PSICOLÓGICOFÍSICOTÉCNICO (AGUJA DEL CAMINO, QUEBRANTAHERRADURAS DE ARRIBA, PEDRIZA)

Llevaba varias salidas tocando séptimos y sólo era cuestión de tiempo que llegase a sacar uno de ellos aunque fuera cayendo en el paso clave.

Estos fueron lo hechos:

8 MAY 11
Miguel me había hablado de una aguja que había visto en el camino que continua pasando Quebrantaherraduras de Arriba, a la izquierda, donde al parecer existían 4 vías equipadas de aspecto bloquero. Ambos pensábamos que no había nada publicado (luego veríamos que sí) y con esa info me acerqué a la zona acompañado de Sergio e Irma, esta última aun recuperándose de una lesión de talón.

Vista de la aguja al poco de salirse del camino.

La hora de quedar, la clásica de ante de las 9, para entrar por la puerta del parque sin esperar. La tempe perfecta. La motivación a tope y el reconocimiento del grado desde abajo un desastre.

Tras la aproximación (15min) inspeccionamos la zona en busca de otras agujas cercanas por si no era estas las que me había indicado Miguel.

Tras acotar la zona, nos decantamos por la más larga de las cuatro, con benévola apariencia engañosa.

Ningunos de los 3 podíamos imaginar donde nos estábamos metiendo.

Sergio lleva sin hacer cuerda mucho tiempo, centrado en el Búlder, por lo que me cede el honor de escalar primero.

Tras sorprenderme de las dificultades iniciales que te hacen respirar más fuerte de lo deseado, llego al bloque cimero donde la cosa tira para atrás sobre infames romos justo antes de la reu.
Le doy 3 pegues con su dinámico vuelo correspondiente y decido dejar paso al siguiente.

Menuda vía para calentar…debe ser, por lo menos, 6b+

Sergio lo intenta también pero le pasa igual que a mi y termina por pasarme el testigo de nuevo.

Ya habiendo calentado y decidido a conseguirlo, me meto con ganas pero con un despiste que me haría sudar sangre.

Los pasos iniciales me salen mejor y esta vez descanso un buen rato antes de darle el tiento.
Una vez más caigo, pero esta vez es por un error en el planteamiento de los pies.
Finalmente tras no pensarlo, aprieto con todas mis ganas y voy subiendo poco a poco hasta estar frente a la cadena, en una posición de bloque que solo me permite soltar la mano derecha unos segundos.

Justo en ese momento me doy cuenta de mi error al no haber pedido de vuelta la reu o alguna cinta para poder chapar.
El vuelo se presenta majo ya que Sergio deberá darme cuerda para evitar que caiga en la separación del bloque cimero y la pared de abajo, así que aprieto los dientes y las manos en busca del cabo de anclaje…

¡Mierda, está en corto y no voy a poder alargarlo con una mano!

De repente, por el rabillo del ojo descubro brillar el mosquetón que llevaba, en el porta de atras, para colgar los gatos!

Suelto la mano con respiración agitada y de nuevo otro error.
Inconscientemente había cerrado antes el mosquetón!

No me lo puedo creer!

Mis dedos se aceleran como mi corazón y consiguen, en tiempo record, desenroscar, coger del arnés y chapar el eslabón de unos de los anclajes de la reu.

Pero claro, Murphy siempre es sabio en estos temas y mi esfuerzo y rapidez han conseguido que mal chape el mosquetón quedandome del final del gatillo en la peor posición que puede quedar para que se salga con un simple giro de muñeca. Abierto.

Me quedo agarrado a él de una mano, suelto el bloqueo de la otra y me dejo espacio para esta última. Una vez hecho el cambio de manos por fin veo hueco para dejar pasar la cuerda por el cierre del mosquetón abierto y finalmente soltarme para descansar del esfuerzo.

Mi lucha, a Sergio, no le anima demasiado para darle de primero.

Luego también le da Irma y mientras está dándole a la zona chunga, aparece Miguel Barroso con su amigo Fernando, comentándonos que había descubierto que sí que estaba publicado el risco. Concretamente en la nueva de Santamaría…y que eso lo cotaba de 6c+!!!

Contentos por el descubrimiento, nos animamos a ir a las otras 3 vías que están en su cara izquierda según se mira de frente y que cota, también Santamaría, de 6b, 7a y 6c de izquierda a derechas.

Allí está Miguel y Fernando que se están dando un paseo por el 6b, para luego probarse en el 6c.

Tras ellos, me animo a darle al 6b, siendo evidente la menor dificultad, pero no por ello con mala estética en sus movimientos, sobre todo los finales, donde luego disfrutan, yendo por un camino más recto, Sergio...

e Irma.

Según termino, Marga me avisa, al móvil, de que ya ha salido de casa con la niña. Así que me bajo a buscarles a la puerta ya que seguramente no podrán pasar por la inmensa cola de la entrada al parque, habitual y normal tras tantos findes seguidos de inestable meteo .

Mientras, Sergio se trabaja el 6c y me deja puestas las cintas.

Una vez he recogido a Marga, Luján y los chuchis, subimos con la Deuter hasta donde están Sergio e Irma que andan picando algo al agradable sol de la ya tarde.

Tras Marga probarse en el 6c+ y luego darle al 6b, que a pesar del parón por la lesión, lo lucha dándolo todo, me animo a darle al 6c, que saco tras dos caídas en el paso clave de pie mano.

Ya arriba, decido quedarme en la reu y hacer fotos a Sergio, que se anima a probar el 7a.

Mientras disparo, me voy quedando con las secuencias que va probando en cada movimiento, siempre valorando la diferencia de altura y envergadura de brazos entre ambos.

Sin duda el paso clave es el final antes de la reu, como en el 6c+, que me tendría que ingeniar para sacar de diferente manera..

Tras bajarme, me calzo mis nuevos Miura y me lanzo a los movimientos que ya tengo definidos en mi cabeza.

Los primeros movimientos me salen sin excesivos problemas, hasta que llego a la seta clave, desde la que hay que hacer el paso de estirase a tope si se quiere llegar a encadenar.

Todo apunta a que lo voy a sacar, pero un error en la colocación de los pies hace que vuele inexorablemente.

¡Oooh!

Tras descansar un rato, vuelvo al ataque esta vez con la lección aprendida y los pies bien colocados.

Aun así el estiramiento supera mis posibilidades físicas y vuelvo a caer de nuevo.

¡Mierda, lo tenía!

Haciendo gala de mi flexibilidad digital (de dedos) por la artrosis que ya aflora, me vuelvo a coloca en la setita con la izquierda, los pies en su lugar y el peso en su sitio, luego, voy estirando los dedos hasta quedarme tan solo de las puntas de estos, para, en un movimiento dinámico, impulsarme con ellos…
 
...y grapar, con la punta de los dedos de la otra mano, el ínfimo agarre que me llevaría a finalizar la vía, con una gran satisfacción mental pero dolorosa físicamente.

Con los deberes hechos, recogemos bártulos y despejamos la zona, prometiendo volver para inspeccionar unos riscos que hay cerca y de los que no hay info escrita conocida.