31 de mayo de 2009

VÍAS POLIVALIENTES (OESTE AL PÁJARO Y/O PEÑALARA)

Al final todo encaja como un puzzle sideral, como diría el Gran Wayoming, y es que una vez más me reafirmo en que nada pasa porqué sí, siendo todo por alguna razón. Lo difícil es pillarle el truco, la gracia o lo que sea esto del destino, no pasivo.

Domingo 31:
Estoy haciendo fotos a Asun y la Eva, mientras escalan en la Pared de Zabala de Peñalara, con unos preciosos fondos, cuando decido bajar la cámara y observar el conjunto que se expande ante mis ojos.



Ello consigue que una sensación enlace otra, que hace que me lleve a un recuerdo y me evada por un momento, volviendo al día anterior cuando observaba a Sergio luchar el largo de 6c de la Oeste al Pájaro.



Sábado 30:
Tras varios findes intentando quedar de nuevo, por fin este los astros se han alineado y todo fluye de la manera más natural posible.
Por hacerlo diferente pero similar, nos planteamos sacarlo en libre y hacer los largos como nos tocó en el anterior intento. Primero él y luego yo, de esta manera a él le tocaría el técnico largo de 6c y a mi de nuevo el de la Diedro/Chimenea/OW/madremíaqueesesto.



No le veo desde la reu, ya que de nuevo la he hecho en donde la otra vez, pero aun así le oigo resoplar, y es que a pesar de que sus primeros metros no son excesivamente difíciles, te hace mantener la tensión de brazos y piernas continuamente, resultando un largo exigente, con lo más difícil al final, que Sergio resuelve tras un vuelo, usando la técnica de empotrar antebrazo.

Tras llegar a su lado, resoplando por el esfuerzo, damos un buen trago de agua e intercambiamos los cabos del miedo junto a la organización del material, mientras recupero el resuello para enfrentarme a los 50m del diedro/OW.

Gracias a Sergio y su oferta de quedarse con mis zapatillas, me noto más ligero cuando empiezo a escalar (esta vez en diedro desde el inicio) ya que los dos nº4, nº5 y nosecuantos cacharros medianos más, hacían que mi arnés luchase por bajar de mi cadera.

Los movimientos son claros. Evidentes en sus primeros metros, concretamente en los 5 ó 6, justo donde la otra vez me quedé encajado por la pájara que me dió. Esta vez me siento fuerte, física y mentalmente, lo cual hace que hasta esa altura no me pare. Momento en el que me recoloco para poner el nº5 que queda “bien”, pero algo más grande habría quedado mejor.
Vuelvo a salir al diedro tras movimientos delicados de oposición, jugando con el peso y el equilibrio.

Continuo y llego a una parte en la que veo los pasos son más delicados ya que los resaltes laterales no son tan evidentes, por lo que decido desprenderme de uno de los nº4 que visualizo en un lugar justo tras donde la fisura se abre de nuevo formando una curva hacia la derecha.
De nuevo la misma recolocación, esta vez con la seguridad del nº5 de más abajo.

Tras poner este me veo obligado a pararme a descansar, ya que entrar en la fisura y volver a salir requiere de bastante esfuerzo.

Sé que tras estos pasos la cosa relaja bastante ya que se llega a una piedra encajada, así que con lo ánimos de Sergio y la cabezonería que me caracteriza, salgo de nuevo y vuelvo a los aéreos pasos de diedro, que lejos de ser difíciles, requieren de un coco muy controlado ya que la sensación es brutal.



Tras lacear la piedra, pasas por un arbolito y la fisura se estrecha y vuelve más simétrica, no obstante aun queda la mitad.

Justo donde empieza a empinarse de nuevo, meto otro cacharro, creo que un nº3 y vuelvo a los pasos de diedro, que te obligan a separarte aun más de la “esquina”, dado que se vuelve menos abierta, reduciendo en grados su apertura, consiguiendo aun más sensación aérea.
Estos metros que siguen son muy similares. Pones un pie arriba, luego una mano y luego el otro pie. Hasta que en un momento dado veo que los metros que me separa del nº3 ya son unos cuantos y decido poner otro seguro, el problema es conseguir llegar a la fisura.
Analizo la situación y lo veo claro. Si quiero proteger me tengo que tirar al interior de la fisura y encajarme como fisurero…

-.Cómo vas a hacer eso? Es muy peligroso… – Suena en mi cabeza.
No espero a que mi coco de una respuesta…sencillamente lo hago.

