26 de mayo de 2014

LA ISLA BONITA 03 - LA CARRERA - (TRANSVULCANIA 2014)

-    Hola! Sé que es una irregularidad y no están para esto, pero necesito su ayuda! He olvidado el Chip en el coche en el km 5 y salgo en 15min!
-    Lo siento señorita no podemos abandonar este puesto.

Ori desesperada empieza a parar coches que están a punto de bajar preguntando si nos pueden llevar. A verlo, el Guardia Civil que parece estar al cargo, se acerca a Ori y la dice que van a ver qué pueden hacer para ayudarnos.

Se abre una luz de esperanza y el reloj parece detenerse un momento.

Uno de los Guardias nos piden la matricula, modelo, color y situación del coche. Les damos los datos exactos y las llaves, para que baje y suba antes de que empiece la carrera. 10min.

El Guardia se va y nos quedamos esperando con el alma en vilo.


El reloj vuelve a ponerse en marcha y corre rápido en nuestra contra.

Última llamada para los corredores de la maratón – Se oye por megafonía

Nos acercamos al Guardia civil que parece mandar, y le preguntamos que si tiene noticias.

Le llama por radio y no contesta.

10:25

Pues la última vez que hicimos algo así – Nos cuenta el guardia civil al mando mientras espera con la radio en la mano – el compañero se cayó con la moto y…

Justo acaba de terminar la frase cuando le vemos llegar y sacar la bolsa naranja de la moto!

Ori no se puede contener y le da un abrazo. Yo estoy a punto de pedir sacarle una foto, pero son las 10:28 y no hay más tiempo que perder.


Corremos a la salida dónde están a punto de recoger los aparatos y las alfombras que están conectados a estos.

Esperen, esperen!

No nos podemos ni despedir, Ori corre a colocarse en el grupo y con un gesto de la mano la veo salir mientras todo el mundo anima.


El plan del día era que nos veríamos en el Roque de los Muchachos. en una de las curvas. a eso de las 15:30 cuando habíamos calculado que pasaría por allí.

El tiempo que tardo desde aquí lo hemos valorado entre 2 y 3 horas por lo que sin dilación me bajo al km 5 dónde había dejado el coche para comenzar mi carrera personal.



Empiezo sobre todo aliviada de poder salir con el chip, la hubiera corrido igualmente solo con el dorsal, pero está bien que después de todo lo invertido, aparezca como que he corrido la carrera oficialmente. Salgo como siempre con los últimos del pelotón, no se me dan nada bien los comienzos, no escucho la voz interior de mi propio ritmo hasta pasada la media hora, que es cuando empiezo a estar caliente y con la respiración en armonía con mis piernas. Aún así voy adelantando a más o menos unos 10km/h a un buen número de participantes tanto de la marathon como del ultra en los primeros kilómetros de pista llana y polvorienta.


Llego al primer avituallamiento en el km7: El Reventón, y no me lo pienso ni dos veces, sigo sin pararme. Me dice una voluntaria: no tienes agua en los próximos 7 km. Pero llevo un litro de agua en el camel back y otro litro de bebida isotónica repartido en las dos botellas de hidrapack de Salomon, así como comida suficiente (4 medios sandwiches- en realidad llevaba 6 pero me pareció demasiado y se los di a Vladi antes de salir- de queso y membrillo, queso y espinacas y crema de cacao, dos barritas y frutos secos tipo orejones, y una torta de higos con almendras-producto canario.



Tras cientos de curvas llego al puente que cruza el Barranco de las Angustias. Aquí sé que está una de las zona de escalada a las que seguramente iremos en los días que quedan, así que aprovecho que tengo la vejiga llena para hacer una paradas de unos minutos y hacer unas fotos para luego verlas en con más detalle.


Tras ello vuelvo a montarme en el Opel Corsa y salgo concienciado en lo que aun me quedaba de curvas.



