29 de abril de 2013

MI TREBOL TRAIL I 2013 (por Ori)

¡¡Cómo no iba a apuntarme a una carrera de montaña organizada por el Club Todo Vertical, mi club de montaña!!

Foto Jonas Cruces - Cima Breithorn (4.164m) Alpes

Casi se me quitan las ganas cuando vi que el 85% de los participantes eran chicos, (muchos bomberos y policías pues puntuaba para su Campeonato de España) y el 15% chicas (y qué chicas!). Además la semana fue nefasta, un catarro se apoderó de mi pecho y la tos y mocos no me dejaron dormir por varios días. Se añadía que la lesión del tobillo izquierdo (sobrecarga del tibial posterior) sin impedirme correr estaba ahí para recordarme con un dolorcillo primero intermitente y luego constante en el maleolo que quizás mis pies bastante planos no están hechos para estas salvajadas. Sin embargo, el hecho de haber entrenado esta semana con Adolfo y con Amai, que también van a la carrera, a correrla uno y de médico la otra, me termina por animar. También que el recorrido sabía que iba a ser precioso y me lo había preparado en parte con Joao, compañero montañero al que hacía tiempo que no veía.

Joao, Ori y Adolfo

Si en alguna carrera me iba a sentir arropada y rodeada de gente conocida iba a ser esta. Amai me hace un vendaje funcional a primera hora, Gema Quiroga (que me está planificando la temporada de entrenamiento) me ha dado consejos específicos para la carrera.


La carrera estuvo genial organizada con mimo y mucho espíritu montañero y solidario. El día iba a ser frío (y vaya si lo fue, terminó nevando), pero el viento y las precipitaciones aguantaron un ratito para dejarnos correr. Yo incluso terminé por enroscarme el cortavientos en la cintura y corrí en manga corta. En la salida, rodeada de amigos, me trato de quedar de las últimas.


Sé que es una carrera rápida donde mi único propósito es encontrar mi ritmo y disfrutar sin que el pie ni la cabeza me pasen malas jugadas. Por eso empiezo despacio, yo sé que no entro en carrera hasta pasados los primeros 20 minutos. Me quedo en la cola, con el chico que ha decidido correr con un perrito y los rezagados. Subo a la cima la primera vez. Sorprendentemente subo casi todo el rato corriendo, salvo el último tramo donde la organización ha decidido que “escalemos unas rocas”. “Todo vertical”, pienso sonriendo. Primera bajada, saco el freno de mano, codos hacia a tras y alitas para equilibrar. Durante toda la carrera me contuve de bajar como a mí me gusta para forzar lo menos posible el tobillo. Bajo el centro de gravedad y le doy a las piernas cual correcaminos. Oye, pues adelanto a más de uno aún así! Llego al primer avituallamiento y oigo (a pesar de los cascos) que me animan por mi nombre. Son las bandoleras! Qué sorpresa!! También hay varios grupos con pancartas enormes "Los locos del cerro", rezan. Ahora sé que vienen unas vaguaditas muy chulas y saco el primer gel (keepgoing). Lo llevo en una bolsa zip porque cuando lo cogí esta mañana estaba un poco churretoso, y efectivamente  debe estar pinchado y me pringo las manos y la boca, pero está buenísimo! Justo suena “Holocene” de Bon Iver. Me encanta la canción! Aprieto. Pasamos una bajada de agua, me limpio las manos. Viene la segunda subida, dura, dura. Pongo el chip de montañera y empiezo a pasar a bastante gente. Otros se paran entre los árboles, no les da el resuello o se les montan los gemelos. Noto que llevo a alguien pegado a la espalda, le hago indicaciones de que me pase si quiere, pero se pega como una lapa. Arriba del todo, me mira agradecido (supongo que por marcarle el ritmo) y me dice: menudo buen motor diesel tienes!! Subidón!!!! Paso el segundo avituallamiento sin parar tampoco y saco el segundo gel (Mule). Con este necesito beber líquido porque esta muy dulce, pero a poquitos me sienta bien. Toca bajada sostenida con muchos tramos técnicos. Me pierdo tras un árbol con unos chicos, pero enseguida vemos la siguiente marca. Adelanto a alguna persona y llego a donde está Amai…me grita titana!! Vamos que nos vamos! Sé que no hay que confiarse, ahora viene la subida en dos tramos que mosquean. Miro el reloj, marca calorías por hora. No me lo puedo creer, trato de poner la pantalla del cronómetro pero no lo consigo. No tengo ni idea de cuánto tiempo llevo corriendo. Le pregunto a un chico de pelo largo pero lleva cascos y me contesta “vaya subidita”. Le paso, así como a tres o cuatro personas más. Parece ser que hoy lo mío (doña patitas cortas) son las cuestas arriba!! Qué bonita esta la Maliciosa!

