22 de enero de 2018

LA VIDA ES UNA SUCESIÓN DE INTENTOS (CORREDORES DE LA HERMANA MAYOR, PEÑALARA)

Lo efímero de las buenas condiciones invernales que permiten hacer alguna cosa en nuestra sierra hacen que la gran mayoría de gente vaya aun sabiendo que es muy posible que no pueda hacer nada o que las pase canutas subiendo por ciertos sitios.

Lo que siempre hay que tener claro es que bajarse sí es una opción…siempre que se pueda claro.


Miércoles 17 de enero de 2018
Como comentaba en mi anterior post, las posibilidades de que podamos coincidir Yago y yo y que el tiempo acompañe, últimamente no eran viables, pero esta semana por fin los astros se alineaban y podíamos salir fuera, en este caso a probar suerte con un par de proyectos pendientes que ninguno de los dos habíamos hecho aún.

El Tubo del Duro y el Diedro Central de Dos Hermanas.

Quedamos todo lo pronto que me permiten mis obligaciones como padre, que no es muy pronto y nos adentramos rápidamente en el circo en un animado ascenso.


Al llegar al circo me sorprende la poca cantidad de nieve que queda. Y es que los dos días anteriores no habíamos bajado de 0ºC y posiblemente se habría ido bastante de todo lo que cayó hace unas semanas.


Según avanzamos, comprobamos, que en las zonas soleadas, si te salías un poco del camino, te hundías como mínimo hasta la rodilla y en las zonas de sombra lo que más había era nieve costra que da paso a nieve blanda.


Es obvio que aún tiene que asentar mucho para que la cosa sea más segura, sobre todo en las zonas más soleadas.

Nuestros objetivos, estaban a la sombra y encajonados, así que tan solo necesitábamos que hubiera una cierta cantidad de nieve/hielo en condiciones para que fueran practicables y en todas las reseñas que habíamos leído era bastante probable, aunque también podía cambiar mucho la dificultad según las condiciones.

No tardamos mucho en descubrir la evidente entrada al Tubo del Duro.

Entrada al Tubo del Duro

Ya desde lejos vemos claramente que la cosa no va a ser sencilla de superar debido a la falta de nieve.

Yago que es más largo que yo se anima probar suerte.


Tras poner un par de seguros, un nº1 y un Alien verde, le da unos tientos.


Con todo lo alto que es, intenta darse algunos pasos muy largos que luego me tendría que ingeniar yo para superar con mi altura, pero finalmente y tras desmenuzar lo poco de nieve que hay acumulada en la entrada abandonamos el intento.

Yago buscando como superar los dos bloques yendo por la roca

Se queda pendiente para más adelante porque el corredor aunque se ve que es corto parece muy interesante.

El día avanza y decidimos continuar tras recoger el equipo.


La entrada de nuestro siguiente objetivo está más arriba, a unos 250m, y gracias a varias fotos que encontramos por internet, localizamos rápidamente.

La pala más ancha que está mirando Yago es la entrada al Diedro

La primera parte la hacemos a pelo ya que la nieve está lo suficientemente dura, para esa inclinación, como para progresar con seguridad.

Pasamos la cascada de hielo por su izquierda seún se mira a la pared. Aquí acabo de pasarla.

Tan solo encontramos un pequeño escalón que te obliga a colocarte sobre las puntas de los crampones y traccionar de los piolets para salir.

Recien pasado el escalón rocoso

Poco después y tras girar a la derecha, encontramos lo más interesante del recorrido y pensamos que se trata de la salida del Diedro Central.

El tramo mas vertical de Diedro, que con la GoPro no se aprecia bien.

Ya que Yago lo había intentado con el anterior corredor, este me tocaba a mi.

Por la falta de huellas estaba claro que éramos los primeros que nos metíamos en ese berengenal desde la gran nevada.


Desde abajo se ve muy vertical. A ojo y en las condiciones en las que está la parte final rondará los 75º, pero hasta que no me meta no podré valorarlo con seguridad.

Tras montar una sólida reunión, salgo convencido de que por lo menos lo iba a dar todo.


Los primeros metros descubro que la costra es más fina de lo que esperaba y me hundo bastante en algunas zonas.


Espero que arriba, donde hay menos, este más dura.

Subo mirando continuamente a ambos lados para proteger cuanto antes ya que más arriba la cosa se ve demasiado compacta.

Puedo meter un 1 y un 0.75 de Camalot.

Tras este y después de supera el primer estrechamiento con un resalte que pronuncio por destrozar la poca consistente nieve que hay en él, encentro un clavo.

Aunque llevamos en nuestro equipo siempre es de agradecer encontrar algún seguro fijo del que depender.

El estrechamiento se ve a la derecha de la foto bajo mis pies. 
El clavo está chapado con la cinta gris y blanca que se ve.

Lo chapo y continuo unos metros hasta una zona más pina donde la posibilidad de proteger es nula y toca escalar en roca verglaseada y de agarres romos.

Hasta aquí llegué...

Después de pensarlo un poco me animo a probar suerte, pero no he hecho más que subir un poco cuando veo lo que viene después.
Se trata de una placa vertical de unos 75º, con una fina capa de hielo en su lado derecho que apunta a que no aguantara más que un toque.


Dudo y dudo y cuanto más dudo mi cabeza planea más bajarse del ahora lejano clavo.

Toca destrepar con cuidado hasta este y abandonar un maillón.

Con mucho tiento regreso de nuevo hasta la atura del mismo, me anclo con los piolets y bloqueo con los crampones para realizar la delicada maniobra.

El clavo parece a cañón y trabajará como debe si me cuelgo de él, pero aun así lo compruebo traccionando de él en diferentes posiciones.


Una vez puesto el maillón y pasada una de las cuerdas, pido a Yago que me vaya bajando mientras yo destrepo lo escalado.

Me cuelgo lo justo y necesario, aunque sé que me pararía el siguiente seguro no me apetece darme ningún susto con las afiladas heramientas dando bandazos.


Por fin, tras varios minutos de tensión, estoy en la reunión con Yago, comenzamos a recoger cuerda y equipo para salir de ahí y buscar otra opción más sencilla para llegar a la cima de la hermana mayor.

Decidimos salir a pelo por la derecha, entendemos que por el Diedro Derecha, y de paso acercarnos y ver como estaba la salida del Diedro Central desde arriba.


Al llegar arriba y asomarnos al sitio que hubieramos salido vemos que efectivamente la salida era tremenda.


Esperemos que las condiciones mejoren para febrero y podamos ir a recuperar el maillón y terminar ambos recorridos.


Después, y ya por una pala sin complicaciones, llegamos a la cima y luego bajamos por el camino largo hasta el parking de nuevo.


Aquí os dejo los croquis de la actividad hecha.

 Situación de ambos corredores vistos desde la Laguna

 Puntos clave del corredor del Diedro Central de la Hermana Mayor

2 comentarios:

elmusgonuncaduerme dijo...

Bonita actividad pese a todo. El tubo del Duro siempre era dificil de encontrar en condiciones y menos en estos tiempos. En el Canto del Duro parece que se quiere formar la cascada segun se aprecia en la foto de la actividad. Tambien es raro verla formada. A ver la proxima hay mas suerte.
Un abrazo.

Vladimir Bustóf de la Sousa dijo...

Qué hay Miguel!

Gracias!
Si, la cascada estaba ahí, ahí. Una abajo y otra un poco.mas arriba que si se forman parecen muy chulas.

A ver cuándo podemos acercarnos de nuevo ��

Abrazo!