Me encuentro a un grupo de al amenos 50 personas con camisetas naranjas e incluso un estandarte con un escudo que van ocupando toda la pista y a los cuales me es difícil pasar, no lo facilitan precisamente. Los paso antes de que la pista se convierta en sendero de montaña estrecho con espacio para una persona y como mucho a tramos con espacio para adelantar. La cuesta se empieza a pronunciar pero trato de correr todo lo que puedo en los llanos y en las cuestas menos empinadas, poniéndome árboles como objetivos. Lo paso mal, por lo que sea no estoy en un grupo a mi misma velocidad, hay mucha gente y muchos cuellos de botella y me sucede tanto que hay gente que me quiere adelantar a mí como gente a la que yo quiero adelantar. Es un poco esquizofrénico. Yo facilito el paso siempre que puedo, incluso llegándome a parar y frenándome y agradezco enormemente la gente que me va pidiendo paso y me dice “por tu izquierda!”. Pero no todo el mundo parece entender tales códigos. Especialmente alucino con la gente que va sin utilizar los bastones pero los lleva en la mano, braceando y con las puntas hacia atrás en senderos súper empinados y estrechos. Me resigno, digo algo cuando puedo, me tranquilizo y apago un par de luces rojas de los ultreros que no se han dado cuenta que ha amanecido :-) Llego muy fácil al segundo avituallamiento en el km 16, el Pico de la Nieve, ya a unos 2.100m de altura (desde los 1450 del Refugio del Pilar) y decido tampoco pararme, pero ay! aquí no va a ser tan fácil, el sendero es mínimo y hay una cola impresionante. Empiezo a preguntar que para qué es la cola y si hay control de chip. Parece que la cola es solo para rellenar agua y a mí no me hace falta, así que me salgo del sendero y adelanto con las consiguientes suspicacias de más de uno…lo siento chicos…solo quiero pasar de largo, me excuso.



El estómago me cruje y decido parar un momento en un punto indeterminado de la carretera para comer los sandwich que Ori me ha dejado en el último momento. Es lo único que llevo de comida…
Al parar compruebo el calor que hace fuera y pienso en Ori al imaginarme el calor que debía estar pasando.
Los sandwich no me sientan bien, los he comido demasiado deprisa. Arranco y vuevo a mi rally.



Sigo animadísima, a partir de aquí hay pequeños llanos combinado con pequeñas subidas y unas vistas espectaculares de la caldera y su desagüe natural por el Puerto de Tazacorte. A lo lejos se ven los observatorios de color blanco brillante.


Menos mal que he venido a explorar los caminos unos días antes porque la vista sobrecoge e incluso puedes sentir miedo en algún trecho con patio a uno de los dos lados, pero el GR se deja correr…y andar. Me junto con un par de chicas de la Ultra que van a un ritmo muy majete y les doy la enhorabuena…me dicen…aquí todos somos valientes y estamos todos metidos en el mismo fregao…me rio. Llevo bebiendo a poquitos Aquarius y algo de agua con el alimento: algún orejón y medio sandwich. Cuando, sin darme cuenta llego al tercer avituallamiento: El Pico de la Cruz, a unos 2300m y km 20. No llevo ni cuatro horas y aquí ya hay sólido. Me permito pararme, dejarme que me echen agua por encima, rellenar bebida isotónica y coger un trozo de plátano y sandía. Salgo disparada.



Por fin llego a la carretera que sube al Roque de los Muchachos y cuando paso las cúpulas del observatorio me paran me indican que debo aparcar y subir andando lo que queda.
No me preocupa, por suerte el punto dónde he quedado está 100m de dónde dejo el coche.
He tardado 3h en llegar aquí.
Como si me hubiera ido a Valencia – Pienso
En estos 100m de cuesta alucino con el calor. Es el día de más sol de todos los que hemos estado y encima no corre el viento.



A los pocos kilómetros empiezo a acusar el calor y la velocidad. Voy bien hidratada…qué está fallando. La gorra! No la llevo! La saco de la mochila y me la pongo. El calor y la subida final al Roque de los Muchachos se hacen duras, pero llego en 5 horas exactas al km 27 y al punto más alto de la carrera, más de 2.400 metros. 