Maliciosa vista desde Becerril de la Sierra

Llego arriba, tercera cima…ya sólo es bajada! No me lo puedo creer. El tobillo me duele pero lo voy a conseguir y no me he sentido desfallecer en ningún momento! Hago dos cosas, cojo un vaso de agua porque el gel me había dado mucha sed y lo que yo llevo conmigo es acuarius diluido y pregunto la hora. Las 12.20 me dicen! Hemos salido a las 10 am pasadas, así que voy más o menos en el tiempo previsto! La bajada entre el pinar es preciosa, adelanto a dos o tres personas. Desde la segunda cima una chica de negro con unos calcetines naranjas nos hemos estado adelantando alternativamente. Me da envidia, va con su novio que le hace de liebre y la anima. Corre muy bien. Me propongo la absurda idea de intentar pasarla, sé que me queda muchísimo fuelle. Ya se ve el asfalto. Suena “Latinoamérica” de Calle 13 y decido darle fuerte, aquí no hay tanto riesgo de lesión, se lo dedico a Paty, se me saltan las lágrimas. La chica de los calcetines naranjas queda atrás y adelanto al del pelo largo. Llego a meta, marca 2horas 38 minutos. Me saluda un montón de gente pero la verdad es que no me entero de mucho hasta que noto que Vlady me pone el plumas. Estoy emocionada.


Le doy las gracias a la chica de los calcetines naranjas por haberme inspirado y voy derecha a que me den un masaje los fisios de Premium Madrid, que amablemente están colaborando con la organización. Me confirman que tengo una sobrecarga del tibial posterior.


Habrá que fortalecerlo, "poco a poco" me dice Gema Quiroga que anda saludando a todos sus corredores.

Casi 19km y 1000metros de desnivel positivo en el monte “El Telégrafo” o el monte de Carmina (como yo le llamo). Bonita carrera, organizada con mucha entrega y con mucho espíritu montañero (en el recorrido solo veo 2 o 3 pañuelos y 2 o 3 plásticos de geles tirados). Mi carrera es modesta pero podéis ver, cuando se publiquen las clasificaciones, los primeros puestos repletos de gente buenísima.

A ver si este trébol de tres hojas me da suerte y el que viene se convierte en el Trebol Mágico de las cuatro hojas (Buena Suerte): “sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias, y las crea si no las encuentra”.





22 de abril de 2013

MULTIHERRAMIENTA SKELETOOL DE LEATHERMAN (MATERIAL)

Es la segunda Leatherman que pasa por mis manos. La anterior era solo navaja y una auténtica maravilla para usar con una mano. Esta que tratamos ahora se trata de una multiherramienta que entre otras cosas tiene también navaja y que me llegó a través de una antígua suscripción a la revista CampoBase. Actualmente también la tienen pero el precio es mayor para adquirirla.

Os hablo de la Skeletool de Leatherman.


Lo bueno:
Le he dado caña durante un tiempo y hasta la he usado en prácticas para las que no está pensada, pero ha sabido responder de manera realmente sorprendente. Como por ejemplo abriendo una lata de paté cortando la lata como se aprecia en la imagen, dejando la hoja como si hubiera cortado mantequilla.


El sistema de seguridad para evitar el cierra accidental es efectivo y rápido de quitar.
La navaja es una preciosidad y muy bien equilibrada y diseñada de manera ergonómica, resultando sorprendentemente cómoda en su uso a apear de la cantidad de recovecos que tiene supongo que para aligerarla.


Dispone de dos piezas integradas en la herramienta para atornillar en plano y en estrella de dos tipos fácilmente intercambiables con una simple presión.



