29 de julio de 2013

NO ESTOY QUIETO (GREDOS, ÁVILA)

Aunque los quehaceres de la vida me lleven por otros lares y este mes haya sido de mucha actividad aunque poco lúdica, aquí os dejo algunas de las fotos que más me gustan de estas actividades que comento y no comento, no porque no quiera sino por que no debo :D

Javi desmontando un desplomado 7a en Patones Pueblo.


 Chamorro y Nacho finalizando la Cresta del Bohoyo, en Gredos.


 Santi en una vía del Espaldar de Galayos, de un grado de 6a, 
con botas, mochila, pocos friends y mucho musgo.


 Una cordada llega a la cima del Torreón mientras nosotros estamos subiendo,
 en ensamble, el Pequeño y el Gran Galayo.


 Xuacu en la 3ª reunión de la famosa vía Tiempo del Cambio en la Peña del Águila 
mientras nosotros terminamos en la cima de las Berroqueras tras hacer la 
vía Tormentas casi toda en ensamble.


Y como no poner una foto de esta tarta hecha a mi imagen y semejanza.


Que pertenece a una fiesta sorpresa que me preparó mi chica Ori, trayendo a un montón de amigos y familia con muchos regalos y sorpresas. Entre estos amigos había varios que hacía un montón de tiempo que no veía y que puso la guinda a este vertiginoso mes tan intenso de julio.


¡Muchas gracias por venir!


24 de julio de 2013

CANTO LAS 40 (CUMPLEAÑOS)

Este año cumplo lo que viene siendo media vida, año más año menos, según la esperanza de vida actual. Media vida de la cual puedo asegurar no ha sido fácil llegar, pero siempre las hay peores.

¿Momento de hacer balances? No, momento de aprovechar todo lo aprendido y vivido para intentar seguir disfrutando más del momento presente.

Y como cada año hago un collage de todas aquellas personas con las que he tenido la suerte de compartir una historia de montaña durante algún momento de los 12 meses anteriores, y que con este pequeño y humilde homenaje les doy las gracias. :)

¡Muchas gracias a todos/as!


Si no te ves puede ser por alguna de estas tres razones:

1.    Ya os conocía de antes y has salido en anteriores collages.
2.    No pude haceros fotos durante esa historia de montaña.
3.    Estás y no te reconoces.

22 de julio de 2013

EN UN MES COMO HOY - JULIO DE 1992 (EFEMÉRIDES)

Julio 1992

Curiosidades
-    Sale a la venta la guía de Ignacio Luján con la mayor recopilación de vías de la Pedriza hasta el momento, con 966, por 2.250 ptas.



-    Peculiar anuncio de la tienda Alpesport que en la actualidad daría que hablar…



Hitos
-    Un grupo de escaladores consigue parar las voladuras  en la cantera de Atxarte para evitar que la escuela se destruya. Para ello cuelgan una peculiar hamaca.


-    Primera prohibición de escalar en San Bartolo, Cádiz, por pintadas y basura acumulada de manera exagerada.

Material

-    Un montón de novedades llegan a España entre las que destacan las botas Adventure 9 de Salomon que innovaba con ese aspecto futurista que hizo que se vieran a todo el mundo en los pies en los años siguientes.


Salomon aprovechó el tirón y sacó modelos más técnicos como el Adventure 92 que llevaba un sistema para evitar que el tobillo se torciese entre otras cosas.


-    Otro producto que llegaba era la modificación de la frontal Zoom de Petzl que ponía las pilas en la nuca mediante una funda de plástico con algo más de estanqueidad. Aun la guardo como recuerdo en el baúl del material olvidado.


-    Por último llegaba a España el Soloist, un sistema para asegurar escalada en solitario.




Fuentes: Las descatalogadas revistas de Desnivel e Internet.

16 de julio de 2013

PANTALÓN MILLENNIUM DE GRIFONE (MATERIAL)

Lo primero las disculpas por estas semanas de ausencia pero ha sido por razones de peso que en breve contaré en el blog.

Pero no me quiero liar que me conozco...y vamos a por este post del pantalón de Grifone que llaman Millennium, que llevo probando desde hace unos pocos meses.


Lo bueno:
El tacto agradable del tejido interno hace que te sientas cómodo desde que te los pones sin la sensación clásica de la ropa de “plástico” de muchas prendas técnicas.
Una vez puestos vas descubriendo detalles que hacen que se transforme en tu pantalón favorito, como es el de que el cierre de la cintura que es de tipo gancho, lleva incorporado un velcro que evita que este gancho se salga. Sencillo y genial.