Estoy excitada y temblorosa!! Tanto que no puedo abrir las botellas de hidratación para rellenarlas. Pido ayuda a un voluntario y cojo unas sandías y salgo disparada, no sin antes parar a que me echen agua por encima. He quedado con Vladi un poco más abajo, donde el GR-131 se vuelve a hacer caminito después de la carretera asfaltada. Estoy súper contenta. Voy en el tiempo que quiero y sólo quedan unos 15km a la meta y de bajada.



La veo llegar justo a la hora que habíamos pensado y eso me alegra. Además la veo súper bien a pesar de llevar casi 30km en las piernas.
Sé que ahora llega lo peor con el calor que será más potente ahora, pero la animo diciéndola que ahora ya todo es bajar y eso sé le da muy bien.
No pasamos ni un minuto juntos. El tiempo que tarda en comerse medio plátano que ha cogido arriba en el Roque.


Ánimo, nos vemos en unas horas abajo! – Le grito mientras la veo bajar a toda velocidad por el malpaís.



ERROR!! Esa expectativa se esfumó enseguida. Las primeras bajadas llaneando son muy cómodas pero según vamos bajando a los pinares se convierten en terrenos técnicos muy empinados bien de piedras grandes y saltitos, bien de grava que resbala montones y ni los bastones parecen ayudarme. Las caderas empiezan a dolerme, hasta ser un dolor bastante constante y profundo.


Pero lo peor no es eso, lo peor es el calor. Bofetadas de calor que no te permiten respirar, como si te lamiera un perro la cara. Y varias personas en el borde del camino siendo atendidas por Protección Civil con deshidrataciones de todos los grados, incluyendo un rescate con helicóptero que veo a lo lejos. Me empiezo a sugestionar y me entran ganas de llorar. Me quito la música, decidida a tomar el control de la situación. Me animo a mi misma a seguir (lo haría en voz alta? parecería una loca?), bajo la velocidad, y me prometo a mí misma hacer la parada el tiempo que haga falta en el último avituallamiento para valorar la situación. Me adelantan bastantes personas. Se me hace interminable pero por fin llego a la Torre del Time.



De nuevo sin mayor entretenimiento me bajo al coche y alucino de lo caliente que está el volante.


Tanto que tengo que usar el buff para poder agarrarlo y conducir de nuevo entre cientos de curvas a cual más cerrada.
Ahora mi objetivo es el Puerto de Tazacorte, la meta de la Maratón y si he tardado 3h en llegar aquí las 2h no me las va a quitar nadie.

Solo es como si fuera a Ávila – Me animo mientras giro en una interminable curva a derechas.



Valoro la situación: Estoy casi en el km38, llevo 7horas 22minutos. Me quedan unos 6km por delante y aunque no vaya exactamente en el tiempo que quiero no voy a tirar la toalla. Me hidrato muchísimo y me tomo un ibuprofeno para el dolor. Me siento por primera vez en toda la carrera. Hablo con un compañero que también resulta ser médico y ha decidido retirarse de la Ultra, me anima a seguir. La situación en el avituallamiento es desoladora, hay por lo menos 5 personas con suero intravenoso y mucha gente retirándose. El acto de los voluntarios cortando con las tijeras el chip de los corredores retirados me provoca una ternura y tristeza infinita. En esos momentos me llama mi amiga Amai. Cómo vas? Has acabado ya?, la oigo decir. Entre los cálculos que habrá hecho y que es una hora más en la península piensa que ya he debido acabar. Me siento fatal y rompo a llorar. Esto es muy duro, le digo, me duelen las caderas de una forma que no había experimentado antes, y le pongo ejemplos verborreicos utilizando una mezcla de términos médicos de tal forma que me dice: Hidrátate, sube esos niveles de glucosa y decides después. Me ha debido notar desvariando, me digo. Pero repaso mentalmente y lo encuentro todo en su sitio y controlado, excepto el dolor de caderas, pero para eso ya he puesto la solución que está en mi mano. Decido seguir…a por todas!!! A trotar y saltar al estilo palmero con los bastones…no queda otra!!

