UÑAS AL NORTE (MOGOTERAS AL PEÑOTILLO)

El Peñotillo es ese risco...al que nadie quiere ir por contener las premisas que muchos escaladores intentan evitar: Roca alpina peligrosamente cuarteada por los hielos y deshielos, musgo que se va formado cada temporada tapando los agarres y apoyos, aproximación de 2horas, junto con ser terreno de aventura.

Como todos sabemos, es sencillo encontrar a alguien que quiera hacer deportiva, pero para Clásica la cosa es más complicada. No obstante es cuestión de paciencia que la gente se anime a escalar en esta zona. En mi caso he tenido que “esperar” 6 años para volver a esta zona, pero esta vez para escalar en roca.

La meteo: 22ºC de máxima daban el sábado en la zona, por lo que para una zona caldeada por el sol casi todo el día, es una temperatura estimada casi perfecta, salvo que vayas escaso de ropa de abrigo claro.

La cordada: Antonio, Sergio y el menda lerenda

La elección: El Diedro Mogoteras, V+ (Vº obl).

Las reseñas: La guía de Tino de Escaladas en el Sistema Central y la incunable Guía de Escalada de Guadarrama de Barroso y Arranz.

El plan: Según las reseñas de Tino, desde el 3º largo se puede rapelar, y lo de arriba tan solo es interesante si se pretende hacer cima, por lo que la idea era bajarse desde ese tercer largo y probar otra vía, como el Espolón Rosa.

El reparto: Con poca discusión nos repartimos los largos según nuestras condiciones escaladoras.
Antonio se haría el primer largo (IVº), yo el segundo (V+) y Sergio el tercero (Vº).

La aproximación: Existen dos formas de subir. Una larga y con poco desnivel (salvo los últimos 300m) y otra más corta, pero con un gran desnivel y muy continuo.
Nosotros cogemos el largo para subir y el corto para bajar. Para llegar al comienzo del camino, lo mejor es ir al Hotel la Barranca, que se llega, yendo por la carretera que te lleva al Puerto de Navacerrada y desviarse donde indica Hotel La Barranca. Dependiendo de por que lado vengamos este desvío nos quedará a la izquierda o la derecha, pero lo que es seguro es que nos quedará al otro lado del acceso a Navacerrada pueblo.
Aparcaremos al final del todo del aparcamiento que nos queda a la derecha y desde allí veremos que hay una verja con un Prohibido El Paso Salvo Cazadores.

Pasaremos con cuidado no vaya a ser que nos disparen y cruzaremos la presa.

Una vez al otro lado, lo mejor es coger el camino de la derecha, pero en cuanto se pueda coger hacia la izquierda y recorrer un marcado camino. De referencia cogeremos el Peñotillo bajo que veremos un poco a nuestra izquierda. El camino debe dejar este a la izquierda y el Peñotillo (Nuestro objetivo) a la derecha, casi de frente.

Unas 2h (aprox) después, llegaremos a la base, donde tras recorrer unas decenas de metros la base, hacia al derecha, llegamos al Diedro Mogoteras que se caracteriza por ese gran bloque empotrado.

La escalada: Antonio se cuelga todo lo que cree necesario y se mete en el sucio comienzo, donde protege con un nº3 lo que opina es más duro de su largo.

Según ambas guías, parece ser que la vía va por encima del bloque empotrado, pero nuestra IA, nos dice a los tres que lo más sano es hacerlo por el hueco que esta deja por debajo.

Ya los tres en esa primera reu, que es un puente de roca reforzable con un nº2 y algún lazo más, cambiamos cabos y me enfrento al también sucio diedro de V+ que según cuentan tiene un clavo en algún sitio.

Los primeros metros son los más expuestos, ya que su protección es algo compleja si no dispones de Aliens. En mi caso pongo dos, un azul justo a la salida para no caer por el hueco que deja a la vista el pie de vía del bloque empotrado y otro (verde) unos metros más arriba en la parte alta de una laja hueca obligada de agarrar, de esas de “cogéme con cariño”.
Poco después, encontramos el clavo en la placa de la derecha, en un tramo un poco delicado.
Tras este, la roca te obliga a navegar por la placa, buscando los mejores agarres y apoyos, autoprotegiéndote ya con cosicas grandes. En mi caso un nº3, dos nº4 y el nº5 para quitarme peso al final.