No me preguntes como, pero consigo acertar a meter el brazo y la pierna izquierda dentro y bloquearla para que tan solo me caiga un metro arrastrando por la fisura hasta que me paro por hacer presión con esta.

-. ¡¡¡Estas bien!!! – Me dice Sergio desde arriba al ver lo que he hecho.

-. Si, si…es que…tenía que hacerlo.

Pongo un nº 2 en el fondo de la fisura donde se estrecha y reviso heridas. Tan solo el tobillo ha recibido un raspón.



La adrenalina sale de todos los poros de mi piel y hace que en poco tiempo llegue al ojo de buey.
Según el croquis de Uge se puede pasar por encima y según el croquis de la Biblia por el mismo ojo de buey que es una chimenea en la que sales por una especia de ojal de botón, en la que sabrás si estas delgado o no. Olvida la mochila si quieres pasar por aquí.
Desde el friend abandonado (dos hay en la vía) saco los croquis para decidirme.
Tras unas pocas dudas, decido darle por el ojo de buey, saliendo unos movimientos realmente bonitos y de nuevo súper aéreos.




Luego, placa sin seguros (Vº) y sin posibilidad de proteger a no ser que lleves otro nº5, cosa que no, hasta la reu de parabolts.




Recojo la poca cuerda que queda y aviso a Sergio de que puede subir.
Le oigo mientras sube aunque no le veo mientras flipa con la movida que es proteger la vía cada vez que tienes que salir del diedro y meterte dentro.
Estamos en estas cuando noto extrañado que los pelos de los brazos se me erizan, señal inequívoca de tormenta eléctrica
Estábamos tan sumidos en la vía que no nos hemos percatado que estamos rodeados de grandes nubes que se desarrollan a toda velocidad.



Cuando Sergio llega a la reu unas gotas y el sonido de los truenos a nuestro rededor, hacen que metamos el turbo para salir de los dos últimos largos como alma que lleva el diablo.
Este que sigue resulta ser de V+/6a y tiene tres chapas en su primer tramo.



Te deja en el cuello del pájaro que da a un último largo de transición de Vº, sin seguros que hago casi sin pararme, dando solo tiempo a cambiar el Reverso de posición.
Poco rato después estamos ya tirando de las cuerdas y decidiendo con ya algunas gotas golpeando en nuestros cascos.

¿Por donde bajamos?

Yo conozco la bajada por la canal izquierda de las otras veces que he escalado en el Pájaro y sé que si llueve puede ser algo más que peligroso en sus dos pasos delicados.

Gapo en piedra y que decida la suerte.

Sale por la canal.
Dudosos y deseando que no caiga el tormentón, nos adrentramos en ella.
La suerte estaba de nuestro lado. Alguien había puesto recientemente un cordino para rapelar en un puente de roca.



Cuando llegamos a pie de vía de nuevo, el sol vuelve a atacar y las nubes o la lluvia dejan de ser amenaza.



Domingo 31:
¿Está lloviendo?
El viento hace que, la cascada que se forma en el comienzo de la Pared de Zabala, empuje el agua hasta conseguir mojarte si estás cerca de ella.



Esas gotas en mi espalda hacen que vuelva y vea que ya están abajo las chicas.

¿Quién me asegura?

Ya bajando al coche, mientras mantengo animada conversación con Carlos, sobre los compañeros de cordada, nos cruzamos nada más y nada menos que con César Perez de Tudela, precisamente uno de los aperturista de la vía Peñalara a la Oeste del Pájaro.

Peñalara? Qué casualidad no?

Al llegar al bar, a por el premio de la clásica, también otra casualidad. Me encuentro con Alex, con el que he mantenido intercambios del comentarios desde hace tiempo y que por fin pongo cara.
Un saludo Alex! Y perdona la confusión ;)

28 de mayo de 2009

CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS 0054 MAY09

Este mes solo tenemos una revista. Desnivel. Qué sigue manteniendo su promesa de 8 hojas más de sus habituales 90, hasta hace dos números.

Así iba a comenzar este "Críticas" pero cuándo lo tenía ya terminado para publicarlo, me llegó la Cuadernos Técnicos y me tocó retrasar la publicación prevista en la segunda semana del mes.