Voy bajando y cada vez hay más vecinos con baldes de agua, mangueras y plátanos que hacen el camino más llevadero. De no ser porque dan información contradictoria sobre la distancia que queda y el terreno por el que discurre. Te quedan 2km! y al rato, te quedan 3km!! Me da la risa floja. El remate es el último kilómetro completamente vertical de bajada al Puerto de Tazacorte. Sonrío a todos los que me dicen: ya no te queda nada campeona!! Miro el reloj, 8h45min. Quería haber hecho en torno a 8 horas, pero la bajada me ha matado definitivamente. Esto es lo que hay, me digo, y me reto a llegar en meta con el marcador aún mostrando las 8horas.



Llego al Puerto en dos horas como estaba previsto no sin jugármela en algunas curvas por el cansancio. Por suerte no hay mucha gente en la carretera.


El ambiente es brutal y también algo confuso tanto que aprovecho para “colarme” en la zona de prensa (se me olvidó solicitarlo), aunque al final me preguntan y pido permiso para poder grabar a mi chica que está a punto de llegar.



Sólo oigo la megafonía, que es como un mantra. 


Las sombrillas de colores ahí abajo en la playa de arena negra. Me visualizo entrando al mar. Corro como una fiera en los zig-zags finales y entro al paseo marítimo. Veo al fondo el marcador. Puedo hacerloooo!! y sprinto saltando al final!! 8h 58min!!



La veo llegar a toda pastilla! Alucino e intento encender la GoPro pero no me da tiempo de lo rápido que llega!



Vladi está esperándome en la meta. Me quería haber grabado con la Gopro pero se le ha encasquillado. A mí no me importa nada, ni fotos ni videos. La neurona no me funciona y no mantengo una conversación muy coherente. Me dan una medalla. El sufrimiento ha pasado, me digo. Solo el haber sobrevivido al calor sin ser atendida me parece un milagro, una suerte de equilibrio imposible entre el sudor y la ingesta de agua. Entonces veo a mi compañero de camiseta de Club con su chica atendiéndole, se ha mareado. Entro en el puesto de salud y pido ayuda, le meten dentro y le cogen una vía.



Ori está descolocada, aunque sumida en lo que conlleva estar tantas horas luchado contigo mismo y la “obligo” a parase un momento para al menos hacerla una foto.



Vladi me enseña la foto que me ha hecho.


Entonces me percato de mi apariencia. Parece que vengo de la guerra!!! Tengo un rictus raro en la cara, las piernas negras de polvo, las zapatillas destrozadas (seguramente no habrían aguantado un envite de 20km más). Pero me siento orgullosa. Ni un retortijón ni malestar gástrico esta vez. El quitarme de geles y no tomar naranjas ni nada ácido ha surtido su efecto. En total he bebido 2 litros de agua y 3 litros de bebida isotónica. He tomado 2 medios sandwiches, varios orejones e higos con almendras, 1 plátano y 4 trozos de sandía. He hecho tres veces pis durante la carrera…de esto no hay foto ya que Vladi no estaba cerca :D

Me ducho en las duchas de la playa y me cambio. Me bebo un litro de batido recuperador. Nos vamos a los Llanos a disfrutar de la cena para los corredores y acompañantes y la entrega de medallas. La gente está metida en un éxtasis colectivo muy grande. A ratos me dejo llevar y a ratos me viene grande.


Para mí correr es una experiencia muy íntima que normalmente hago en soledad, no estoy acostumbrada a este júbilo de tantas personas a la vez. Pero pienso que gracias a metas como estas disfruto del entrenamiento y de la exploración de mis propios límites, de las cosas que tienen valor para mí. Le doy las gracias mentalmente a La Palma, un lugar mágico y precioso!!


Transvulcania2014 from Vladimir Bustóf on Vimeo.


Continuará...

19 de mayo de 2014

LA ISLA BONITA 02 - TRESCIENTOS SESENTA GRADOS - (TRANSVULCANIA 2014)


Ya me lo habían avisado antes de ir quién había estado por allí: Es muy bonita! Vas a alucinar con la isla!