La reu la encuentro a la izquierda y son dos clavos. Uno con argolla y otro solo con ojal. La refuerzo con el otro nº2 que llevamos y aseguro a Sergio.

Y a Antonio.

Aquí Sergio me confiesa que no se encuentra bien y que prefiere no darle, aunque sabe que debería para acostrumbrar al cuerpo cuando este no está al 100% a seguir luchando.

Aquí no hay obligación…y yo estoy encantado de darle ;)

No obstante lo justo sería que Antonio le diese ya que su largo (10m) de IVº seguro que le había dejado algo insatisfecho.

¿Te apetece darle Antonio?

Tras casi 50m de cuerda, notamos que Antonio recoge solo una cuerda. Indicativo de que ha montado reu y ya nos está asegurando, por lo que salgo tras notar la segura tensión de mi cabo.

Este largo, el más extenso de la vía, resulta ser el más bonito con un recorrido clásico total, buscando la debilidad de la pared, con algún viejo clavo indicando el recorrido, de sencilla protección en casi todos su tramos y con un diedro/canalizo final que a pesar de no ser muy vertical, resulta muy bonito.

Sin duda el mejor largo de la vía.

Al llegar donde Antonio ha decido que termina su largo, comprobamos que no hay reu con descuelgue. Ni tan siquiera un triste clavo que indique esta.

¿Habremos salido bien?

Decido ponerme a buscar en los alrededores para ver si nos la hemos dejado a un lado u a otro. E incluso destrepo (siempre asegurado) unos 10m para ver si la veo más abajo…pero no hay nada, por lo que tenemos que tomar una decisión al respecto para bajar.

El problema: Tenemos 3 opciones, una es destrepar por el lado izquierdo como indica la guía de Tino, que también decía que había una reu, la cual descartamos por demasiado insegura. Dos, lacear alguna piedra y buscar el rápel de la segunda reu, con la posibilidad de que se nos enganche la cuerda, que nos tiremos algún bloque suelto al recoger estas o que no podamos llegar a este rápel por estar demasiado a la derecha. Aun así esta la valoramos por la siguiente razón.
Tercera, continuar escalando hasta la cima y bajar andando por empinada y pedregosa canal de la derecha. Lo malo de esta es que no llevamos las zapatillas y ninguno tenemos los pies muy bien para esta tortura china, pero sin duda es la más segura.

Una piedra al aire y que decida la suerte, aunque en el fondo, todos sabíamos que lo razonable era bajar andando con nuestras mordazas en los pies.

Andando.

El descenso: Tras una trepada de 60m de la que me encargo y tras recoger, nos repartimos los tres bultos (Cuerdas y mochila) comenzamos a subir en busca de la bajada perfecta.

Tras unos 80m llegamos al otro lado donde Sergio descubre un hito en un collado. No nos fiamos mucho ya que está muy empinado donde indica y su acceso no está muy claro por lo que Antonio y Sergio suben varios metros hasta dar con de nuevo con otro expuesto destrepe que descartan. Desde donde estoy, puedo ver el hito de antes, por lo que decido bajar hasta este e investigar si se puede bajar por ahí.

Tras unos pocos destrepes, llego hasta el claro hito, descubriendo que efectivamente se puede bajar, hasta otro collado enfrente y enlazar con la canal de manera más o menos sencilla.

¡Chavales es por aquí!

Comienza la tortura…

La bajada es penosa y los continuos ay, uy, me cagüen...etc salen de nuestras bocas mientras nuestras caras se contraen por el dolor que supone bajar con gatos prietos por este empinado camino de movedizas piedras y tierra.

No hago ni fotos...

Unos 40min después estamos los tres en pie de vía, con los gatos quitados, devorando nuestros tentempiés y pensado sólo en la cerveza y en la posible visita al podólogo.