ROAD TRIP 09 (GALICIA Y PORTUGAL) 02
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Saco la guía y miro las opciones de búlder más cercanas. Un poco sorprendido veo que lo más cercano (Pedra do Urso) está a casi 5 horas de coche, así que sin mucho pensar me tomo un café solo y vuelvo a la carretera.
Ya dentro de Portugal, tras conducir unas 3 horas seguidas decido parar en una Estación de Servicio cuando son aproximadamente las 20:30.
El cansancio se está apoderando de mi y me planteo dejar las dos horas restantes del viaje hasta Covilha (Pueblo más cercano a la zona de Pedra do Urso), pero sé que si lo hago así perderé gran parte del día de mañana.
Como no tengo con quien discutir, decido, mientras, caer en la tentación de un Mágnum y tras llenar los depósitos de azúcar y grasas, volver a pensármelo.
De paso no le vendrá nada mal descansar una horita a la niña, que sigue con el chivato de la fiebre en amarillo.
El motor vuelve a rugir tras regocijarme en el helado y el rojo atardecer que se tiñe de grises por un incendio que se aprecia en el horizonte, para continuar camino hacia mi destino del día. Un camping llamado Piao que está en el gran pueblo de Covilha.
Lo que no sabía es que para poder llegar a este camping había que subir un tramo de carretera de unos 2km por empinada carretera con decenas de curvas que obligaban a forzar la máquina subiendo en primera y segunda con revoluciones altas para no calarse a mitad de cuesta.
En Portugal si buscamos los campings debemos siempre buscar un cartel de fondo azul y con la palabra "Campismo" como referencia.
Suele estar muy bien indicado, a pesar de ello me veo obligado a preguntar ya que el cansancio y la oscuridad de la noche hacen que no sea capaz de encontrarlo.
Cuando por fin doy con la cuesta correcta, la niña ya está con la tempe por las nubes y me veo obligado a parar a mitad de esta.
Miro la hora y compruebo que son las 23:00 ya y el camping cierra precisamente a esa hora, pero recuerdo que en Portugal tienen una hora menos así que aun tengo una hora para llegar arriba, por lo que dejo a la nena descansar y recuperarse para el tramo final. Mientras, me doy un garbeo por las inmediaciones de la cuesta por si hay un sitio llano y no muy transitado para pasar la noche en caso de que la cosa se ponga peliaguda durante la subida, ya que no sabía cuanto me quedaba realmente para llegar al camping.
No encuentro nada.
Son las 22:30 hora portuguesa.
De nuevo, la mediana de la familia, vuelve a rugir en la silenciosa noche, para continuar la subida en la que me vería obligado a parar de nuevo a unos 400m, con tan mala suerte de hacerlo justo en un sitio donde una pareja (no sé si gratuitamente) se estaba "divirtiendo" fuera del coche, por lo que sin parar meto primera y acelero levantando la mano en forma de disculpa.
Unas curvas después la tempe ya ha llegado a los 100ºC. Aparco como puedo y la apago.
Son las 22:45.
Esta vez la dejo descansar menos tiempo.
Con un último tirón llego por fin a las luces del camping en el que no hay movimiento alguno y la barrera está cerrada.
Me bajo con dudas tras apagar el motor y al poco me sale un tipo mayor y algo encorvado que me atiendo como es lógico en portugués.
Você está um pouco atrasado...
Poco rato después estoy colocado bajo unos pinos y con la mesa abierta para hacerme la tardía cena que seguiría al deseado sueño.
Martes 15
No sé si es por ser el único camping de la zona en varios km o por que sencillamente están pensando en cerrarlo o en su defecto hacer una gran obra para mejorarlo ya todo, el caso es que el camping no me gustó nada.
Su sistema de desagüe y la suciedad de las duchas me dejaron una sensación nada agradable, así que a pesar de necesitar una ducha decido desistir de ella, recoger todo y salir de allí con el planteamiento de dormir esa noche ya en otro sitio.
El precio por una noche sin duda tenía que ser barato y así lo es: 6,35€
Para llegar a la zona hay que seguir subiendo la empinada carretera y luego guiarse, nunca mejor dicho, por la guía que si la interpretamos correctamente encontraremos el sitio con facilidad aunque añadido a estas indicaciones, pongo una foto referencial para saber donde debemos aparcar.
Justo al otro lado de la carretera, según subimos, frente a una losa que tiene grabado en la roca un par de frases, es el lugar.
Una vez aquí tan solo debemos continuar en ese mismo lado de la carretera donde dejamos el coche y adentrarnos en el camino para encontrar los primeros bloques.
La zona es muy parecida a BDR, tanto que en algunos momentos la mente me juega malas pasadas.
Su roca es exactamente igual; abrasiva, técnica y de saber cuando se debe dejar de lucharla.