Lo mejorable:
Según fabricante el peso es de 145g y mi pesa de precisión le da 145g también, aunque si le quitamos las dos piezas del destornillador conseguimos bajarlo a 138g. una pena que no sea más ligera ya que esto hace que sea más navaja de mochila que de arnés.

El diseño, como decía antes, está muy trabajado a la par que bonito, pero ese afán por hacer agujeros quizás haya llegado a pasar el límite y te das cuenta en cuanto cortas con ella algo de comida al quedar en los agujeros de la hoja restos difíciles de sacar si no usar algo para sacarlo o la lavar con agua a presión.


Lleva una pinza para engancharla al cinturón que se podría quitar para aligerar aun más el peso aunque no me atrevo por si desestabilizo toda la herramienta al aflojar ese tornillo.

El abridor de botellas resulta complicado de usar al llevar el muelle del mosquetón en la parte de la presión haciendo que sea difícil acertar a la primera. Quizás la opción de poder bloquear el muelle sea la solución.


La funda es demasiado voluminosa. Da la sensación de que no pertenece al modelo por la holgura que tiene respecto a la herramienta.



Conclusión:
Una multiherramienta de calidad, de esas para toda la vida, que puede serte de ayuda en montaña para diferentes problemas aunque no sirva para untar paté. ;)




17 de abril de 2013

VÍA PEQUEÑO YAGO (MONDALINDO, BUSTARVIEJO)

Hacía tanto tiempo que no tenía la necesidad de quitarme el forrom que al final no lo hago en todo el día y es que este invierno ha sido de los de antes, aunque la primavera sigue siendo similar a otros años.

La primavera fue solo el jueves…

13ABR
Y qué mejor para la vuelta a la roca caliente que el estreno de una vía dedicada de un amigo a otro amigo?
En este caso Miguel Barroso abrió una nueva línea durante este duro invierno, costándole en tiempo más que “El Retorno de Vlady” que a pesar de esta última tener 5 largos y esta solo 3 el esfuerzo y dedicación fue mucho mayor.


Para el estreno nos juntamos Yago, Miguel, Antonio, Andrés y yo, repartiéndonos en dos cordadas.


El día no podía ser mejor: Sol y ligera brisa para no sentir los rigores del astro rey gopeando en los blanquecinos cuellos.


A esto le sumamos la compañía más la nueva línea y resultó ser uno de esos días inolvidables.


La línea, Miguel decidió llamarla “Pequeño Yago” por aquello de la altura del homenajeado y lo cierto es que el nombre es perfecto ya que si mides lo que Yago, te será algo más sencillo llegar a los seguros colocados estratégicamente para obligar el paso, que tras escalarla y consultarlo con los compañeros se llegó a la decisión de darle los grados de Vº, 6a y 6a+, siendo el obligado de 6a.


La vía, sin querer desvelar los entresijos de cada largo, es de esas perfectas para terminar pletórico si la haces de primero entera, como fue mi caso, ya que comienzas por una placa sencilla, para continuar por otro largo de técnico y algo más complicado movimiento obligado, terminando en un interesante muro con sorpresa y grado picante pero bien asegurado.


No sé si es por las ganas que tenía de volver a la roca o porque la vía es una delicia en sí, pero el caso es que creo que se convertirá en otra clásica muy repetida del Mondalindo, como ya lo es “El Retorno de Vlady” o como la llaman ahora, según me han comentado, La Vía de Vlady.


Luego, para completar el día, nos hicimos parte de la aledaña vía Espolón Marco Polo de 6a+, que va justo por el espolón que hay a la derecha de Pequeño Yago.


Tras esto, como es menester, toca cerrar el círculo con unas buenas clásicas comentando la jugada y hablando de esos próximos proyectos y viajes que nos esperan en el rebosante tintero.



15 de abril de 2013

EN EL CICLO VITAL (Por Ori)

Para contar qué siento corriendo, en otras palabras, por qué corro, creo que me tengo que remontar a mi pasado como gimnasta en competiciones. Si había algo que creo que se me daba bien era conectar mente-cuerpo-música y pasar a otra dimensión. Supongo que me concentraba a tope. Una de las cosas que siempre me decían “es que tú lo vives”. Empezaba a sonar la música en el tapiz y ya se me olvidaban todos los nervios e incertidumbres (se me va a olvidar la coreografía, se me va a caer la pelota en el lanzamiento y va a salir volando al otro lado del tapiz) y….simplemente era feliz, sentía la música en cada poro de mi piel y supongo que vivía intensamente el AQUÍ y AHORA.


