¡AGÜITA! (CUENCA+VALERIA+CIUDAD ENCANTADA)

No soy de esas personas que preparan las cosas en un momento.
Me gusta saber lo que voy ha hacer con tiempo para que las sorpresas sean las mínimas...o las necesarias.

Pero este finde, como daban malo para los dos días, había que salir de Madrid como fuera para poder, al menos tocar roca.
En cuestión de 60mail o 5 horas, según se mire, habíamos montado la salida para visitar una de las escuelas más importantes de la zona centro. Cuenca.

Sábado 24
De camino, los viajeros consiguen convencerme de que vayamos primero a Valeria y al día siguiente a Cuenca ciudad. Un poco a regañadientes accedo, ya que la cosa era hacerse una horita más de coche aprox.

Después de dejar la cosas no necesarias para trepar en el lugar elegido para pasar la noche, llamado complejo Arco Iris, donde las habitación son de colores, con las toallas a juego y muy cucas...pero quizás con demasiada humedad, nos metemos de nuevo en el coche y nos presentamos en Valeria, donde el Chavo sabe que habrá unos amigos suyos.

La zona elegida ya he estado un par de veces, y sus vías asequibles (Vº a 6c+) ya las he probado todas y la mayoría encadenadas, así que me dedico a hacer metros y disfrutar del sufrimiento de los otros/as.

Para acceder a las paredes hay unos charcos inmensos que dan al traste con la limpieza. Dejando el coche en plan rallye.

A Marta y Nell las recomiendo hacerse una de las clásicas del lugar, llamada Rómulo y Remo, cotada de 6a+. Una de esas vías que recorren la debilidad de la pared y que a los deportivos poco gusta y a los clásicos encanta.
Las dos la luchan hasta el final, siendo Nell la que se lleva un encadene que disfrutamos todos abajo.

Luego es Marta un poco decepcionada por no conseguir encadenar el diedro, quien consigue superarse...par ello la meto en Mesalina, otra clásica del lugar, que tiene unos cuantos pasos de fisura, mezclados con pasos en X, algo de placa al final y de grado 6a/6a+.

Ahí Marta, consigue encontrar el sistema para convencer a su coco de darse el paso...¿Cómo? tomando la decisión de volar con la chapa baja...pero no es necesario ya que se da cuenta de que ya alta, ahora puede chapar.

Con esto decidimos ya marchar, no sin antes ir a ver al Chavo que se está comiendo con patatas un explosivo 6c con buzones...hasta aquí! eh? hasta aquí! ;)

Ya en el complejo, con la chimenea calentando al fondo y el dueño que pensamos puede ser familiar del Pocholo...por lo atento y explicito que es, nos mojamos por dentro con vino y cerveza, mientras lo acompañamos con los manjares traídos por cada uno, hasta que tocan las 00:00 y el cuerpo pide descanso.

Domingo 25
Amanece que no es poco, nublado hasta donde alcanza la vista y ya desayunando pensamos en opciones turísticas.

Conocéis la Ciudad Encantada? Es una zona de bloque...

Después de deshacernos del muerto, salimos escopetaos para ver si nos deja al menos hacer una vía. Elegimos otro diedro que conozco (Nocturna?) y que es sencillo para que las muchachas disfruten de la caliza conquense. Dicen 6a, pero es menos.

Soy en encargado de poner la cintas...luego Marta le da un pegue pero el cansancio puede con ella y se baja.

Nada más desatarse, comienzan a caer unas gotejas...

El Chavo, sin mucha dilación...bueno, un poco si ;) se la sube raudo como el aire...digooo el viento, y en poco rato está abajo y luego en el coche.

28km, que parecen 40, nos dejan en la zona turística conocida como la Ciudad Encantada, donde comprobamos sorprendidos que te cobran entrada por ver las rocas...

Nos dejarán pasar con los gatos?

Decidimos comer algo ya que pensar con el estómago vacío, nos cuesta a los cuatro bastante.

Ya fuera, junto al coche, comprobamos que, al otro lado de la zona de pago, hay una serie de bloques dispersos de unos 4m de alto de rocalla, que tienen una pinta estupenda para darse unos pegues.

Descubrimos incluso algunos agarres con magnesio...y en zapatillas decidimos ponernos a darle unos tientos.

En cuestión de minutos estamos liados en búlders de hasta 6A, con una roca inmejorable, caídas en su mayoría limpias.

Hasta que la Sra. Meteo decide que ya nos estamos pasando y nos lanza un par de mares para que regresemos al coche.

Ya de camino, mientras los tres duermen, compruebo que a pesar de los 470km que llevábamos hechos, aun queda combustible y me planteo que quizás lleguemos a Madrid sin tener que echar.

Unos muertos en la carretera ponen en marcha a los compis y toca cambio de sueño.

Ahora es Marta la que conduce.

Estáte atenta a cuando se encienda la reserva para poner a cero el contador.

A los 508km la luz roja avisa de que nos quedan 50km de combustible.

Como en un reloj, vamos viendo sumar los metros al contador, hasta que cuando ya llevamos 22km, Marta ve un claro indicador de gasolinera.

¡No puede ser...está en obras!

La tensión de la situación nos ha despertado a todos y buscamos como locos una torreta indicadora de gasolinera.

Lleváis las frontales? Y manta vivac?

Ya en la autovía, comprobamos que no se ve ninguna en varios km y el contador ya marca los 38km.

¿Quien se queda y quien va?

40km y Marta dejando ya caer el coche sin tocar el acelerador yendo a 80km/h para ahorrar combustible.

42kms...

¡Mirad - Dice Nell - Hay una gasolinera al otro lado, en le otra dirección! ¡Pilla la salida ya!

Después de llenar y de superar el estres sometido, por fin, cada mochuelo a su olivo y a la cama que es buen prao.