido.
Sube buscando las debilidades de la pared y guiándose de su IA hasta que le veo que decide montar reunión.
Cosa que agradezco ya que donde estoy el viento me azota robando el preciado poco calor que puedo generar estando quieto agarrando las cuerdas por debajo de la cesta.
Cuando salgo estoy entumecido y decido dejarme los guantes de asegurar puestos para intentar conseguir que el cuerpo haga fluir la sangre por los dedos y así sentir lo que agarro.
No funciona pero por lo menos me muevo y entro en esta canal abierta que protege algo del viento.
El largo es espectacular de bonito.
Vertical, con paso de pensar y además sencillo.
Lo único malo es que tiene varios bloques suelto.
Ya los dos en la estrecha reunión, de nuevo cambiamos cacharros por chaqueta y el cabo del miedo pasa a ser mío.
No tengo nada claro de por dónde continuar ya que el musgo nos rodea por todos los sitios cercando nuestro avance en libre.
Al final como Yago proponía toca salir en travesía a la derecha por un aéreo paso de esos que sabes que no hay marcha atrás.
Punto de no retorno - Pienso
Ya en la travesía descubro que proteger aquí no es buena idea ya que el rozamiento será brutal por lo que continúo yendo hacia la derecha, hasta que me encuentro con dos opciones: Seguir por un tenebroso diedro vertical difícil de proteger y con lo que parece desde lejos un clavo o continuar por la travesía para enlazar el diedro que veníamos buscando.
Tomo la opción dos y sigo en travesía…descendente. Pero protejo bien para que Yago no tenga problemas en ella a pesar del rozamiento que me toca arrastrar.
Tras esto una trepada esta vez hacia arriba.
Esta me deja en una gran repisa en la que comienza una enorme chimenea que es lo que nosotros llamábamos desde abajo “diedro”.
El aspecto es terrorífico, frio y…húmedo?
Cuando Yago llega a la reunión que he montado laceando una roca, esta de abajo es su cara al ver el largo que le toca.
Pero luego veremos que no es tan fiera la chimenea como aparenta y se va subiendo muy bien.
Yago saca la chaqueta caliente de su mochila, ya que con ella no puede escalar y cambiamos de nuevo los cacharros y empieza a escalar.
¡Anda un clavo! - Le escucho a Yago decir al poco de subirse unos metros.
Está claro que estábamos de nuevo en otra vía y eso nos anima ya que se podrá salir por arriba con mayores o menores dificultades.
Tras un rato Yago llega arriba y me comenta que está al sol y que se está muy bien.
Monta reunión y subo disfrutando del largo.
No sé cómo lo haces pero siempre te tocan los largos más guapos! - Le digo bromeando a Yago al llegar a la reunión.
Mientras disfruto de la agradable sensación del sol de otoño calentando, veo lo que me toca ahora.
Una placa con aspecto de no poder protegerse y que en un primer vistazo parece que hay una zona más limpia de musgo por la que seguramente se suba zigzagueando hasta arriba.
Nada más comenzar la placa descubrimos un antiguo Spit, único seguro expansivo en el recorrido.
La placa resulta ser sencilla pero expo…mejor no caerse por aquí.
Tras 60m de cuerda llego a una zona más sencilla, casi en línea recta con el spit donde aseguro a Yago.
Desde aquí ya salimos trepa-caminando con paso aislados del IIº hasta la ante cima principal.
Decidimos eximirnos de llegar a cumbre y bajamos por el lado izquierdo, según se mira la Maliciosa, hasta volver a pie de vía donde hemos dejado las mochilas.
Tras casi un par de horas estamos de nuevo en el coche.
De allí nos vamos, como es menester, a celebrarlo pero esta vez en una estupenda vinoteca de Mataelpino que yo no conocía.
Y como no podía ser de otra manera, aquí el croquis de la situación de la combinación de vías.
Y el croquis de la combinación que hemos decidido llamar
La Chaqueta Caliente de V+ (Vº obl.)