Por lo tanto tenemos las dos revistas de nuevo.


Desnivel nº 275:
A pesar de los calores que ya vamos "sufriendo" su portada vuelve a ser "fresca" mostrándonos el peculiar lugar con el que se hicieron Mick Fowler y Paul Ramsden en el Vasuki Parbat.

Lo primero que me hace detenerme es en lo que llaman actualidad en imágenes, donde Carlos Suárez y Leo Houlding se lo pasan pipa tirándose de los Mallos de Riglos en salto BASE tras escalar, a todo trapo, algunas de las vías de varios de ellos.


Sin quitar merito a la actividad, esta no se podría haber realizado sin la gente que les subió y bajo el material de escalada y salto.

Hasta la página 18 no me atrae de nuevo lo que cuentan. Me paro concretamente en los que llaman nuevos productos, donde aparece el que llaman Verso siendo el Reverso 3 de Petzl “simplificado”. No dice nada del desbloqueo del segundo, caracteristica más que interesante en el anterior modelo, así como en el ATC Guide de Black Diamond. A primera vista parece que no lo tiene.


En lo que llaman empresa, nos cuentan que Fixe y Faders se han fusionado. Parece ser que Faders se traslada a las fábricas de Fixe.


No se habla de si ha habido reducción de empleados ante esta fusión.

Ya muy avanzado, en la página 26 tenemos un artículo interesante e imprescindible sobre La Sierra de La Cabrera, de la mano de César Nieto en el texto, con fotografía de Dani Castillo (esta vez sin retocarles la intensidad de colores) de alguna de las imprescindibles vías (en su mayoría fisuras) de esta "cercana" sierra.
A ver si vemos más cositas de estas chavales! ;)

El que le sigue, es el reportaje de la portada donde nos cuentan Mick Fowler y Paul Ramsden brutalidades que se pueden llegar a hacer en el Himalaya Indio, concretamente en el Vasuki Parbat.


En lo que llaman técnica, un artículo de José Eladio Vicente, sobre las cestas autobloqueantes, en la que cabe destacar el sistema para poder desbloquear a los segundos en un Reverso tradicional. Será de probarlo a ver que tan funciona, pero en el suelo claro.


En la página 63 de nuevo la publicidad de Boreal y su gato Blade hace que sea para mención. Se ve a una muchacha cortándose con el talón en la espinilla de arriba abajo, sin mucha cara de dolor que digamos. Masoquismos o insensibilidad aparte de la modelo en cuestión, deduzco que el creativo nos quiere contar que el talón lleva unos buenos cantos para talonear.

En lo que llaman material, un escueto artículo de la mano de Tino, nos muestra algunos pantalones de cordura.
Me pregunto por qué todos los pantalones son de tonalidades grises menos el de Millet que es Beige (dedicado a Gus ;))

Lo siguiente que me resulta atractivo es un reportaje sobre una escuela de escalada de la Sierra de Padres, llamada La Mussara, donde al menos en las fotos que salen, se ven una fisurejas muy majas ;)

En lo que apodan Info, finalizando ya, no deja de sorprende que aun se publiquen nuevas aperturas de La Pedriza. Concretamente en la zona de El Pajarito y la Sierra del Francés. Eso sí son aperturas un tanto especiales, por la casi inexistencia de seguros expansivos, la necesidad de Friend en casi todas las vías y que alguna incluso no tienen reu, usando los medios naturales. ¿Una nueva ética en la apertura de vías? La polémica está servida.


Cuadernos Técnicos nº 43:
Jorge Chueca Blasco ya en la primera hoja que titulan editorial, hace una interesante reflexión/critica meritoria de leer, en la que nos habla de esos mayores que critican y menosprecian las actividades que hacen los demás, pensando que ya está todo hecho.
Triste aquel que piense que ya nada puede sorprenderle, por que tarde o tempranos verá lo equivocado que estaba.

Es en la página 26 donde me detengo por segunda vez para leer y alucinar con los macroparedones de Madagascar en un extenso artículo, de la mano del inagotable Luichy, que nos brinda la oportunidad de planear el viaje al detalle, incluyendo algunas vías asequible para los humanos de Vº y 6ª y encima de delicioso granito.


