28 de julio de 2014

LA VIEJA DERECHA Y LA NUEVA IZQUIERDA (RISCOS DE VILLAREJO)

Una cosa peculiar al volver a sitios donde hace años que no vas, es que la mente te hace recordarlos de manera diferente.


El sitio donde aparcas.


El acceso a la zona.


Las paredes.


Los Riscos de Villarejo es el típico sitio dónde me pasa esto y me encanta.

No hemos elegido el mejor día para visitarlo ya que estamos en plena ola de calor…bueno, lo normal en esta época del año.


Aunque en montaña, si esperas a las condiciones perfectas escalas poco la verdad.

Nosotros, nos conformamos con que sean aceptables. Con que tenga algo la sombra a largo de la escalda es suficiente y Villarejo tiene esa suerte ya que eligiendo correctamente y gracias a la ayuda inestimable de la nueva guía de Gabriel Martín y Chema Mancebo acertamos sin muchos problemas.
Además tenemos la suerte de que hace un poco de viento cosa que consigue que estemos casi todo el rato a gusto en la pared.

Es miércoles 16 de julio y si esta zona suele ser bastante solitaria, un día como hoy no vemos ni cabras por allí.

Genial!

Nos hemos planteado ir y volver en el día por lo que tampoco queremos meternos en sitios muy alejados, para escalar lo más posible, volviendo a un ahora razonable a casa.
Por ello nos decantamos por las cercanas Punta Amparo y Soledad. Una junto a la otra y con vías divertidas y asequibles en el papel al menos.

Creo que alguna de ellas ya la he escalado, pero fue hace tanto tiempo que ni está reseñado en el blog y la memoria no me deja recordarlo.

Comenzamos por la Punta Amparo en la súper clásica Espolón Gabriel Martín.

Llevamos dos cuerdas del mismo color aunque una es más antigua que la otra y así las identificamos para que no se lien...

La vieja derecha y la nueva izquierda Ok?...

Al no haber restos de paso o apertura, Yago se va, siguiendo su IA, muy a la izquierda por una variante que luego le obliga a corregirse, dándose un paso atlético para llegar a la primera reunión.


Tras este, una entretenida bavaresa que te deja en unos metros en una repisa que sigue por un muro chapado donde no descubro el paso y acero.


Yago luego me cuenta dónde estaba el agarre oculto que yo no vi.


Ya aquí arriba dudamos sobre nuestra siguiente vía al ver tan cerca el Cancho Gordo y el Yelmito.


Pero el calor manda y decidimos bajar por la canal de la derecha, según se mira a la pared, y probar en una de la Punta Soledad.


No tardamos mucho en decidirnos por El Príncipe de las Tinieblas.


Una lógica línea que discurre por una sucesión de fisuras y diedritos que te deja en la primera reunión bajo un techo que se coge por la izquierda por su fisura de media luna, siendo este segundo largo bastante más exigente de lo que aparenta una vez supera la fisura.


La bajada la hacemos por la derecha de la última reu, pero creo que debe haber un lugar más sencillo por donde descender. Nosotros no lo vimos.


El día pasa volando sobre todo cuando lo pasas bien y eso ha ocurrido esta vez.


Ya estamos en el bar celebrando otro día de Vida, otro día de Escalada :D

4 comentarios:

neskalatzaileak dijo...

Tomamos buena nota d la reseña. Esa fisura del príncipe tiene una pinta buenísima, pero creo dejaremos para cuando aplaque el calor ya que hasta en galayos nos hemos abrasado. Si con esas explicaciones y fotos nos perdemos, deberemos plantearnos dejar de trepar.je.je.. Muy buen report.

Vladimir Bustóf de la Sousa dijo...

Qué hay Neskalatzaileak!

Buscando la sombra como digo se puede escalar a gusto ;)
En Galayos hay que madrugar o buscar sitios de esos dónde tienes que ir limpiando para poder meter los friend, pero sin duda la subida (o bajada) suele ser lo peor si te pilla con calor.
Estuve la semana pasada por allí con unos clientes y pasamos hasta frío ;)

Suerte!
Gracias!

Salu2

Antonio dijo...

Bonita aventura Vlady, a ver si algún día me puedo escapar entre semana para ir con vosotros.

Un abrazo a los dos!

Vladimir Bustóf de la Sousa dijo...

Gracias Antonio!

Ya sabes que serás siempre bien venido ;)

Abrazo!