Suele pasar que cuando mucha gente da su visión de algún sitio, al final en tu mente se crean unas expectativas que hacen que luego te desilusione, pero en este caso las han superado y no ha defraudado!

4 MAY
El viaje lo teníamos preparado desde hace tiempo ya que Ori quería correr la Transvulcania en su nueva versión de Maratón que se estrenaba este año.


Con esta excusa nos preparamos unas vacaciones de 11 días por la Isla en la que la mitad de los días serian dedicados a la carrera y la otra mitad a conocer las escuelas de escalada.


Entre medias pues conoceríamos los diferentes pueblos o barrios además de varios de los trekking que hay.


El viaje en avión es caro comparado con las otras islas, principalmente porque las opciones son pocas y hay lo que hay aunque lo cojas con tiempo.


Eso sí, el alquiler del coche más barato imposible!


Lo cogimos con la empresa CICAR y pagamos, por un Opel Corsa, tan solo 160€ a todo riesgo (sin franquicias) y sin pagar nada por adelantado en la reserva!


Pero aquí no acaba la cosa.
Nunca, en ningún país que haya alquilado un coche, me habían hecho el regalo de un CD guía con un mapa adjunto en el que te van recomendando lugares que debes visitar con los motivos y curiosidades para hacerlo. Sencillamente una idea genial que nos ayudó mucho en la elección de los sitios a visitar.


Tras echar gasolina (no gasoil) a un precio razonable comenzamos a conocer la isla y sus carreteras sin rectas.


En la península vivimos a más de 1200m de altitud y ya sabíamos que íbamos a requerir de un tiempo de adaptación al bajar al nivel del mar y a pesar de saberlo nos animamos a aprovechar lo que queda de día para conocer, y a lo mejor escalar, en una de las escuelas con mayor número de vías de La Palma y la cual me había recomendado el club Piedra Viva que aquí equipa, lleva un rocódromo en la Breña Alta y da a conocer la escalada en La Palma.
El Barranco del Agua.


Para ello usamos las indicaciones que salen en la revista Desnivel en su nº 283 de enero de 2010, donde además salen algunos croquis de varias zonas de escalada.


En la búsqueda de información ya había visto que tenían aquí equipado un puente con presas atornilladas, además de unas ferratas para poder acceder a la zona de roca buena.


El lugar promete pero nuestros cuerpos se niegan a activarse tan pronto y decidimos dejar la zona sin probar la escalada.


Para llegar a esta escuela la idea es ir por la carretera LP1 hacia el Norte y tras pasar la gasolinera del barrio de Tenagua y a pocos metros el túnel, en el km 8, veremos esta curva de la foto de abajo.


Yendo lentos veremos una brusca salida a la izquierda que da a un antiguo puente (el que está equipado). Aparcamos bajo alguno de los árboles y bajando al puente veremos las zonas a la izquierda y bajando aun más pasando otro túnel.


Según Desnivel unas 140 vías. Ahora creo que hay bastantes más.

El sitio elegido para dormir los primeros días está en el Norte y aprovechamos también para acercarnos a una de las playas más grandes que visitamos durante el viaje: La Playa Nogales, situada cerca de Puntallana.


Con un acceso por coloridos acantilados.


Allí hacemos una sesión de Chi Kung mirando al mar mientras observamos la marea subir.


Luego continuamos camino al Norte.
Cuando dan las 20:00 (hora Canaria), como habíamos comido tan solo un bocadillo, decidimos parar a cenar temprano para luego ya hacer el camino restante al sitio sin parar más.


Las carreteras por el Norte son más estrechas en muchos tramos y sus curvas de esas que das la vuelta entera.
La sensación de ir como en un rally es continua y al principio cuesta adaptarse a ir todo el rato en 3º y 2º marcha.
A esto le añadimos que resulta que el la carreta principal que da acceso a Los Franceses (dónde nos alojamos) está en obras y algunos tramos están con semáforos que hay que esperar a que cambien.

También vemos en los carteles que hay una restricción de paso, cortando el acceso total desde las 09:00 a las 14:00 y de las 16:00 hasta las 20:00, por lo que deberemos ajustar la logística a estas horas.