Lo siguiente en lo que hago Stop, es en lo que denominan A Fondo, en el que nos enseñan las pruebas realizadas a una mochila Lowe Alpine. Concretamente a la Cerro Torre de 65+15 con apellido TFX7. En el Mckinley.


Ya tiene que ser buen la mochila para lo que cuesta.
Quizás la prueba se centra demasiado en la historia vivida que en la prueba en si, por lo que lo mejor es ir a las conclusiones para leer directamente la prueba si es lo que nos interesa claro.

Pasado este, y para finalizar, tenemos un extenso artículo sobre entrenamiento que también está publicado en la web, de la mano de Pedro Bergua. Por lo visto será una serie de artículos en los que se hablar del entrenamiento para escalada, separado en varios artículos. En este nos cuenta sobre la tracción y el bloqueo. Muy trabajado.

25 de mayo de 2009

DE PRIMERAS (PEÑAS CAGÁS, PEDRIZA)

No sé que tiene las primeras veces que las recuerdas siempre. Si además la escena es gratificante la recuerdas acompañada de una sonrisa y algunas veces de un extraño escalofrío que te pone los brazos con piel de ave no voladora con destino culinario, cuando las cuentas y/o recuerdas.



Domingo 24
Con mucha incertidumbre dadas las previsiones, arriesgamos Yago, Cris, MadClimber y el de siempre, a darle de nuevo a esto de las fisuras.



Para Yago y MadClimber era su primera vía entera de fisura y además una de las más bonitas de las que he hecho en la Pedriza, con un grado asequible, 32m de recorrido total y alejada de multitudes ya que está a 1h15min de Manzanares yendo por la Senda Maeso.



Aquí tenía pendientes un par de fisuras que quedaron en el tintero el año pasado para la preparación del viaje a Yosemite. Estas salen el Desnivel nº 262 y también las dejé mencionadas en la entrada del blog en un croquis que hice para el momento de las vías escaladas ese día.



Ya de camino, comprobamos que las lluvias caídas el día y la noche anterior nos iban a dejar pocas posibilidades en las fisuras, aun así, como la meteo parecía ser generosa con los únicos atrevidos que se habían adentrado por esta parte de la pedriza, nos armamos de esperanza y atenazamos nuestra confianza en el solo reinante.



La vía que les había prometido, ya se veía desde abajo húmeda con el verde musgo aflorando a su alrededor avisando de que su interior no iba a estar seco precisamente.

Una cosa buena de las fisuras es que aunque no haya seguros fijos, si llevas los cacharros suficientes y necesarios, saldrás por arriba aunque sea "acerando". Así que con estas me meto a darle un tiento sin tenerlas todas conmigo en lo que se refiere a encadene.

(PENDIENTE DE FOTO)

Lo primeros metros ya me prometen resbaladizoS momentos, así que pongo toda mi atención y experiencia en fisuras para subirla de la mejor manera que puedo, secándome continuamente las manos con el magnesio y el pantalón en cada empotre.

(PENDIENTE DE FOTO)

Pasado el tramo más difícil en el que te ves obligado a salirte de los empotres para hacer algún paso en bavaresa con los pies por fuera, lega el tramo final en el que si está seco es relativamente sencillo ya que tiene agarres, romos si , pero agarres. Si estos están mojados, la cosa cambia bastante. Hay algún momento en le que tengo la sensación de ir a probar lo bien (o mal) que pongo los friends, pero finalmente salgo airosos y sin consecuencias.

Seguido a mi es Yago quien se enfrenta a su primera vía de fisura entera. Que decide probarla de segundo.



Luego MadClimber, también le da de segundo.


Peculiuar entrada a la fisura en cuestión

Encadenándola igualmente.



A los dos les encanta, pero aseguran que de primero mejor con más experiencia en empotres, a pesar de llevar ambos unos guantes de fisura.

El cielo está encapotado…y lo desencapota el viento de vez en cuando, pero la amenaza sigue ahí y decidimos que mejor probar en las placas de la izquierda que habíamos visto al llegar por si hay que salir escopetados.

Son vías que no se ha hecho mucho y con chapas muy nuevas, por lo que ya en los primeros pasos, los cuatro limpiamos, sin pretenderlo, algún que otro pie.



Esta vía, a pesar de no se más de V+, soy el único que hace trampas en el paso clave, por hacerme caquitas al ver una mala caída desde el espolón.
Mi excusa? Gatos grandes.



