¡QUÉ MALO ES ESTAR MALO!

Estoy acostumbrado a entrenar tres veces por semana y estas dos últimas me he visto obligado a parar...de nuevo. De ahí la falta de post sobre actividad alguna.

Esta razón ha sido un buen catarrazo de los de me quedo en casa que no puedo ni tragar saliva.

No suelo ponerme malo, pero cuando pillo una, la pillo bien.

Cuando me pasa esto y puedo hacerlo, utilizo un sistema sencillo, como el mecanismo de un chupete, pero práctico para curarme cuanto antes.

1. Beber mucha agua. Esto puede parecer evidente, pero cuando digo mucha me refiero a mucha de verdad. Unos 5 litros diarios. Con ello meas continuamente y consigues que los viruses desaparezcan más rápidamente en cada meada.
2. No sorber. Todo, absolutamente todo lo que venga a la boca, escupirlo.
Esto es uno de los problemas principales, ya que si te pilla fuera de casa, puede ser un poco desagradable para el resto de la gente. Si te pilla en casa, es un una cuestión de ser constante aunque te tengas que levantar 500 veces para ir al water a echarlo. Hay que pensar que esto que nos viene a la boca son los intentos del cuerpo por eliminar viruses y si los tragamos, entre otras cosas tardaremos más en ponernos bien.
3. Comer menos de lo habitual. Si el cuerpo utiliza energías para hacer digestiones fuertes, no podrá utilizar esas energías para luchar contra los viruses.

A pesar de haber seguido los tres principios, la cosa me ha durado casi una semana y media desde que comencé el "tratamiento".
Esto no es el ungüento amarillo, pero a mí me funciona.

Mañana, comenzaré de nuevo el entrenamiento y puede que el finde nos vayamos ha hacer alguna cascada de hielo, el sito? Aun está por decidir.