LOCURAS Y CORDURAS DE UN ALTER EGO (CANCHO MUERTOS+DANTE)

La predicción decía que ligeras lluvias podrían acompañar a la tarde del sábado, pero el domingo aseguraban que la cosa pintaba peor, así que una GCAYH, estaba descartada ya que nos podría pillar a media pared y acrecentar el catarro que circula por mis venas.
Luego comprobaríamos que las nubes que oscurecen la tarde, no deja humedad alguna a su paso.

La zona del Cancho de los Muertos/Dante es el típico sitio que está cerca (40min si no te equivocas) y al que solo le había hecho un par de visitas. Una con un grupo de amigos y otra con otro.

En esta ocasión me vuelvo a encontrar con Michel, con el que la última vez que escalé, fue hace 4 largos meses en Peñas Cagás.

A pesar de esa distancia temporal, se mete decidido en un 6a llamado Zumo de neón, que recorre el último espolón de la izquierda del Cancho de los Muertos, sacándoselo sin problemas y encima saliendo de frente en el paso del segundo resalte.

Estoy probándolo, cuando aparece Asun acompañada de Carlos Soneman, el maño con el que estuvimos el finde pasado por Riglos, que se ha enamorado de La Pedriza y quiere volver a retarse con su adherente y peculiar granito.

Esta vía, tiene el inconveniente de que requiere de cuerda de 70m, ya que tiene 35m de recorrido y Michel y yo, nos vemos obligados destrepar el tramo final, por la canal izquierda del espolón.

Carlos y Asun, llevan una de 70m, por lo que no les supone mucho problema subirse a esta vía.

Seguida a esta, Michel y el redactor jefe de este blog, se prueban en otra clásica del sector, llamada Delicias Francesas, que tiene un par de largos. El primero, algo expuesto por la distancia de los últimos seguros (algún Alien puede solucionar este problema) y de grado 6a.

El segundo y último 6b, con un sólo spit en el techo y en todo el largo. Recomendable pues Friends del nº1 al nº3 de HB.

Michel es el encargado de hacerse el primero que resuelve con algún sustillo, pero que con su larga experiencia, sale airoso sin mayores consecuencias.
Ya los dos en la reu, miro el techo al que me voy a enfrentar y observo con recelo el sospechoso spit.
Desde abajo no se ven mas chapas, así que decido colgar del arnés cacharrería varia y así ir más seguro aunque más pesado a por desplomado techo.
Meto un nº3(HB) antes del spit y lo coloco de tal manera que si la chapa saltase, este absorbiese el impacto de la caída.

Respira...

Palpo la fisurita con desconfianza y compruebo sus generosos, aunque cortantes y dolorosos agarres.
Voy recorriendola a derechas, cambiando las manos, hasta que los agarres son menos netos y me obligan a apretar demasiado…

Pillaaa!!!

Descanso del desconfiado del Spit y analizo los movimientos para no cansarme en exceso y salir rápido, evitando caer sobre el poco atractivo spit.

¡¡Hay que talonear!! Me grita Michel desde la reu, conocedor de los pasos, por haberlo hecho hace años.

No se te olvide respirar...

Me encaramo de nuevo y subo los pies a la poco definida fisura de abajo. Cambio manos de nuevo, bicicleteo,…no, así no…taloneo con la izquierda para ver si alcanzo al agarre romo de la derecha…mierda, así tampoco...uf,uf...me estoy petando.

¡¡¡Vamos Vlady!!! Escucho desde abajo, a Asun y Carlos, que están expectantes de mis movimientos en el techo.

Tiene que ser con la derecha…lanzo la pierna en un bamboleo... y taloneo firme, mientras, cambio la posición de la mano derecha para cargar todo el peso en ella y...

…salgo.

Juer…vaya pasito!!!

Por arriba, efectivamente no hay nada, pero fisuras ocultas me dejan proteger los 15m que quedan hasta la fantástica reunión de cima.

Seguidamente, Michel me acompaña arriba y decidimos rapelar al callejón de la cara Norte.

Abajo y con los gatos puestos, miramos las vías del frío y venteado callejón.

-. Oye, pues esta vía tiene buena pinta - le digo a Michel señalando la antepenultima antes de la salida del callejon a la cara Sur.
-. Venga, pues te pongo las dos primeras y tu le das al resto – Confirma sin esperar respuesta.

Poco después, estoy metido en esta vía sin saber que grado es, pero atraído por su estético recorrido.

Luego sabríamos que se trataba de un 6b llamado Laura... con sorpresa al final…

Lo pasos son exigentes a la par que bonitos y muy técnicos, eso sumado a lo frío de la roca y a lo frío que me he quedado, me obliga a pararme en sus tres últimas chapas.
Pasos poco intuitivos se suceden en cada tramo intentando deducir las secuencias, hasta que finalmente llego al último seguro, que es un trozo de hierro doblado con un agujero sujeto con un Spit, poco antes de la… Reunión?

-. Michel!! – Le digo contemplando sorprendido lo que tengo ante mi – tenemos un problema.
-. Problema? – me responde con eco, desde abajo, su voz.
-. No hay reunión…bueno sí, pero sin descuelgue, son un par de antiguas chapas. Te va a tocar subir para recuperar el material y luego bajamos por una reu que veo a la derecha y más abajo.

Michel, me confirma que no va ser capaz de tirar por la desplomada pared por su falta de entrenamiento, así que decido dejar un cordino pasado por las chapas y rapelar desde él.

Ya abajo, decidimos hacer un kitkat y comer algo mientras contemplamos, desde lugar privilegiado el fantástico paisaje que nos rodea.

Asun y Carlos, están dándole pegues a un 6b+ que hay en la parte izquierda del Cancho donde también hay un V+ y 6a y que curiosamente parece terminar en la reu desde la que pretendía rapelar tras que Michel subiera la desplomada vía del callejón.

-. Carlos!!! – Le grito desde abajo al verle abandonar la reu mientas Asun le baja – No verás desde ahí un cordino azul, en unas chapas, un poco más arriba?
-. Ah sí, lo veo…voy a por él…

Sorprendidos por el día que se ha quedado, ya que no hace frío y no ha llegado a llover, a pesar de estar todo el cielo tapado en la sierra (en Madrid luce el sol), nos vamos al Dante, para que escalen una bonita vía de su muro derecho y de 6a, llamada en la mayoría de las guías como Los Profesionales.

Alli nos encontramos con Dani, acompañado tan sólo de su gran perra, con el que intercambiamos impresiones, saludos y suertes, y que ya se baja a cantoco.

Para rematar y mientras Carlos se hace, raudo y veloz, la vía recomendada,...

...disfrutando de sus entretenidos y completos movimientos clásicos, yo, me animo a darle a una corta placa, que es el comienzo de un proyecto (sin grado conocido) donde termina el muro de la derecha, por la izquierda.

El tramo sólo tiene tres chapas, antes de escaparte (Por su lado izquierdo) hacia una reu con cáncamos. Su grado máximo, se concentra en conseguir salir de la segunda a la tercera, en pasos ultrafinos de auténcica fe pedricera, durante tres movimientos seguidos, con la chapa a tus pies.

Soy el único en probarla de los que estamos allí, por lo que me es difícil proponer un grado, pero si tengo que decir algo, es posible que sea 6b+/6c.

Un corto y rápido descenso, iluminado por los últimos rayos de sol que se atreven a escaparse bajo la densa capa de nubes que nos ha acompañado durante todo el día, nos deja en Cantoco, donde me encuentro, entre otros, a antiguos amigos del barrio.

Luego, unas buenas Clásicas como es menester y para casita, que es buen “prao” ;)