DIAS EXTRAÑOS

Estas últimas semanas han sido algo extrañas.
Extrañas por que han pasado decenas de cosas, unas muy buenas, otras buenas y otras menos buenas, pero todas me han dado algo a cambio, experiencias que me han hecho pensar y de alguna manera enriquecerme.
Con unas he aprendido a ser más paciente e incluso más tolerante, con otras me he dado cuenta de quien está cerca y quien lejos.
Con unas pocas me he dado cuenta de un hecho indiscutible y es que la gente no cambia. Se vuelven más o menos tolerantes pero en el fondo no cambia.
En estas semanas he vuelto a tener contacto con gente que hacia hasta 10 años que no sabía nada de ellas, que me ha hecho regresar a tiempos pasado en los que ni siquiera sabía lo que era un mosquetón, pero era casi un experto en otros temas...
En estas semanas he recibido mensajes sin que me llegasen al mail ni al teléfono. También he recibido mensajes de sinceridad, mensajes de envidia y rencores del pasado. Los primeros alegría, los segundos y terceros pena me dan. Pobres!
Hace tiempo leí no sé donde, que las cosas que te dicen te harán daño si dejas que te lo hagan...y es una gran verdad.
También dicen que odiar a alguien es absurdo ya que seguramente esa persona ni siquiera se entere de tu odio...y toda esa energía que gastas en odiar la podrías aprovechar para ser mejor persona.

Cuánto tiempo mal aprovechado ¿Verdad?
Por eso siempre que puedo, intento vivir el ahora y hacer cada cosa que me planteo al 100%...es la única manera que sé hacerlo.
Si no me interesa desde el principio, prefiero no hacerlo a dejarlo a la mitad y así dedicarme a otra cosa en la que sí podré darlo todo.
No soy persona de muchos intentos...y de muchas sólo una vez. Hay demasiadas cosas (buenas y malas) por conocer como para andar repitiendo las mismas.

Muchos sueños que alcanzar...
Siempre digo que lo bonito de conseguir un sueño, no es el sueño en sí, sino el camino que has recorrido para llevarlo a cabo. Todos estos meses atrás, en lo que poco a poco se han ido cumpliendo objetivos, han sido ya de por sí fantásticas experiencias, que con la excusa del Gran Viaje, nos hemos hecho en apenas 6 meses, proyectos que al menos yo tenía para varios años.

De nuevo estas semanas me he reafirmado en la creencia de que los sueños son lo que nos mantiene vivos.
Me pregunto ahora, que tan solo me quedan unos días para irme, cual será mi próximo sueño. Cual llenará mi horas de lectura y mis planes de futuro...Nepal? Chamonix? Patagonia? No sé...hay tantos sitios a los que quiero ir…me da la sensación de que no voy a tener tiempo para todos ellos... y eso me agobia un poco.
Pero ahora, en pleno sueño, a punto de su culminación, comenzando el principio del fin de algo que llevo esperando mucho tiempo...quizás demasiado, y como un novio a punto de casarse estoy, que no se pone nervioso hasta que está frente al altar...que en ese momento es cuando es consciente de la realidad y de donde se encuentra.

Ah, se me olvidaba, la foto de arriba es de mi último día de escalada antes de viajar a los yankis. Se trata de la vía Peladilla de Espinilla que está en el Bosque de Canto Cochino, algo escondida.
La gente dice, comenta, que es 7a…yo no sé lo que es, pero no se dejó terminar ni de segundo y es que la cuerda molesta más que ayuda en esta vía….no te deja meter las manos donde quieres!!!