15 de febrero de 2010

CAMBIOS (FILOSOFANDO...)

Los cambios son siempre buenos, porque te permite ver las cosas desde otra perspectiva y así poder mejorar.



Lo seres humanos solemos acomodarnos fácilmente a una rutina sin sobresaltos y el cambio nos produce desasosiego, frustración y dudas.
Pero también nos pone alerta y nos hace reaccionar ante esos cambalaches repentinos que no te esperas o si, pero que te niegas a ti mismo que esté ocurriendo realmente.

La mayoría solemos reaccionar de manera similar cuando nos sacan del estadio de comodidad y nos tenemos que enfrentar, queramos o no, ante esa situación que nos acongoja súbitamente.
Estos changes suelen producir diferentes revelaciones según cada persona y situación, pero lo que sin duda lleva consigo es nostalgia.

Somos animales de costumbres y eso nos lleva a percibir lo que nos rodea habitualmente como nuestro entorno, en el que nos sentimos cómodos, refugiados, seguros. Aunque en el fondo sólo sea una ilusión, como cuando pones un seguro flotante en una fisura y ves que las levas no apoyan bien en la paredes. Sabes que no aguantaría si te cayeses, pero es justo lo que necesitas para seguir adelante.

Salir de ese entorno, sin seguro alguno, puede ser algo realmente desconcertante y ese desconcierto nos lleva a otros estadios que podrían diferenciarse en varios puntos:

- Estado de Shock: No asimilas lo sucedido aunque eres consciente de la situación. Este puede durar algún tiempo hasta que tu rutina comienza a cambiar
- Aceptación: Por fin sales de la burbuja y ves realmente lo que se te viene encima
- Planificación: Recuentas recursos y planes y comienzas a eliminar los que son inviables supliéndolos por otros nuevos y viables.
- Cambio: Suele producirse entre lo tres y lo seis meses de haber pasado por el trance ya que los seis meses son lo que necesita la mente para acostumbrase a un nuevo hábito y desligarse del anterior.

Como humanos, tenemos la mente preparada para hacer planes de futuro basados en deseos que nos han llegado de manera externa para completarlos. Estos planes casi siempre los llevamos a cabo esperando que salgan tal y como los hemos imaginado, pero un cambio en esos planes durante su ejecución puede conseguir tantas ramificaciones que pueden llevar incluso a realizar un nuevo plan que nada tenía que ver con el anterior. Tanto es así que incluso lo que en el anterior podía tratarse de imprescindible, ahora resulta un sin sentido respecto a lo que nuestros deseos nos puede llegar a imaginar en el nuevo plan.


Bajo el Tridente de Tacul las cosas se ven de manera diferente.

A parte de los planes, los cambios, dependiendo de las personas, pueden conseguir resultados completamente diferentes en similares situaciones de dos tipos bien diferenciados:

a. Positivo
b. Negativo

En el positivo, nuestras opciones suelen ser esperanzadoras, con las menores ataduras posibles y siempre aderezadas de poco esfuerzo y mucho placer.

En el negativo el sufrimiento está asegurado y nuestra calidad de vida mermada por negros nubarrones en los que a pesar del gran esfuerzo la recompensa siempre será menor.


¿Medio llena o medio vacía?

Por ello ante los regateos de la vida da igual la situación lo importante es tener una actitud positiva y sonreír ya que los cambios casi siempre son a mejor porque te permiten ver la situación desde otra perspectiva y así poder mejorar.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tengo la opinion de que todos los cambios siempre traen consigo los dos factores, positivo y negativo, asi que no queda otra que armarse de valor y verlo todo medio lleno. que al final vivimos muy poco para tanto como nos preocupamos, un saludo filosofo!!!

Historias de montaña dijo...

Qué hay Alex!

Pues si, como dijo no se quien vivir con miedo es absurdo, ya que la mayoría de las cosas que tememos nunca ocurren ;)

Nos vemos!

Salu2

Tortuga dijo...

Me da a mi que este post es especifico para mí (curiosidades de la vida). Algún día diré porque.
Saludos

Historias de montaña dijo...

Qué hay Tortuga!

A lo largo de la vida que llevo vivida, de pocas cosas estoy seguro, una de ellas es que no existen las casualidades. Todo tiene una razón de ser, lo complicado es encontrar el motivo.

Suerte con tu cambio!

Salu2

Diego dijo...

Ya sabes que soy de los que piensa que para mejorar hay que hacer cambios.
A veces el problema radica cuando los cambios son "forzados" o "improvisados", en los que la asimilación de los mismos no es igual que cuando lo hacemos a nuestro ritmo. Es en esa improvisación cuando puede que no todo sean mejorías, al no llevar una planificación previa. Lo importante entonces es detectarlo saber corregir los factores que no sean del todo óptimos para la mejora.

Suerte !!!! ^_^

Historias de montaña dijo...

Qué hay Diego!

Efectivamente. Darse un tiempo razonable para valorar recursos y conocimientos previos, es fundamental para que el nuevo plan sea más efectivo.

Lo malo es cuando la velocidad de los acontecimientos es tal que resulta imposible hacerse a la idea y toca actuar rápido tomando decisiones más por instinto que por razonamiento lógico.

Por suerte ahora tengo ese tiempo especial ;)

Gracias!

Salu2

Antonio dijo...

Hola Vlady, yo creo que lo más importante de todo cambio es la aceptación, una ves que tienes aceptado el cambio lo mejor es tirar para adelante, para adelate siempre aunque sin olvidar tu pasado, que para eso es tuyo, mucha suerte y mucho ánimo con tu "nueva" vida.

Antonio

Vlady dijo...

Qué hay Antonio!

Bajarse no es una opción ;)

Gracias men!

Salu2