También resulta destacable que lleva una cremallera en los bajos para poder cerrar el bajo o abrirlo más dependiendo de si llevas botas o calzado bajo.


Se trata de un pantalón de entretiempo o para realizar actividades físicas en terreno de montaña con cierto fresco.

Lo he probado durante varios días de lluvia, en diferentes jornadas, y su capacidad de repeler el agua es bastante buena. Una vez cala, pasa bastante rato hasta que te llega a la piel y su secado es muy bueno en condiciones sobre cero. Por debajo de cero no los he probado.


Su resistencia a los enganchones típicos de las zarzas es bastante aceptable ya que no se deshilacha tras ellos.



Lo mejorable:
Aunque en el resto del pantalón la traspiración es aceptable, en los bolsillos no es buena hacia el exterior.
Llevando el móvil en uno de los bolsillos delanteros durante una actividad de escalada en Gredos, la humedad que explusaba de mi cuerpo se acumulaba en el interior de este y estaba continuamente mojando la pantalla a pesar de llevar algo abierta la cremallera para que liberara la humedad.

El pantalón lleva diferentes tipos de tejido en cada parte del pantalón de diferentes tipos aunque a primera vista (debido a que es del mismo color) no se aprecia en cuanto te fijas bien o los tocas descubres que no es lo mismo.
En el caso del tejido de la parte de los glúteos y de la parte los cuádriceps que es el mismo, tras estos meses de uso he comprobado que se hacen bolitas, como ocurre con los jerséis de lana.


Nada que no solucione esas máquinas para quitarlos.

Otros:
Su peso según fabricante es de 445g en talla L y su precio actual es de 124,9€

1 de julio de 2013

MI PRIMER ULTRA, TP60

Mi primera impresión del Trail Peñalara 60km, con 2500m de desnivel positivo y otros tantos negativos, es que es una carrera que se hace más con la cabeza que con las piernas. Claro, yo no tenía referencias de lo que era un Ultra. Por más que intentaba compararlo con un día duro de montaña o dos etapas en una del camino de Santiago, la distancia y el desnivel se disparaban.

Los días previos todo son nervios para planificar al detalle la comida, el líquido y cada detalle de las viandas y material obligatorio que he de llevar en la pequeña mochila de 10 litros. Compra de algún gel y un top de Hoko (ya que recientemente con el calor y el sudor todos los sujetadores deportivos que tenía me hacían heridas), recogida de dorsal y a comer pasta e hidratarse a todas horas!!

También hago un esfuerzo de planificación para orientar a los compis de Montañeros Anónimos (y a mi hermano y su chica) que a mi llamada de "auxilio" se han prestado a estar pendientes de mí durante el itinerario e incluso a venir a verme a algunos puntos. En rojo mis horas estimadas de paso y en negro las horas de cierre de los controles.



El Sábado me levanto súper temprano y un autobús de la organización nos lleva desde Navacerrada a Rascafría.


Allí el ambiente es genial, un montón de corredores, paso de los participantes del TP80 y el GTP110 e incluso discurso emotivo de la alcaldesa. Parecía algo así como ¡a la batalla mis valientes!, ¡vuestra honestidad es un ejemplo! Hora: 8:15.



A partir de aquí no soy capaz de recordar los hechos ligados a ninguna emoción en particular. Creo que mi mente se blindó y se puso en modo “carrera”, centrada en el aquí y ahora, con un solo objetivo: llegar al siguiente avituallamiento y, por ende, llegar a meta. Iba atenta a cada signo de mi cuerpo: sed, hambre, cansancio, dolores. Controlando en cada momento los tiempos, la zancada, la actitud corporal. Aun así, un momento muy especial fue en el Reventón y la cuerda hasta Peñalara, incluyendo el paso de Claveles y los neveros…bonito, bonito.


En la cima de Peñalara (a las 11:52, un poco retrasada porque no contaba con un poco de congestión en Claveles) me encuentro a mis compis que me dan un achuchón tremendo y me infunden muchísimas energías.


El descenso a La Granja lo hago rauda y veloz, disfruto con la bajada técnica y adelanto a varios corredores.