En el mapa vemos que en esas horas de cierre se puede ir por una carretera de montaña…no queremos saber cómo será si esta es así :D

Llegar a la Quinta del Tarajal (Nombre del alojamiento) se convierte en una auténtica bajada a los infiernos. La carretera baja por unos acantilados que de noche no podemos ni imaginar, pero todo el rato estás con el freno apretado, por una carretera rodeada de vegetación y en algunos tramos incluso techado de verdes plantas.


A esto añadimos que en una gran parte de la bajada el carril es para un solo coche, aunque de doble sentido! Por suerte no encontramos a nadie de frente.

Son las 23:00 cuando llegamos al sitio.

5 MAY
Ori tiene que acostumbrase a las temperaturas, altitud, terreno, humedad etc de la isla antes de la maratón por lo que los días previos para ella y en parte para mí son de entrenamiento.


Por ello nos adentramos en uno de los recorridos famosos de Los Tilos, saliendo desde la localidad de Los Sauces, dónde nos ponemos como objetivo llegar a los nacientes (u ojos) de Marcos y Cordero, separados por algo más de un km entre ambos y con un recorrido total de unos 16km con más de 900m de desnivel positivo.


Para llegar como no hemos madrugado para pasar antes de las 09:00 por la carretera en obras nos vamos por la de montaña que resulta ser mejor que la principal con aspecto de haber sido arreglada hace poco.


Sin duda merece la pena hacer el recorrido desde Los Tilos ya que descubres lo salvaje de la isla y como cambia la vegetación de ser lo que llaman Laurisilva (Tilos, Laureles, etc) bosque nuboso, a pinares de gigantescas especies canarias.


Lo mejor es que hacemos el recorrido casi solo excepto algunos turistas que encontramos puntualmente y a un chico de pelo rizado y largo que parece viaja solo y pensamos que puede ser biólogo.


Al final se nos echa la hora encima por no haber madrugado y porque tenemos que hacer compra ya que cierran pronto y dónde nos alojamos no hay nada para comprar y nos quedamos a pocos metros de llegar a verlos.


Tras la compra (luego vimos que el supermercado Dino no cerraba hasta las 21:15) nos acercamos a Barlovento y a ver unas piscinas “naturales” que hay en La Fajana.


Allí descubro un sitio genial para practicar el Psicobloc con la seguridad de las piscinas de agua salada.


No obstante hay que inspeccionar la profundidad de las mismas antes de adentrase a darle un pegue.
Volveremos por aquí en los días de descanso que tiene Ori antes de la carrera :)


Vuelta a nuestra casa en las profundidades de Los Franceses, con un poco de tele ya que internet aquí va fatal…sí es House :D


6 MAY
Seguimos con el entreno de Ori, esta vez nos subimos al roque de los “muyayos” dónde quiere hacer parte del recorrido en una dirección y otra para ver como es el terreno por aquí.


Y yo como no, en cuanto vi una piedra en el camino más grande, pues anduve subiéndome un rato :D


También vino bien para la logística del día de la carrera ya que esta subida la tendría que hacer yo solo con el coche para encontrarnos aquí, para ver qué tal iban las zapatillas que llevaba (las Cascadia 7) que ya estaban bastante tocadas y que con este tipo de terreno dudábamos de si llegarían al final de los 44km en condiciones y sino pues le llevaba las nuevas que tiene: Las Cascadia 9.

Curvas y más curvas me esperaban durante 3h para llegar aquí más otras 2h hasta el Puerto de Tazacorte donde finalizaba la carrera.


Al bajar del Roque de los Muchachos nos decidimos a ir a una de las playas que nos habían recomendado, bajo el Mirador del Puerto de Garafía, aunque resulta ser una decepción por algo que nos sorprendió.


Resulta que las corrientes cambian y hacen que ciertas playas desaparezcan por el agitado mar. Luego cuando llega el final de la primavera y el comienzo del verano estas corrientes cambian y dejan estas playas de nuevos visitables.