Luego nos hacemos la que le sigue, donde Cris se hace su primera vía de primero, encadenándola, sin dudar más que en donde parase a chapar cada cinta.



Enhorabuena Cris!

Aquí podríamos haber recogido la cuerda, repartido los cacharros y bajado al bar, pero se me había quedado un regustillo raro…era mi falta de dosis de adrenalina semanal, así que atraído por una chimenea que sigue a la última vía hecha vuelvo a la vertical.

Desde abajo parece sencilla y tumbada, así que decido hacerme primero la vía de la derecha para recogerlas cintas y desmontar la vía y sin bajarme del todo hacerme la chimenea que está asegurada con dos chapas.



Para darle más atractivo decido darle en zapatilla…eso si, con las FiveTen claro.

La roca en esta parte es más adherente y hasta abrasiva, por lo que la zapatillas funcionan genial.

Tras hacerme el primer tramo, me pongo bajo la chimenea y chapo la primera cinta.



Desde ahí compruebo dos cosas.
1. Es mucho más vertical de lo que parece
2. Un Friend para asegurar el paso es más que necesario si no te quieres quedar sin cara en una mala caída.

Lo malo es que no me he subidoi nada así que recojo cuerda y le pido a MadClimbrer que me cuelgue el nº 3 y el nº 4 de Camalot para proteger el paso.



Comienzo la encarnizada lucha con las paredes que se abren en cuña y te escupe de mala manera.
La poca flexibilidad de las zapatillas no ayudan en absoluto a dar el primer paso para encaramarse a la chimenea, por lo que tras unos intentos fallidos, la chapa es me aliada (sip otra trampa) para conseguir encajarme “cómodamente” y proteger.



Decido poner ambos friends y así tampoco cargar con ellos el resto del tramo molestándome en los movimientos.



Tras unos cuantos pasos reptando en su interior llego a la otra chapa y ya toca salir a fuera donde ya empieza a tumbar, con ambas piernas en cada lado, para subir a la gran repisa de arriba, donde no veo la reu.

Por IA, me dirijo a la encina que hay a la izquierda y ya de cerca compruebo que tiene una gruesa cadena negra rodeando su tronco.

¿Las vais a hacer?

La respuesta no es ni necesaria viéndome lo bien que me lo he pasado en ella, así que plegamos bártulos y bajamos aun con las dudas de si sacaríamos los plásticos con mangas y capucha antes de llegar a los coches.



Aun nos da tiempo a tomarnos unas clásicas con fundamento antes de que llegue el tormentón que nos ha estado amenazando todo el día y que finalmente lo hace, pero ya nos pilla yendo a casa con el deber cumplido y los niveles de adrenalina aceptables.

21 de mayo de 2009

SEGURIDAD vs INSTINTO DE SUPERVIVENCIA

Una de las cosas que casi siempre avisan las revistas, libros, guías, webs y blogs, es el tema de que la escalada es peligrosa, aparte de lo de quitarse responsabilidades recordando que cada uno es libre de subir o no subir por cierta línea equipada, de mejor o peor fortuna o calidad de emplazamientos. Esto es algo que nadie puede negar ya que si lo hacemos es por gusto y no por obligación.



Sin querer meterme en temas farragosos (aun) sobre responsabilidades, tan solo quería hacer un apunte interesante a mi modo de ver filososfando sobre la montaña y la seguridad.

Con este pensamiento no pretendo dar razones a nadie ya que la razón es como el culo; todos tenemos uno y lo defendemos a ultranza de ser mancillado.

No en pocas ocasiones, cuando hablo con gente que nunca a escalado y tiene curiosidad por el tema, advierte desde un principio, razonable a su modo, de que la escalada es peligrosa, a lo cual suelo increpar con una explicación corta para que entienda la base inicial.

Sí, lo es, pero todo lo que usamos para practicarla, es para que sea más segura.




Si la persona que ha hecho la pregunta aun sigue delante de mi, tras soltarle tan complicada definicion, y además veo interes y ganas por escucharme, paso a desarrollar mi pensamiento.



Escalar sin seguridad sería subir por una pared sin cuerda, sin arnes, sin magnesio, sin casco y por supuesto sin gatos. El resto? es escalar pensando en la seguridad.

Quizás lo más cercano a esta base que planteo de la escalada sin seguridad, sea el Búlder, donde tan sólo se usan los gatos y magnesera para realizarla y por supuesto la colcho para las caídas.



