28 de enero de 2013

THE SNOW PRELUDE Nº 15 (PARED NEGRA DE PEÑALARA)

El efímero hielo que se puede pinchar en las cercanías de Madrid y la cantidad de gente que somos hace que en apenas unas horas lo que era aceptable se transforme en mediocre y arriesgado. Aun así quería tocar lo que se pudiera de hielo ya que en apenas unos días marcho fuera de España a un viaje de varios días en el que el hielo y la nieve serán parte fundamental de la actividad.


Con esta premisa propongo a los Montañeros Anónimos hacer algo por el circo de Peñalara, sin ninguna pretensión preestablecida. Las decisiones las tomaríamos cuando viésemos el percal que teníamos delante y la cantidad de gente que había en cada zona.
No queríamos ni participar ni sr testigos de otro accidente como el ocurrido justo el día antes en la zona de “siempre”.


Amanece mientras caminamos hacia el circo desde el parking de Cotos, y sin querer meditamos sumidos al principio en nuestros pensamientos y luego ya en el sonido de las botas al pisar la nieve juntoa nuestra acompasada respiración.


El día es de esos perfectos, aunque con una temperatura superior a los 0º y con algo de viento que arriba debía ser bastante fuerte.


Subimos seis (Paco, Delfín, Javi, David, Ori y yo) y según vamos acercándonos a las paredes y oteando las posibilidades me encariño con la cascada de la Pared Negra en la que me sorprende no ver absolutamente a nadie en ella ni tampoco dirigiéndose a esta.


No tiene mala pinta…desde aquí

Tras corta discusión Ori y yo nos separamos del grupo y nos encaminamos a la pared negra mientras el resto decide hacerse la canal de la ceja y en el hombro salir a la derecha para luego quedar en la laguna los seis.


Según nos acercamos descubrimos que el espesor en muchas partes de la cascada es bajo, así que dibujo con la mirada el camino más evidente y compacto, valorando el posible escape a la derecha.


Estamos en estas cuando vemos aparecer a alguien detrás nuestro.

-    Buenos días!
-    Hola…
-    Tu eres Vlady No?
-    …sí y tú?
-    Me llaman Onievus…

Este mundo es muy pequeño.

Nos comenta que sabe que hay una reu en la cueva, aunque mi idea es flanquear bastante evitando las partes oscuras y no sé si voy a llegar a esta.

-    Os importa que me quede mirando?
-    Claro que no!
-    Y así os hago unas fotos…
-    Genial! Gracias!

Pongo un Alien amarillo en la roca para que se asegure Ori mientras ella me asegura a mí, destapo los tornillos de hielo y comienzo ha escalara la izquierda de ella persiguiendo el mayor grosor del hielo.

 
Foto Onievus 

Subo metros y llego a encontrar hielo bueno, pero la mayoría es malo y poco grueso, así que voy con calma y asegurando cada movimiento hasta que encuentro un buen sitio dónde meter el primer tornillo.

 
Foto Onievus 

Desde aquí ya veo claramente el percal y no es nada halagüeño. El hielo es más una costra hueca con pocas posiblidades de proteger.

Nos dejamos de tonterías…

Decido travesear hacia la derecha buscando un mejor camino a pesar del zig-zag que posiblemente generaría, pero como tampoco se podía proteger en condiciones…

Llego a lo que me parecía más compacto desde abajo y descubro más de lo mismo. Son a penas 10m hasta la cueva donde parece hay una reu que no veo desde mi posición.

Bueno, hay hielo para escalar pero no podré proteger…

Estoy en estas cuando veo caer varios trozos de hielo que se han desprendido de la parte de arriba posiblemente empujados por el viento que debe hacer por arriba.

-    Vlady – oigo decir a Onievus desde abajo – la cosa no pinta muy bien, yo que tú me largaba de ahí cuanto antes

Me ha leído el pensamiento.

Mal pongo un nuevo tornillo y comienzo la travesía buscando un hueco que hay tras una piedra en la que espero poder montar algo con el juego de fisus y los aliens que cuelgan junto al resto de tornillos.

Tardo poco en hacerla, pero siempre es demasiado cuando están cayendo cosa de arriba.

Al llegar a la piedra descubro la imposibilidad de protección. Así que me veo obligado a continuar un poco buscando una piedra desnuda en la que aflora una fisura perfecta para el alien gris. Lo malo es que el verde solo entra en una parte muy cercana. Clavo los piolets en la parte de la derecha y monto reu para asegurar a Ori que comienza animado por Onievus.


Ori sube rápida la parte más vertical de la entrada y en poco rato la veo aparecer, buscando igual que yo la parte mejor de la cascada.

 
Foto Onievus

Poco rato después está en el tornillo mal puesto para comenzar la travesía en la que no parar de caer cosas.

Ve rápido Ori – Pienso.

Pero sé que tiene algún paso delicado y mejor no ponerla nerviosa.


Los minutos pasan y por fin la tengo a mi lado.
Desde aquí cambio el reverso de posición, reenvío a la reu y la aseguro mientras baja hasta las mochilas.


Allí sigue Onievus que me nos ha movido las mochilas ya que dónde las hemos puesto caía agua por un tubo. También nos ayuda a recoger las cuerdas para salir de allí cuanto antes ya que no paran de caer cosas.


Luego bajamos hasta la laguna a esperar a que bajen el resto de los compañeros y allí nos despedimos de Onievus, agradeciendo la compañía y ayuda.

La bajada la hacemos por la pista, así que subimos hasta el Zabala dónde los compañeros comen algo y se quitan arneses y demás.


Justo cuando empezamos la pista comienza a llover y ya no pararía hasta bien entrada la noche.


Esto no es nada bueno para el hielo…pero hemos hecho lo que se ha podido.

Luego con más hambre que dios talento nos vamos a comer “algo” :D




N. del  A. Todas las fotos del post stá hechas con móvil, incluidas las de Onievus.

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