Pues eso es lo que se siente corriendo… y más. Cuando se pasan los primeros 20 minutos, en los que el cuerpo se queja, resopla, el corazón se acelera y rompes a sudar, de repente la fisiología de nuestros aparatos y sistemas se organiza y coordina para que puedas correr por kilómetros, sin que exista el tiempo. El hacerte consciente de esa perfección que tienes como ser vivo es un momento milagroso, y más si lo unes a que con la velocidad logras fundirte, aunque sea por segundos, con la naturaleza que te rodea. Los latidos del corazón, el viento entre los árboles, el crujir de la hierba y los pajarillos ya no se distinguen unos de otros. Lo mejor además es que en esos momentos la MENTE no tiene nada qué decir, ha dejado de rumiar, el simple hecho de narrar todo esto, que no es más que sentimiento/presentimiento primitivo/intuición, es poner otra vez a la mente a narrar. Supongo que es una forma de MEDITAR, de meditar en movimiento y acercarte a que significa el momento PRESENTE y la LIBERTAD, pero también a ser consciente de una especie de pertenencia a un ciclo vital circular comandadas por la luz del sol, el paso de las estaciones, etc.


He tenido además el inmenso placer de compartir carreras con el negrito YATOR.


Correr a su lado (más bien por detrás) y comunicarnos con los gestos y ademanes es muy especial. Creo que en esos momentos es imposible sentirse más VIVA.


Por supuesto este estado no dura mucho. El dolor en algún sitio, el hambre o la sed, o el perderte (me ha pasado ya en dos ocasiones en las últimas semanas) te sacan rápido de ese estado y ponen a la mente a trabajar y a tomar decisiones.  Correr en montaña (y más si vas sola) no deja de ser peligroso. Este invierno ha habido mucha nieve y el tiempo ha sido traicionero. En minutos te quedas frío y no vas precisamente muy equipado. Al final, como en cualquier deporte, si se quiere profundizar en él y marcarse metas, hay que trabajarse la condición física y la técnica también. Programar entrenamientos, adquirir técnica de carrera, en fin, poner la racionalidad a trabajar. Y en esas estoy ahora, en una batalla campal entre el coco y el cuerpo. La idea es acostumbrar al cuerpo a hacer algo con naturalidad, de tal manera que al final lo haga solo y no haya que estar tan encima. Por el momento es un equilibrio buscado, que no encontrado. Si encuentro la clave la contaré, lo prometo.

10 de abril de 2013

TRES NOCHES Y TRES CAMAS (MOIÁ, BARCELONA Y ARBOLÍ, TARRAGONA)

En semana santa siempre llueve y este año no ha sido menos, por lo que aprovechamos un tema laboral de Ori para acercarnos a Cataluña del 2 al 5 de abril con la esperanza de igual que suele ser la semana sagrada húmeda, la que le sigue suele ser seca y calurosa.

Bien, pues nada más lejos de la realidad :/


No obstante la persistencia suele dar algún fruto aunque sea pequeño y algo escaso en sabor.

Día 2 martes
Tras el viaje de 670km hasta Barcelona en el que como no, llovió…


…nos acoplamos en casa de una amiga de Ori, presentándonos con una buena botella de vino, recibiendonos con unas Voll-Damm y con unas deliciosas “Muns” que vienen a ser empanadillas argentinas pero con un toque especial que recomiendo probar encarecidamente.


Tras esto nos vamos a nuestra primera cama del viaje cansados de la paliza del viaje.

Día 3 miércoles
Un agradable paseo al lado del mar con una brisa perfecta para que el astro rey no moleste, nos lleva hacia el lugar dónde Ori iba a ofrecer sus conocimientos.


Esperamos que el resto de días (los de actividad) fueran al menos como este a pesar de las penosas previsiones.


La charla es un éxito, como no ;)


Luego una buena comida en primera línea de playa y despedida de estos amigos.


Para regresar hasta dónde tenemos aparcado el coche decidimos conocer el metro de Barcelona.


A 2€ el billete sencillo.