La seguridad en realidad depende mucho del ojo que lo mira. Para muchos un friend bien puesto, a pesar de una buena y larga caída, se le considera seguro, para otros una auténtica locura.
Para muchos poner un clavo es destrozar la roca, para otros una forma menos agresiva de asegurar una pared comparandola con un parabolt.



Cuando subimos una pared/vía que está semiequipada y subimos friends, fisureros, bagas, etc para asegurar/proteger los tramos en los que no hay protección fija ¿Qué buscamos? Más seguridad.

Si nuestra cuerda es desechada por todos los compañeros de cordada porque no son capaces de adivinar el grosor de esta por las "flores" que ya tiene desde hace tiempo, y nos compramos otra/s ¿Qué buscamos? Seguridad

Nuestros gatos ya les sale la espuma blanca de la entresuela, decidimos que ya hemos amortizado bien el recauchute anterior y los llevamos a Coleto o a Domingo por ejemplo ¿Qué buscamos? Seguridad.

Entonces ¿Donde pasamos el limite de buscar la seguridad en la escalada? ¿Quién es capaz de saber y ajusticiar el limite en la seguridad para los demás? ¿Quién es el poseedor del perfecto pensamiento para poder crear un paradijma sin discusión posible?
Nadie. Esa es la pura realidad.

Todos buscamos la seguridad a nuestro modo es algo que tiene todo ser vivo deasde que nace y que llaman los entendidos instinto de supervivencia. Lo que hay que hacer intentar es respetar el pensamiento del que tenemos al lado.

Y entonces volvemos al problema principal de muchas discordias. Nos cuesta mucho pensar en los demás.
¡Que viva la la empatía!

18 de mayo de 2009

CLASES DE MARRONES (PLACA EMILIO+GRAN MOLONDRIO)

El roce de la sábana en la espinilla izquierda donde tengo los rayazos me hace despertarme.



Miro la hora y veo que aun me quedan varias horas para que suenen la rutinaria semanal alarma.

Cierro os ojos, me doy la vuelta y en mi cabeza empiezan a volver las imágenes del finde.


Sábado 16
:
Me gusta enseñar. Lo reconozco. Algunos dicen que es una cuestión genética por descender de varias generaciones de profesores. No lo sé, pero me gusta compartir mis exiguos conocimientos con aquellos que quieran aprenderlos.

Lugares para aprender en pedriza hay varios, pero quizás la aproximación mas generosa sea la de la Placa de Emilio aunque he de reconocer que quizás no sea el mejor sitio para ello por sus entradas.

Recuerdo que años atrás, llevé a Asun y Merche (Las auténticas PillaPilla) a Tres Coronas/Tortuga, donde hay una vía de IVº muy bien equipada donde hasta se dieron de primeras la vía y todo.
Lo malo de este sector es que requiere de algo de fondo para subir su empinada cuesta y quizás esto es lo que me hecha para atrás.

En este sector estuve hace ya algún tiempo, donde tengo encadenado (a base de pegues) lo que para mi ha sido lo más difícil en grado hecho.



La temperatura acompaña y la gente que encontramos en el pie de vía también, por lo que el buen rollo y el respeto se acentúa para pasar una mañana agradable haciendo las vías más sencillas del sector, prometiendo más clases para una futura en las lindes de rápel en lugar mejor preparado para ello.

NdelA: POR DECISIÓN DEL APRENDIZ, NO PONDRÉ FOTOS DE LA VISITA.


Domingo17:
En un principio, tan solo Yago y el que escribe iban a ser los que se atreverían al nuevo marroncito en el que me iba a meter, pero cual es mi sorpresa cuando en cuestión de minutos nos juntamos para el camino de casi 2h, ocho personas. Decir que tan solo tres, escalaríamos (la famosa cordada caracol que avanza lenta pero segura, adherida a su pasión), pero gracias a ellos, las fotos que hay en la entrada han sido posibles sin desdeñar la agradable compañía durante el camino ;)



Esta vez, el lugar elegido es uno de esos sitios raros en los que la guía de Lujan promete diversión y soledad.



