ZAPATERÍA AMBULANTE (AGUJAS DE VALDEMANCO ZONA DE LA TORRE)

No termina de llegar ese calor que tanto echamos de menos cuando los inviernos son demasiado largos y en esta salida lo comprobamos con el fuerte viento que reinaba en la zona.

Las previsiones daban 50km/h constante durante la mañana y acertaron de lleno machacándonos y tambaleándonos en nuestro controlado paso de ascenso.

Aun así la motivación superaba esos 50km y en la ausencia absoluta de más gente, Antonio, Miguel y yo nos adentramos en la zona de la Torre de Valdemanco, dónde Miguel nos tiene preparadas varias vías que dudamos de si nuestros cuerpos aguantarían por culpa del fresco viento del Norte que te hace vocear para mantener la conversación.

Tras llegar a pie de vía descubrimos que además de con el frio, tenemos que lidiar con el musgo característico de la zona que está en grado de humedad 100% y de Pantone 361C, así que decidimos espera un rato a que el sol cambie los colores de la roca a nuestros ojos, mientras preparamos material.

Foto de Antonio

La larga espera hace que nos pongamos en movimiento antes de lo pensado y comenzamos por una vía que está a la izquierda de la canal: Construcción y Madera le llaman. Para seguir por otra que llaman El Señor del Trueno.

Tiene tres largos, siendo el más difícil el segundo.

Foto de Antonio

Una vía para calentar motores, manos y pies.

Según vamos ganando altura la cosa se pone cada vez más seria y en muchos pasos toca pegarse a la roca para no ser sacado de los tres apoyos.

Ya en la última el viento resulta insoportable y la sensación térmica baja brutalmente, acabando con nuestras pretensiones de más escalada.

Ya los tres arriba, Antonio se dirige hacia la reu de la vía aledaña, Rampa.

Desde la que rapelamos raudos huyendo de la venteada cima.

Como si fuera el día y la noche nada más bajar el viento para subiendo nuestra moral y ganas de trepar, así que nos decantamos precisamente por esta que acabamos de rapelar.

Se trata de una línea clasicorra, que aparenta ser más sencilla y fea, pero que resulta una de esas muy recomendables dentro de su grado: 6b.

Para llegar a su comienzo, donde hay una argolla, hay que hacer una trepada que si no se va fino se debería asegurar. Nosotros no lo hacemos a pesar de la delicada pelea con algunos arbustos y musgos.

Desde aquí son unos 30m de recorrido que va de más difícil a más sencillo, siendo de exigentes y delicados movimientos desde que se sale de la argolla hasta que se llega al fisurado diedro.

Foto de Antonio

Brutal!

Yo, como soy de pocos lípidos ,aun no he entrado en calor y decido escalar con el plumas, con más miedo que vergüenza a la caída, no por ella en sí, sino por ver como todo Valdemanco se llena de caras plumas vertidas por este.

Foto de Antonio

Nada más llegar los tres arriba descubrimos que el viento vuelve a la carga, así que decidimos que ya tenemos los depósitos de viento suficientemente cargados para varios días, por lo que huimos de allí en busca del premio del calor y el brinds por esta y próximas historias de montaña.