En la entrada a la Granja me encuentro a las bandoler@s que me dan ánimos!! Llego a las 13:25 y espero a mi hermano comiéndome un sándwich de paté que llevo y reponiendo agua en el avituallamiento. El ambiente en la Granja es genial!


A las 14 horas salgo hacia lo que va a ser la peor parte de la carrera. En los entrenamientos había conseguido hacer esta parte en su mayoría corriendo y de manera muy fluida. Pero el calor y unos misteriosos retortijones me frenan. Tengo que buscar “un baño” detrás de unos árboles y seguir caminando porque no me encuentro bien, a pesar de que muscularmente y a nivel de energía voy genial. A partir de aquí ya no tolero más que agua y las naranjas que la organización ha preparado en los avituallamientos. Me siento un poco mal porque quería correr esta parte y me estoy retrasando con mis previsiones, pero este es uno de los factores que juegan un papel importante en un ultra y me debato conmigo misma en cómo gestionarlo.

Y justo es aquí, en el avituallamiento de la Casa de la Pesca (16:30), donde esos voluntarios le dan la vuelta a la carrera. Esas sonrisas, esas palabras de ánimos, esa ducha con botella de agua… me dan la vida. Cruzar ríos mojándome los pies, el cuello y la cara contribuyeron a que me sintiera mejor hasta este punto. Aquí decido cambiarme de calcetines, se me estaban empezando a macerar los pies mojados. Me hecho bálsamo del tigre en el cuello, debajo de la nariz y en los tobillos. Ese fresquito profundo hace que de repente me sienta mucho mejor. Tengo claro que la voy a acabar! Salgo como una escopeta a la Fuenfría, donde me espera hace ya media hora otra montañera anónima! La subidita a Fuenfría por la cuesta del GR-10 no defrauda, aunque no es nada para una montañera que se suele calzar los crampones.


Tras reponer fuerzas en la fuente, salgo disparada al Puerto de Navacerrada, corriendo en muchas ocasiones, donde me espera una de mis mejores amigas!! Siendo las dos médicas le cuento toda la carrera incidiendo en las partes más escatológicas…como nos gusta a los médicos…
Último avituallamiento en puerto de Navacerrada.


La subida a Emburriaderos es aceptable, pero la bajada a la Barranca…si hasta aquí me preguntaba dónde estaría mi límite muscular y articular, aquí me lo encontré, en el km50. Pero me dije, qué leches, aquí es precisamente donde hay que correr, es cuesta abajo y huelo la meta, si no corro se me va a hacer interminable. Así que corro con los bastones repitiendo el mantra (levanta, levanta los pies, grabado a fuego en el último entrenamiento con Gema Quiroga en ese mismo trayecto) marcando el ritmo a dos o tres que vienen detrás de mí y me lo agradecen. A partir de aquí la mente ya no me funciona y solo acierto a darme ánimos a mí misma. Vamos preciosa, vamos campeona. Ni pensamientos transcendentales, ni ver mi vida pasar, ni poner en la balanza todos los entrenamientos de los últimos meses, ni todas las personas queridas. Solo había un monotema en mi cabeza: ánimo, tu puedes, ánimo tu puedes, la meta está aquí ya…y así entré corriendo en la plaza de Navacerrada, a las 20:38 (12h 23min), sólo con un punto de emoción al ver a mis amigos y en particular a mi entrenadora y sabia consejera (en muchos sentidos) Gema Quiroga.

Foto llegada a meta
Foto con medalla FINISHER del TP60!!
Con los compis 
Con Gema Quiroga
...
Ahora que he terminado pongo en valor la hazaña, el hecho de haberme enfrentado a la carrera sola (hay atletas impresionantes que por supuesto se lo plantean así, pero en el pelotón se ven a pocas chicas- comparado con chicos- y mucho menos solas, sin compañero/a de viaje) y sobre todo un agradecimiento profundo a la organización de la carrera, los voluntarios y sus ánimos y aplausos que te infunden chorros de energía. Me queda eso, mucho sentido de pertenecer a una gran familia extremadamente humana y amante del deporte y la montaña….

Sin embargo, no he tenido grandes revelaciones vitales en la carrera en sí (tal era mi expectativa?), he tenido sensaciones reveladoras mucho más profundas corriendo sola este invierno en Cercedilla, con el perrito-Yator, o saliendo a la montaña asiduamente con mis montañeros anónimos…

Será, porque como dice mi madre, “eso es porque la montaña ya está en ti”.


Gracias a ellas y a todo lo que me han enseñado!