Su nombre, El Gran Molondrio. Sus vías Mayayo y Paco Zamorano.
Para la Paco Zamorano que en la guía ya advierten de pasos de A1 de la entrada, le dan M1+, pero no se cuenta con que los pasos de A1 son sobre tres alejados buriles y el primero no se puede ni chapar, ni lacear, hasta que se quite el alambre que tapa su cabeza.



Luego tiene la fisura con un jardín botánico que haría las delicias de cualquier afanado floricultor, pero que para protegerla un azadón quizás sea mejor herramienta que un friend o fisu.



Con estas decimos que solo haríamos una de las elegidas. En este caso la Mayayo, que dan de V+ (de la época) M2 y también A1. Este último en el penúltimo largo, gobernado por un techaco.



Clásica vieja es la descripción que hacen en la guía y quizás sea buena apreciación, ya que requiere de ser un perro viejo en lindes de OW, chimeneas horrorosa improtegibles, inexistencia de seguros y compromiso total una vez se comienza, ya que no hay reus.



Con estas premisas y cargados hasta los topes de cacharros, nos apostamos en su pie de vía que empieza por unos pasos de diedro, para seguidamente obligarte, su verticalidad, a comenzar "divertidos" pasos de OW, que te harán retorcerte y adquirir posturas irracionales para poder ascender cm a cm dios mió cm a cm.



Tras unos cuantos metros de sufrimiento se llega a un descanso donde la fisura tiene una repisa y da paso a otro tramo de OW, que si eres delgado puedes ir haciendo en chimenea apretada.



Dada la falta de cacharros para proteger la chimenea que se abre desmesuradamente hasta los menos 90cm de ancho. Asi que prefiero subirme con amigo del nº5 que quedó abajo, en los primeros metros, para al menos tener la posibilidad de poner al salir a la chimenea.



Decido entonces montar una reu aquí. Lo malo es que tan solo dispongo de un nº 4 que será el encargado de asegurarme a mí y a mis compañeros.



¡Macho como nos estas poniendo la fisura de sangre!

Miro a mi pierna y veo los resultado del arrástrame por la roca, tras luchar con estos pasos de ¿V+? de OW.
Por suerte también veo la posibilidad de poner otro friend para reforzar la reu, tras limpiar de tierra el interior de una fisura y colocar un nº1.

Al menos son dos friends



Diego es el encargado de subir primero comprobando los técnico y sufrido de algunos de los pasos para avanzar "cómodamente".



La gente abajo le anima para seguir luchando, mientras llega a la reu y Yago se enfrenta a sus pasos, con el problema de su envergadura para estas cosas de estrecheces tales.



Curiosamente a él le resulta más sencillo pero también se lleva su ración de rayados en la pierna izquierda.

Tras colocarnos como podemos en la incomodísima reu, de nuevo encabezo el largo para ver de cerca lo que hay más arriba.



Ya desde los primeros metros compruebo que voy a tener que poner muy abajo el nº5 ya que enseguida se ensancha la fisura.



Finalemente decido no ponerlo y continuar para arriba con la esperanza de llegar al fondo de la fisura, donde podría emplazar un Alien Gris o un 0.5 de Camalot.



Los ánimos de mis compañeros hacen que siga avanzando sin prestar atención a los metros que me iban separando de la reu que solo tiene un par de friends, hasta que llego a un punto donde compruebo que la pared de la izquierda se corta y desaparece en la paralela de la de la derecha, por lo que la bavaresa se hace casi imposible.



¡Cuadraditos los tenían estos aperturistas!

Con esta separación, que te obliga a ir con los pies por un filo y la espalda por una pared que se abre hacia afuera, le añadimos que ello te separa de la posibilidad de asegurar en el fondo de la fisura que ahora se adivina una cueva con una "preciosa" caída a plomo de unos pocos de metros a oscuro fondo.

Me asomo al interior e intento ver la posibilidad de bajar a la cueva...bueno, más bien saltar y subir por alguna de las paredes, pero no soy capaz de ver el fondo a pesar de estirarme mucho sobre la arenosa roca.

Las opciones son claras:
1. Arriesgo sin nada hasta unos 15 o 20m más arriba donde ya podría poner algo en la parte ya sencilla.
2. Me la juego y salto a la cueva, con el peligro de que el suelo no sea estable y la casi total seguridad de no poder salir de allí si no se puede escalar ninguna de las paredes.
3. Destrepo hasta la reu y vemos la posibilidad de escape.

