MOCHILA FIRE 18 DE ALTUS (MATERIAL)

Como guía de escalada, recibo muchas preguntas sobre el material que deberían adquirir por diferentes clientes y eso hace que tenga que estar al tanto de novedades en las marcas, lo cual hace que también repercuta en el material que uso de manera profesional y personal.

En este caso está mochila la descubrí gracias a una clienta que me preguntó por ella.

 

Durante una de las escalada en la que la he llevado a darle caña

Tras echarle un vistazo y valorar pros y contras adquirí una y desde el primer día le di caña, como suelo hacer con todo el material que llega a mis manos.

 

Sorprendentemente cómoda incluso con carga 

Pienso que en general, el material de montaña debe ser ante todo resistente ya que en la roca no vale que en una chimenea se rasgue al primer roce, en una zona de zarzas se haga un 7 en la primera espina que agarre, o en una aproximación larga o corta una hombrera se descosa.

 

Frotándola contra el conglomerado de Peña Rueba

Aprovecho para decir que tengo otra mochila de esta misma marca con muchos años y me ha sorprendo su duración. La uso para gimnasio, para ir al roco, para ir de viaje, para alguna escalada...en fin, para todo. Y cremalleras, tela, costuras, tancas, etc está como el primer día.

Otras con menos tiempo, no han pasado la dura prueba a las que las someto, y cierres cremalleras o tejido han roto en los primeros meses a pesar de ser marcas más extendidas y conocidas.

 

Pero vayamos a por la review de la mochila Altus Fire 18L directamente.

Lo bueno:

Sorprende su comodidad a pesar de cargarla con peso.

Mucho más resistente de lo que parece a primera vista. El sistema de cierre de la tanca, y sobre todo el desajuste, es muy fácil de usar incluso con guantes. 

Detalle del sistema de cierre y ajuste de la mochila

 

Las cremalleras laterales. Una en cada lado. Difiere en tamaño y orientación los bolsillos interiores lo que la hace muy versátil para meter diferentes cosas sin que abulten mucho.

Detalle de una de las cremalleras laterales

 

Para llevar la cuerda por fuera tiene dos opciones (una con cinta y otra sin ella) y para llevar el casco arriba sujeto por la seta. Tiene una malla por atrás muy elástica y que por ahora ha soportado en envite de las chimeneas de granito y caliza levantina. Yo suelo meter ropa o cosas que pesen poco y abulten mucho. El casco queda demasiado prieto y prefiero no ponerlo ahí.

Una de las forma de llevar la cuerda

 

Para llevar la bolsa de hidratación tiene bolsa interior y diferentes sistemas que dan opciones según la bolsa de hidratación que tengas.

Detalle del interior de la mochila

 

El tubo va recto por el asa de la espalda. Creo que es mejor que por un lado, aunque depende de la construcción y forma de mochila va mejor o peor. En este caso va bien.

Detalle del por donde sale el tubo de la bolsa de hidratación

 

 

Lo mejorable:

Lo primero es algo que echo en falta en todas las mochilas en general. Un lugar o sistema para sujetar el tubo de la bolsa de hidratación especifico para ello. Al final se pasa por las tiras de la hombrera pero muchas veces queda demasiado apretado y cuesta que pase el agua.

Lo segundo es la seta. Cunado la mochila está poco llena queda muy suelto y no da la posibilidad de ajustarlo más ya que solo tiene sistema de ajuste hacia la espalda. Si tuviera en ambos sentidos se podría regular e incluso quitar. Cuando la mochila está lleva y si por ejemplo metes el casco arriba queda mal.

Detalle de la seta y su falta de sistema de ajuste frontal

 

Lo tercero sería haber añadido a la idea del porta croquis un lapicero, boli especial de esos que se borran y goma, para lo que supongo lleva este plástico con cordino y funda. Que se entiende es para dibujar un croquis.

Detalle de donde va el porta croquis

 

La idea no me parece ni bien ni mal. Es un detalle, pero como todos los detalles hay que valorar su practicidad.

La realidad es que actualmente no tiene mucho sentido esto en una mochila. O bien el croquis se lleva digitalmente o los más clásicos lo llevamos impreso en papel. Dibujarlo en un plástico es laborioso, está expuesto a que se borre o difumine, bien por la humedad del entorno o por la sudada de quien porta la mochila.

En mi opinión es lo típico que en la cabeza del diseñador se veía como ideaca y traspasado a la realidad es algo inútil que nadie usará.

El plástico con su cordino

 

Aun no lo he hecho pero terminaré quitándolo.

En futuras creaciones de este modelo u otros quitar ese porta croquis creativo y añadir algo práctico como un sistema efectivo y duradero para sujetar el tubo de hidratación sería un acierto.

 

Conclusión:

Una mochila de ataque muy interesante por su tamaño perfecto (18L), comodidad con peso y resistencia (por ahora) al roce. Con seta mejorable y un porta croquis de dudosa utilidad.

 

Por todo ello la mochila se lleva el sello verde que es el de más alto rango.