I LOVE B/N (YELMO, ESTÉBAN ALTIERI)
Hace unos días por fin volvía a casa Exili, que había sufrido un percance y el objetivo dejó de funcionar, pero todo llega y por fín de nuevo volvía a acompañarme en mis escaladas por el mundo.
Contento, ya que además este día de domingo podía disfrutar de la que me sigue acompañando, a pesar de todo, en esta vida que a veces se hace más dura y cuesta arriba de lo que uno puede desear, en un fantástico soleado enero de los que imagino no quedan muchos en este extraño invierno en el que estamos sumidos.
Un momento y esta foto? Por qué sale así?
Me paro y empiezo a revisar las opciones de la cámara…todo está bien, pero al parecer me han debido cambiar algo más que el objetivo.
El software que le han puesto debe ser antiguo y en vez de hacer fotos las …dibuja? Bueno, al menos la dibuja bien.
Pues nada, de momento hagamos fotos como siempre y a la vuelta ya miraré en detalle que demonios le pasa.
Marga tenía ganas de hace cima en el Yelmo ya que aun no había conseguido coronar este mítico risco así que decido meterla en la famosa y repertida Hermosilla, que es una bonita manera de llegar arriba en variada escalada.
Pero domingo, buen tiempo y Yelmo es una combinación que muchos llevan en sus mochilas.
Así que a pié de vía decidimos cambiar de estrategia ya que una cordada de tres estaba comenzando y otra de dos esperaba paciente su momento.
¿Qué te parece la Esteban Altieri?
Sin más me ato los cabos del miedo, me cuelgo todo lo que llevamos que pensamos es demasiado y comienzo esta vía que ya he hecho un par de veces si la memoria no me falla.
Mientras Marga sube este primer largo y el más difícil de la vía (V+ del Yelmo), observo como la cordada de tres está rapelando.
Desconozco el motivo.
Para entonces, la cordada de dos ya ha salido y está pasando por la angosta chimenea de su primer largo.
Pero ya estamos muy lejos para meternos y nos centramos en lo que nos atañe.
Este que le sigue es bastante expuesto ya que solo tiene un par de seguros en 20m y debe rondar el Vº, así que me lo doy yo de nuevo.
Para el siguiente, hay que tener nervios de acero ya que a pesar de ser sencillo (no más de IV+/Vº del Yelmo) en sus 50m solo tiene un par de chapas y ninguna posibilidad de proteger.
Para el siguiente harta ya de tener la cuerda por arriba, se ata los cabos del miedo y tira por la puerta de la izquierda de las tres que tenemos delante porque es la única que tiene una chapa.
No conozco esta variante ya que siempre he salido por la derecha y eso me gusta casi tanto como mi compañera de cordada y su ímpetu.
Al final le toca montar una reu en una fisura horizontal y desde allí me asegura.
Bastante bien montada por cierto ;)
Desde aquí decido darle algo más de emoción a la vía y me animo a meterme por la musgosa continuación de esta fisura en su lado derecho.
Estoy a mitad del largo cuando oigo el móvil de Marga.
¿Es una urgencia?
No
Vale pues sigo…
Desde donde estoy no veo salida alguna pero deduzco que tiene que haber alguna debilidad antes de que se ponga demasiado pina la placa en la que me encuentro ya que no tengo más que un nº3 para proteger y lo pondré allí donde vea viable salir por arriba.
Chapas no se ven así que enciendo mi IA y descubro una posibilidad en una vertical debilidad de la pared en la que puedo proteger abajo con ese nº3.
Tras subirme encima descubro que me toca darme unos pocos pasos de V+ (del Yelmo) con el nº3 muy abajo, a la derecha y sin posibilidad de protección alguna.
Tras unos delicados y precisos movimientos por roca en algunos tramos algo arenosa y sin pensar en la caída, diviso un árbol seco a la derecha y fijo objetivo.
Una canalizo resbaladizo más y llego a este árbol que me recibe en una cama de tierra horizontal donde descansar los piés y el estrés.
Luego Marga se ve obligada a realizar un nuevo recorrido al no poder proteger y tirarle las cuerdas.
¡Muy pino!
Tras este de nuevo Marga enlaza material y tira hacia un objetivo que no vemos bien desde nuestra posición, una chimenea/fisura, no obstante si no lo ve claro tiene un nuevo árbol bajo la supuesta placa cimera.
Tras investigar un poco, decide montar reu en el árbol.
Allí ya recogemos cuerdas y nos pasamos por el lado derecho donde vemos ya el punto geodésico que veníamos buscando.
Tras comer lo poco que llevamos (una mandarina y unos pistachos) decidimos bajar por la norte ya que vamos sobrados de tiempo.
Una vez abajo por alguna extraña razón me entran ganas de comer una hamburguesa. Pero no una de esas del Burriking o Mc Donalds…una hamburguesa de verdad.
Y tras una llamada al oráculo que todo lo sabe, llegamos a un sitio donde seguro repetiré visita, llamado Jotas en el pueblo de Cerceda.
¡Que ricas!