No obstantes bajamos hasta lo que nos deja el mar para ver el acceso ya que nos comenta un pescador que seguramente la semana que viene cambien las corrientes y se pueda bajar.


Aquí de nuevo nos encontramos al supuesto biólogo de pelo largo y rizado.
La isla es muy pequeña!

También descubrimos un paisaje brutal y los restos de muchas casas de pescadores escavadas en la roca pero con puerta que suponemos en desuso, aunque alguna tiene lo que parece ropa tendida.


No obstante no queremos molestar y no nos acercamos tanto.

Como nos habíamos quedado con ganas de mar, pues nos pasamos por una de las playas que recomiendas en la audio guía: El Charco Azul.


Otra piscina “natural” más artificial que la de la Fajana y también con posibilidades de Psicobloc aunque aquí menos interesante.


Y de nuevo a nuestro profundo alojamiento.



7 MAY
Este es nuestro último día en zona Norte de la isla y el último de Ori de entrenamiento antes de la carrera.


Tan solo son 40min de carrera.
Para este día nos dejamos guiar de nuevo por el CD y nos acercamos a lo que se conoce como la Zarza y la Zarzita, donde hay un recorrido por los famosos petroglifos hechos por los primeros habitante de la isla e la Palma, que tristemente antes de que se protegieran fueron muchos arañados salvajemente por personas que se dedicaron a rayarlos  :/


De hecho una cosa que nos sorprendió fue que al entrar a verlos la persona encargada nos pidió por favor, que no rayásemos la roca ¿?


Tras el paseo por la Zarza y Zarzita, nos bajamos de nuevo a las piscinas de La Fajana, donde tengo algo pendiente que hacer :)


Mientras Ori se va a hacer sus 40min yo aprovecho para inspeccionar el psicobloc y sus profundidades.


Descubro que no es muy profundo en algunas zonas y hacer algo más alto que la travesía es demasiado arriesgado, por lo que decido hacerme la travesía.

Me la hago con dos variantes encadenado ambas.


Luego pruebo otra cosa por en medio pero sin coger mucha altura y aquí si “caigo” para  bañarme :D


Cuando dan las 16:30 nos reencontramos en las piscinas para subir a comer en el restaurante que recomiendan en la audio guía: La Gaviota.


Y no defrauda para nada.

Luego última bajada a las profundidades de Los Franceses.



8 MAY
Este día además de irnos al otro alojamiento que teníamos contratado, esta vez en la zona central de la isla cerca de los Llanos de Aridane y Tazacorte en un barrio llamado Todoque, regentado por una agradable pareja de belgas, guías de montaña, y su bebé, era la carrera del kilómetro vertical, en la que correrían los grandes y no tan grandes para aclimatar y también dar espectáculo.

Este km vertical, es parte del recorrido de la carrera. Puerto de Tazacorte - Torre del Time (6km) Concretamente el final de la Maratón (44km) y el último punto de avituallamiento del Ultramaratón (73km), pero en dirección contraria. Es decir bajando.


Tras recoger todo de la Quinta del Tarajal, partimos hacia el mirador del Time desde donde vemos el lugar donde nos vamos a alojar los próximos días con la clara seguridad que las curvas serán menos pronunciadas y las carreteras más anchas.


Caminamos por el km vertical hasta un punto donde tendremos buenas vistas de los corredores que la parecer salen desde el que tiene peor tiempo en las clasificaciones generales al que tiene mejor tiempo, por lo que hasta el final del todo no veremos llegar a los máquinas.


Como Emilie


Y Kilian


Entre otros/as

Y estos los ganadores.


Y ganadoras.


Una vez visto nos bajamos en busca de nuestro nuevo hogar por el resto de días que pasaremos en la isla.


El sitio no puede ser mejor.


Una casita de madera, con todos los servicios, puesta junto a un jardín de plantas autóctonas crecidas en el malpaís, con vistas al mar y orientada para que veas atardecer y amanecer por las cristaleras que tiene en la zona de la cocina.


Sencillo y perfecto.

9 MAY
Este día, de relax total, nos acercamos a la feria del corredor en la localidad de la Breña Baja, muy cerca de la playa de los Cancajos para recoger la bolsa del corredor y el dorsal.


