VISITA DE LA PRIMA VERA EN LA WALKIRIA (YELMO, PEDRIZA)
Tras la corta visita a El Escorial la semana anterior, había ganas de volver a trepar, pero los compromisos y la meteo no habían dejado. Por fin, el finde, parecía llegar la prima Vera a vernos y bajo su brazo traía un regalo en forma de sol.
Para esta visita, nuestra prima nos aconseja el Yelmo ya que como además se apuntan no iniciados, el lugar ofrece justo lo que buscábamos.
La subida por la Maeso, se hace agradecida ya que el sol está pero también la ligera brisa de la sierra que hace que se sude poco.
Marga y yo subimos como jabatos ya que la noche anterior nos habíamos inflado a proteínas en el restarurante de un conocido.
Con dicha energía, nos acercamos a las primeras vías del lado izquierdo del Rompeolas, donde ya andan Laura y Diego, desde hace un par de horas, comiendose el sector de derecha a izquierda. Sorprendido y a la vez contento veo que Laura despega del suelo yendo de primera!
Sin más dilación, me meto en un supuesto “Vº” para dejar montado, que resulta ser más bien 6a y con unos alejes dignos del Gálvez.
¿Pero esto no era iniciación? Iniciación a la caída larga supongo.
Aun así la vía deja buen gusto y así lo confirma Marga, Mariajosé y Ramón, que también la hacen.
Aloa, en su primera vía, la intenta, pero desiste tras deschapar la primera.
Luego lo intenta Alex, y consigue llegar más alto aunque al poco se baja. Normal, ya que meter un 44 en un 40, para la primera vez que te pones unos gatos, es algo extremo :D
Viendo que ninguno de los noveles iba a poder subirla, decidimos que hagan el “IV+” de la izquierda que comparte reu.
Ahí Sole y Aloa triunfan.
Una vez hemos recogido las cuerdas, convenzo a Marga, a pesar de lo justo de la hora para que entre a trabajar, de meternos en una de las fáciles del Yelmo para que no se vaya de la pradera (por segunda vez) sin conocer el granito y los alejes de este famoso risco.
Elegimos La Walkiria.
Ramón y Mariajosé también se animan y nos preceden para guiarnos ya que creí haberla hecho antes de tener el blog, pero no la recordaba.
Ramón decide hacer el recorrido original de cuando de abrió. Este sube primero al lomo izquierdo y luego baja en travesía hasta montar en una reu al otro lado de la lastra.
Mariajosé lo pasa algo mal para seguirle y decido, ya en ese momento, que voy a tirar por la otra opción. Recto.
Debido al miedo pasado por Mariajosé, deciden bajarse y dejarlo para otro momento.
Tenemos una hora para subir y bajar.
Corro por la pared todo lo rápido que me dejan los pasos que me voy encontrando y lo que me retiene el brutal rozamiento de la cuerda, debido a que vamos en simple y no llevo muchas cintas largas.
Tras asegurar el famoso buril con un fisu, a falta de chapa recuperable, me encaramo al vertical muro que da el grado a la vía.
De cada persona que ha escalado esta vía he oído una cosa diferente, pero en lo que hay consenso es que es más de Vº.
En dicho paso hay un seguro en medio de la placa que te pilla (si eres bajito como yo) en el paso clave y con mucha alegría hasta el buril asegurado con el fisu.
Tras estudiarlo unos segundos, decido meterme a la derecha, donde a pesar de ser más pino veo algunas ñapas que me pueden ser de utilidad.
Cuando llevo trepados unos metros me doy cuenta que estoy muy a la derecha y que el seguro me queda algo lejos, así que tras un movimiento de pies a la izquierda, chapo…y me agarro a la cinta para pasar la cuerda.
A mi me pareció entorno a 6a…
En 30min estamos los dos en la cima de la lastra, con las cuerdas y los cacharros cambiados.
Gracias a los gritos de Diego y Ramón, que andan en la base viéndonos junto a los demás, no me meto por la fina fisura de la izquierda y entro por unos picados que hay a la izquierda de la reu para luego dirigirme hacia el tumbado diedro que siendo IVº, se protege y a placer.
A de ir bastante rápidos el tiempo se nos hecha irremediablemente encima, así que decido no terminar la vía en su reu original y salirme del diedro hacia una reu de cáncamos que asoma.
Después de esta reu hay otras dos más en la misma línea, así que decido tirar hasta la última para ahorra tiempo.
Lo malo es que la cuerda de nuevo roza brutalmente y me obliga a coger varias lazadas en la mano, cuando me paro a poner un seguro en cada reu y luego ir escalando mientras suelto la madeja.
Poco después aparece Marga y bajamos volados por la Valentina.
Allí los compañeros nos esperan ya preparados y no tardamos en llenar las mochilas para salir corriendo hacia el parking.
“Solo” llega 45min tarde :/