Al principio me guío por la graduación para ir haciendo poco a poco un calentamiento, pero enseguida compruebo que la graduación es “rara”. Como si no hubiera sido confirmada por el uso y dada de manera poco objetiva con diferencias y saltos muy grandes entre un 4c y un 5a, así que decido solo miar la guía en relación a la situación de cada bloque y paso de búlder para hacerlos según me atraigan, más que seguir el grado dado.
El resultado no está nada mal, ya que llego a darle un buen tiento a un 6C, del que decido no terminar por miedo a mala caída por la altura y lo fino de mi colcho.
La zona de Pedra do Urso, se divide en tres grandes sectores: Pedra do Urso, Deserto y Tubarao. Precisamente esta última es la que viene reseñada en la guía que llevo, por lo que es la elegida.
Este sector se reparte en una amplia zona que tiene seis grupos de piedras en los que hago algún bloque en casi cada uno de ellos, por su atractivo más que por su grado.
Empezando por el grupo de Rosa Negra.
Siguiendo por Rapapele.
Fonte da Pedra.
Escandinhas y Bivaque
Cuando dan las 17.00, decido cortar el grifo a pesar de quedarme aun ganas de darle a otros bloques que veo de vuelta al coche en la Rosa Negra, pero hay que comer algo y continuar viaje a la siguiente zona.
En el GPS escribo "Cascais" como destino, marcándome las 4 horas mínimas de viaje que con la parada imprescindible y la poca velocidad que debo llevar por evitar que le suba la fiebre a la niña se pondría muy cerca de las 5 horas.
No sé si ya por estar empezando a acostumbrarme a la carretera o porque sencillamente se me hace más ameno el recorrido, el caso es que se me pasa más rápido que el anterior traslado.
Mi destino de escalada para el día siguiente se centraba en lo que se conoce como Farol da Guía y para esa noche el camping de Orbitar Guincho, donde dependiendo de la calidad del mismo me quedaría una noche más o buscaría otro “alojamiento”.
Son las 23.00 cuando entro por la puerta del camping a punto de cerrarse.
Miércoles 16
Ese día amanece con bastante viento y una temperatura algo fresca para la hora que es. Obligándome a ponerme abrigo por primera vez.
Mientras desayuno, un chaval de Santander que va con una chica en viaje de furgo también, se me acerca al ver la colcho que estoy usando como cortavientos para que no se apague el hornillo y hablamos un rato sobre la escalada en Portugal. Tras agradable y corta charla, me comenta que ese día ya se van a Lisboa a hacer algo de turismo y continuar camino. Una lástima ya que podría haber hecho algo de cuerda en la fantástica escuela que luego vería, con unas vías realmente bonitas, al menos vistas desde abajo ya que no pude probar ninguna.
Pero la zona para bloque también es muy agradecida y en un corto espacio hay varios bloque con los que pasar la mañana y encima varios de ellos a la sombra, ya que a pesar de lo fresco del comienzo del día, el sol de nuevo está como presencia principal y da algo más que calor.
Curioso comprobar que en España, ha llegado el mal tiempo, de lo que me informan por tlf ya que estoy desconectado del mundo totalmente, cuando aquí me estoy medio cociendo.
En Farol de Guia, termino bastante machacado ya que me obsesiono con un supuesto 6B, desplomado, de agarres no muy dolorosos, pero si lo suficientemente malos como para descansar entre cada pegue.
Tras algo más de una hora desisto ya que no encuentro el modo de llegar al agarre de salida en estático.
Un dino sin portero no es viable.
Son las 15.00 cuando decido cambiar de sitio y buscar lo que se conoce como Baia do Mexilhoeiro, que está un km aprox más adelante y desviandose por la primera carretera de unica dirección que nos sale a la derecha, aparcando pasado un chiriguito portatil que había.
Esta zona, parece ser que hay más concentración de bloques, aunque su acceso a muchos de ellos y su alta dificultad y altura limitan mi estancia hasta las 17.00.
No obstante, me hago varios bloques, algunos no reseñados pero con magnesio a punta pala, en los que termino de gastar el power que me queda.
Tras ir al camping de nuevo para comer y echarme una siesta ya que ese día no tenía que viajar por la tarde ya que me quedaría en el camping al comprobar su calidad, limpieza y cercanía a otras zonas de bloque, me acerco a Cascais a buscar un sitio donde tuvieran Internet y buscar croquis de Valcorchero, donde se me había ocurrido terminar el viaje conociendo un sitio de bloque de Extremadura. Y es que los planes iban cambiando caprichosamente según me apetecía ese día.
En el sitio de Internet, donde tristemente no tiene impresora y no puedo llevarme los croquis tocándome dibujarlos, conozco a una chica brasileña muy maja, llamada Aline, con la que enseguida hago migas, compartiendo mails y prometiendo volver a vernos en un próximo viaje que ella iba a realizar a Madrid.
Continuará…