Aquí descubrimos que la famosa parsimonia canaria puede llegar a ser desesperantes para los acostumbrados a las velocidades de Madrid en los restaurantes.

Entramos en un sitio de los muchos que hay frente a la playa, a las 15:00 y vemos que tienen mesas vacías por lo que pensamos que serán rápidos en servirnos.

Para agilizar la cosa pedimos el menú que deducimos tendrán medio preparado.

Nuestra sorpresa y paciencia viene cuando 45min después aun no han sido capaces de hacernos llegar la ensalada!
Me fijo alrededor y veo que la mayoría de las mesas que ya estaban ocupadas aun esperan el primer plato también.

Orí, vámonos que aquí no comemos hoy.

Y no me equivocaba. Días después coincidimos con gente que estaba sentada al lado nuestro y que sí esperaron hasta que les sirvieron el primer plato…a las 17:00!!!

Volvemos a la feria del corredor donde hay puesto de comida rápida y decidimos comer el clásico de los clásicos en este tipo de comidas: Hot Dog.

Luego, a dormir en nuestra casita de madera con los nervios a flor de piel antes de la gran carrera de Ori: Un Maratón de 44,3km, casi 5.000m de desnivel acumulado de los cuales una gran parte son de bajada, y es que La Palma es la isla con mayor desnivel del mundo! Y yo añadiría con el mayor número de curvas cerradas :D

10 MAY
El día de la carrera. Muchos nervios, prisas, preocupaciones por el calor que se espera y con ello un olvido que nos haría pasarlo mal.

La Maratón salía desde el refugio del Pilar y nos habían recomendado estar al menos 1h30min antes para llegar bien y encontrar sitio pero ni con esas fue posible. Se ve que las expectativas se superaron y cuando estábamos a 3km la congestión de vehículos y autobuses, hacen que Ori decida subirse desde ahí hasta la salida y yo me de la vuelta hasta encontrar sitio para aparcar más abajo.

Tengo suerte y y pasado el km 5 encuentro un buen sitio y lo parco mirando hacia abajo.

Tras subir hasta la salida encuentro a Ori nerviosa pero preparada.

Estamos en estas cuando escuchamos por megafonía que se llama a los corredores de la Maratón para que pasen por el control, del Chip, cuando faltan 20min.

Ori se pone a la cola y allí nos encontramos a otro representante (y único junto a Ori) del Club TodoVertical que también la va a correr.

Oye Ori - le digo mirándole las zapatillas - ¿Cuándo te va a poner el Chip?

Su cara cambia al escucharme…Mierda!

Estamos a varios km del coche y el chip está en el maletero, metido dentro de la bolsa naranja del corredor, en un sobre marrón cerrado y tan solo faltan 15min para que salga den la salida!

Las posibilidades de que corra con el Chip son casi nulas. El atasco que hay en la carretera hace inviable que bajemos a por el coche y subamos en tan poco tiempo.
Correr? Tantos km en 15min? es absurdo.
Podría correr sin Chip, pero entonces no puntuará para optar a otras carreras como la del Mont Blanc…


Necesitamos una moto! Dice Ori mirando a los Guardias Civiles que están regulando el tráfico y tienen varias motos aparcadas allí mismo.


-    Hola! Sé que es una irregularidad y no están para esto, pero necesito su ayuda! He olvidado el Chip en el coche en el km 5 y salgo en 15min!
-    Lo siento señorita no podemos abandonar este puesto.

Ori desesperada empieza a parar coches que están a punto de bajar preguntando si nos pueden llevar. Al verlo, el Guardia Civil que parece estar al cargo, se acerca a Ori y la dice que van a ver qué pueden hacer para ayudarnos.

Se abre una luz de esperanza y el reloj parece detenerse un momento.

Uno de los Guardias nos piden la matricula, modelo, color y situación del coche. Les damos los datos exactos y las llaves, para que baje y suba antes de que empiece la carrera. 10min.


El Guardia se va y nos quedamos esperando con el alma en vilo.




Continuará…