Hoy hemos quedado con otra amiga, Bea que viene de viaje y a la que vamos a recoger al aeropuerto para luego alojarnos en su casa en un precioso pueblecito alejado del bullicio de la capital llamado Moiá.


De nuevo Voll-Damm antes de la cena y en ella parte del vino que hemos traído para Bea, hacen que las historias fluyan de nuestras bocas.


-    Pff… Pues en Montserrat y en Arbolí dan lluvias para mañana, pero parece que para pasado no – Digo mientras observo varias web de previsión de la zona.
-    ¿Sabéis que aquí hay una zona de escalada? – Nos dice Bea – Tiene unas 170 vías y está muy cerca del coche.

Sin pensarlo más, antes de irnos a nuestra segunda cama, decidimos que mañana tocaría conocer la escuela de escalada de Moiá.

Día 4 jueves
El día amanece amenazador y cubierto por nubes cargadas de lluvia, aun así nos acercamos a la escuela guiados por Bea de la que nos despedimos aquí ya que le toca trabajar y no nos podrá acompañar a pesar de quedarse con las ganas.


Llevo a la práctica el sistema, que he aprendido a usar cada vez que voy a una escuela nueva de la que no tengo referencia, y escalo lo más sencillo que hay para comprobar cómo está el grado por aquí.
No he terminado de bajar de la vía cuando se pone a llover…

Pff…

Aun así Ori la hace esperando que sean solo una gotejas…No lo son.

Por otro lado comprueba que ese dolor del tobillo que parece una sobrecarga por correr con las nuevas zapatillas que está probando, no le va a dejar escalar. :/

Recogemos todo, lo ponemos en uno de los múltiples desplomes y nos quedamos medio embobados mirando como llueve.

Al poco rato me pueden las ganas y decido buscar alguna vía que esté protegida por el desplome de los techos y así al menos quitarme el mono que llevo arrastrando todo el invierno.

Lo encuentro en una fisura gobernada por un espectacular espolón que hace de parapeto.


Según lo apuntado en el comienzo de vía le dan 6a+. Puede ser, aunque no estoy acostumbrado a esta roca y llevo demasiado tiempo sin escalar para poder hacer una valoración si quiera subjetiva.


Al poco de bajar deja de llover y no perdemos el tiempo en buscar el siguiente objetivo.


En  la escuela predominan las vías explosivas y desplomadas, con poca altura, no superando los 10 ó 12m, aunque hay un poco de todo (diedros, fisuras, placas) por lo que decidimos buscar lo que más atractivo nos resultase y hacerlo hasta que el cuerpo aguante.


En total hago 6 vías y acabo bastante satisfecho, dejándome algo de energía y ganas para el día de mañana en Arbolí.


Error…


Sigilosamente, cual gatete nos vamos hacia Arbolí (Tarragona) esperando no despertar a la Sra. Meteo de su reposo estacional.

Pero antes nos acercamos a comprar queso en la fábrica de Mont-brú.


Tristemente solo abren festivos, por lo que tras sorprendernos del tamaño de los perros que cuidan el lugar nos vamos a la siguiente provincia de nuestro viaje por Cataluña.


De camino toca ya repostar y lo hacemos en uno de los sitios más económicos que encontramos, en el pueblo de Santa María de Miralles (Barcelona) en la C37 a la altura del km 48,5, de la cadena conocida como Petromirallares.


Llegamos ya de noche a Arbolí, dónde nos sorprende lo pequeño del pueblo.


El cielo negruzco nos acompaña todo el viaje, pero sin dejar caer su carga.

La cosa dura poco y comienza a llover con fuerza y nos vemos afinados en la furgo junto a 6 latas de Voll-Damm que nos miran con desconfianza sabiendo que darñiamos cuenta de ellas hasta que llegase la hora de la fría cena, por no poder cocinar fuera, antes de irnos a nuestra tercera cama.

Día 5 viernes
Amanece no solo lloviendo sino que el frío consigue congelar el agua y nos cae en estado sólido.


Por suerte no cuaja.
Hacemos un cortísimo paseo, al menos para ver las paredes más cercanas.


Y también vislumbrar la famosa y bonita zona del Montsant.


Ahora toca volver a casa, dónde nos esperan unos meses algo estresantes que seguro darán un gran fruto con deliciosos e intenso sabor.