COSAS DE MUÑECOS (CASI) RECIOS (VÍA CHELO A CINCO CESTOS, PEDRIZA)

Cuando a veces se dice eso de hace años que no nos vemos en la mayoría de los casos no es cierto y tan solo es una manera de hablar, pero entre Juan y yo, a pesar del continuo contacto, por cosas del destino nunca coincidíamos para poder compartir una Clásica.
Y qué mejor que ese estreno de cordada eligiendo una clásica de recios de donde los pies de gatos no te ayudarán mucho y las únicas reseñas que hay, y su grado, son las de las guías de hace ya algunos años.

IV+…ya.

Cinco Cestos, es esa pared de paso que está en la Gran Cañada, donde solo los más avezados escaladores se meten para probarse en su placas de 7º que es lo que más abunda.
Tan solo un puñado de vías bajan de este grado, entre ellas la que llaman Chelo. Una vía que asciende en un primer largo por una fisura recta, que contiene un techito y que es más ancha de lo que parece. Luego se va a la derecha por una Chimenea/OW en dirección a un gran árbol que se divisa desde el suelo.

Cosas del destino este domingo 18 de Marzo, quiere que allí nos juntemos un montón de gente sorprendiéndome de ello.
Tanto es así que hasta coincido con un lector del blog que me reconoce y saluda, al que le acompaña un antiguo profesor mío.

Un saludo desde aquí, a Kili y Paco!

Qué pequeña es la pedriza

Según llegamos a pie de vía vemos hay una pareja mirando la línea que pretendemos. Enseguida descubrimos que su intención es seguir la línea de chapas que destaca en el lomo izquierdo de la vía Chelo y que llaman Psicoterapia. Un 6b+ de placa.

Está vía usa parte del recorrido de la Chelo y la primera reu es compartida, así que nos abrigamos con lo que tenemos y esperamos pacientes a que se hagan el primer largo.

Estamos en estas cuando vemos que la pareja no lleva más que express y hay como unos 10m de fisura “limpia”…bueno con tierra y hierba, así que les ofrecemos los friends para que lo hagan con más seguridad y luego que los dejen puestos.

Una vez el chico está en la reu descubre que no tiene con qué asegurar a su compañera.
Intentan subir el Grillo, atado a la cuerda sobrante, con el que ella le ha asegurado, pero se engancha en la fisura y no puede subirlo.

¡Usa un nudo dinámico y ahora le dejamos un Reverso de los nuestro a ella, que nosotros llevamos 4!

Tras la espera, nos metemos en harina.

Subo sabiendo que no es IV+ por lo que ya se ve desde pie de vía pero con ese gusanillo de escalar a vista una línea tan evidente y perfecta.
Tras unos metros de sencilla fisura de IVº se llega a un techito con pies como el mármol ya que se trata de la bajada de agua de la pared.
Los continuos resbalones te obligan a subir mucho los pies y tirar de un invertido que te queda algo alto. Tras salir del extraño paso, comienzas a trabajar a fondo las técnicas del OW, con empotramientos varios en una fisura casi vertical en algún tramo.

Pero lo peor no es eso, lo malo es que solo tengo un nº4, lo más grande que he traído, por lo que me toca ir subiéndolo según repto por la angosta fisura.
Tras varios metros la cosa relaja algo y dejo atrás el 4 para subir sin más protección donde está la chica a punto de salir.

Tras de mí sube Juan.

Que se queja un poco pero sube raudo como un auténtico recio.

Una vez en la reu, observamos lo que viene ahora...

Ya sabes a quién le toca el siguiente largo No?

Me da los friends, me asegura, mosquetoneo una chapa que hay un poco más arriba y me asomo al paso de equilibrio que viene ahora para cambiar de fisuras.

Foto de Juan

¡A la rica travesía!

El paso no es difícil, pero requiere de un cambio de pesos algo expo y con la incertidumbre de no ver lo que hay al otro lado.

Si subieron por aquí, los recios, cuando la abrieron es que se puede pasar.

Tras supera el paso llega lo que me imaginaba, una (casi) chimenea, (casi) vertical, que requiere de piezas realmente grandes si quiere asegurarlas.
Decido dejar el nº 4 abajo junto a otro seguro pequeño (0.5) que he podido meter en una laja, y tirar para arriba sin más.

Si me caigo quedaré empotrado cual fisurero

Tras subir como puedo, encuentro una pierda encajada que aseguro con un nº 2 lo cual me da la suficiente seguridad como para continuar reptando.

Esto ya sería lo último que podría poner, así que me coloco el material en los portas para que no me estorbe en los mecánicos movimientos y sigo subiendo.

Tras colocarme buscando una postura que ejerza presión en ambos lados de la pared con las piernas, busco cómo colocar los brazos e ir cm a cm moviéndome por tal estrechez.

Lo consigo. Resulta algo angustioso, pero funciona.

Cuando ya llevo varios metros me doy cuenta que la parte de afuera empieza  a tumbar y se puede salir por el lomo derecho, así que voy saliendo poco a poco hasta que solo me queda el impulso para poner ambos pies fuera de la chimenea. En ese momento descubro, a un metro, una reu con mosquetones de clip!
Miro hacia arriba y veo que me quedan unos pocos metros para llegar a la base del árbol y mi último seguro quedó muchos metros abajo.
Desciendo con sumo cuidado, me estiro todo lo que puedo y chapo la reu.

Respiro…

¡Qué fácil se pone cuando se chapa!

Tras esto, me incorporo en la palca más cómodamente y subo por ella hasta la reu.

Reunión Juan!

Allí aseguro a Juan que de nuevo sube sin remilgos hasta mi posición, montamos rápeles y damos por finalizada la escalada y prometida nueva salida en breve.

Foto de Juan

¡Un placer Juan!