Tras no pocas dudas, la opción 3 gana por goleada y hago el destretepe con toda la delicadeza que me deja la arenosa roca.

Antes de subir, habíamos visto que a la izquierda había un árbol, por lo que tras colocarnos como podemos en la estrecha reu, me pongo en posición para pasar al otro lado y así poder plantear el abandono desde este laceándolo y dando por terminado el intento a este risco.



Decepcionados, poco a poco vamos preparandonos para el delicado paso de invertido, con musgo por doquier a nuestros pies y una mala caída en travesía colgados de esa reu.



Tras unos momentos delicados de tensión, consigo llegar al árbol que me recibe con una crujida de sus ramas y que compruebo tiene parte de ella podrida, así que con cariño me siento y monto una reu laceando y poniendo algún friend para reforzar.
Tras esto Diego y Yago me acompañan en esta nueva reu algo más cómoda.

Ya aquí los tres, vemos que estamos al otro lado de la chimenea y comprobamos que es mucho más sencilla de proteger y posiblemente de escalar, así que en una corta discusión decidimos no dar por terminada la escalada y tomar este nuevo y desconocido camino, que no sabemos donde nos llevará.

De nuevo soy el encargado de ir en el cabo del miedo.

Disfrutón, podría decir de este largo que tan solo tiene en su comienzo un paso de fuerza para meterte dentro y que se hace sencillo, siendo quizás, por este, de Vº.

Tras muchos metros arriba, salgo de la chimenea y me encuentro en una plataforma donde se supone debería haber una reu...pero no hay nada ni restos de ella, por lo que monto una con tres friends y aseguro a mis compañeros para que me acompañen en esta vez si muy cómoda reu.

(PENDIENTE FOTO)

Aquí ya relevaríamos puestos y es Yago quien se encara a la pared y asume la expuesta placa sin posibilidad de protección salvo la seta que está a unos 6 metros de la reu.

Más arriba a unos 15 o 20m se adivina otra seta, objetivo claro donde, si no hay nada, montar reu.

Yago, con un par, se da los expuestos pasos hasta llegar a la seta de más arriba, tras lacear la anterior y reforzarla con tres friends, nos avisa de que podemos subir.



Resulta tener algunos pasos de Vº/V+ sin posibilidad de caerte.

Al llegar junto a Yago, compruebo lo que nos queda y enseguida me doy cuenta de que la vía se ha acabado aquí, aun así espero a que llegue Diego para comentarlo, ya que este largo le toca a él.

La idea es llegar a la otra vertical pared, sin posibilidad de protección hasta después de varios metros y con una caída muy mala por el hueco entre las dos paredes.



Se ven agarres más arriba, pero un fallo puede ser algo más que peligroso. M3 clarísimo al que no animo a Diego a darse y tampoco estamos ninguno para hacerlo.

Por suerte está la seta a nuestros pies y en poco tiempo estamos ya buscando un maillón para enganchar a la cinta, para dejar en esta y rapelar de la misma.



¿Quién baja primero?

Desde donde estamos, adivinamos unos spits a la izquierda de la pared, por lo que este sería nuestro objetivo para poder bajar a suelo fime.

Yago es el encargado de probar la resistencia de la seta primero.

Luego Diego y finalmente yo.

(PENDIENTE DE FOTO)

Nunca había rapelado de una seta y hasta que no haces algo por primera vez no ves cosas que podrían parecer evidentes, como que para bajar de esta y evitar que se salga la cinta que la abraza cariñosamente debes ponerte muy bajo.

¡Son dos spit oxidados y un buril!

Según me cuelgo de la cinta veo sorprendido como la esta se mueve hacía arriba y enseguida me agacho para no ayudarla más a escapar del abrazo.

Tras un delicado rapel llego a donde están mis compañero y comenzamos el ritual de antes.

¿Quién baja primero? Dicen que el que baja primero es quien tiene más posibilidades de sobrevivir...



De nuevo seguimos un orden y es esta vez Diego quien baja primero, Yago seguido y yo finalmente, que vuelo literalmente por la pared para estar el menor tiempo posible colgado de tan lindas reliquias del Gran Molondrio.



Tras una hora y media de bajada sin consecuencias, llegamos a Cantoco donde nos encontramos a más amigos y amigas y ya concretamos planes para el siguiente finde, como terminar un deber pendiente en el Pájaro, si la meteo acompaña claro.