THE WAY OF THE LAZY (PONOIG+CASTELLET, ALICANTE)

ATENCIÖN: Este post puede contener spoiler de la vía Valencianos al Ponoig.

No nos damos cuenta de lo dependientes que somos de ciertos objetos que usamos a diario hasta que por lo que sea nos fallan o nos faltan. En ese momento te toca cambiar para poder seguir avanzando y es ahí cuando recibes una bofetada de realidad que te lleva a ver detalles que antes te pasaban inadvertidos como es ver lo que cuesta recorrer 50km en tren.

Viernes 31 ENE

Tras este atraco por parte de RENFE, para poder desplazarme hasta la capital desde mi actual residencia y así poder reunirme con mis amigos Yago y Antonio, salimos hacia la búsqueda de la deseada roca caliente.

En esta ocasión tiramos hacia Alicante a despertar al León Dormido. El Ponoig.

Después de unas consultas en Booking nos decantamos por un Hotel-Rural de reciente apertura llamado precisamente El León Dormido, dónde nos alojaremos durante estos dos días al no disponer de furgo.

Más tarde y dado que era aun temprano para cenar, nos acercamos a una zona de escalada que conocía de su existencia pero que no había podido escalar en ella aun. El Castellet, que dejaríamos para el útimo día.

Esta escuela tiene los croquis en un cartel que hay a los pies aunque con el inconveniente de que está desactualizado y hay bastantes más vías de las que indica.

Atardece en Polop y nosotros buscamos un sitio para comer.
Tras unas dudas finalmente nos decantamos por un restaurante de la plaza que regentan holandeses.

Comemos y bebemos muy bien.


Sábado 1 FEB

Antonio venia ya tocado de casa con un acuciante catarro. Por ello, hasta el último momento había sido duda. Finalmente se había animado a venir pero ya durante la cena nos advirtió de que posiblemente se vería obligado a quedarse fuera de la cordada.

Nos levantamos a eso de las 06:45 y Antonio nos recibe con la noticia de que se queda en tierra ya que ha pasado muy mala noche y seguramente tenga fiebre :/

Tristes nos despedimos de él ya que sabemos que los tres lo hubieramos pasado genial trepando por este paredón que es el Ponoig, pero también reconocemos que es una sabia y pensada decisión ya que la escalada y bajada de esta pared es larga y podría pasarlo mal.

Cuando son las 08:30 estamos Yago y yo poniéndonos los trastos en el parking de acceso.

El plan es comenzar a las 09:00 la vía para conseguir el mayor número de horas de luz.

Lo cumplimos y también el plan de hacer los primeros 120m de IIIº en ensamble usando mi Duck entremedias.

Pasados estos 120m se llega una zona más vertical que en un par de largos da acceso a la famosa travesía de 6a.

Yago entra pasada una canal y sube por la densa vegetación mediterránea que crece en estas paredes en cuanto hay una repisa.

Hace reunión en un puente de roca que encuentra y de nuevo se encarama al siguiente largo, ya que los dos siguientes (los más altos en grado) me los daría yo.

Ya desde abajo habíamos hablado sobre los dos diedros que hay aquí y que es el de la derecha el que hay que coger. Lo que no recordaba es si el recorrido iba por el mismo diedro o no.

Yago toma la decisión de meterse en el diedro al descubrir una reu y una línea de chapas que sale por la placa a la izquierda.

Esto no me suena – Le digo

Al llegar junto a él descubro horrorizado la reu en cuestión. Se trata de un remache y un spit oxidado por el que hay pasado un cordino deshilachado y descolorido. A eso hay que sumarle que además la reu es colgada.

Ok, dame el material que salgo ya de aquí!

No pienso en rectificar sino en colocar cuanto antes algún friend para evitar cargarla con el peso de los dos.

He de decir que hasta este momento había estado escalando con las zapatillas y los pies de gato aun colgaban de mi arnés con un mosquetón desde que salimos del coche. También cuando me meto en el sucio diedro es cuando me arrepiento de no haberme cambiado antes. Pero la decisión está tomada y escalo varios metros usando pasos de diedro en los que no sabría decir el grado, pero la foto que tomo después y que pongo un poco más abajo puede dar una idea.

Llega un momento en que compruebo que si sigo escalando ya no podré proteger más hasta mucho más arriba, por lo que decido salirme del diedro y tirar hacia las chapas, pero para ello tengo que primero hacer una travesía a la izquierda y después enfrentarme a una placa desconocida, vertical y de gotas de agua.

Esto con las zapatillas como que no.

Tras unas dudas e identificar que estamos demasiado a la izquierda decido poner un maillón en la primera chapa que alcance y rectificar el recorrido.

Soy consciente de que esto nos iba a retrasar mucho pero como mandan los canones del montañero cuando no tengas claro por dónde seguir, regresa al punto conocido y desde ahí oriéntate.

Eso hacemos y tras Yago bajarme hasta una reunión de argollas que queda más a la derecha y luego bajarle yo a él, descubrimos que el recorrido va más a la derecha del segundo diedro y que desemboca en otra reu que da a la travesía que ya reconoce mi mente de cuando la escale hace 6 años.

Aquí ya me pongo los gatos y los aprieto, que ya me la hice también en su momento de primero y el recuerdo es que había que Escalar y no caerse, por aquello de los seguros lejanos y que son clavos.

Efectivamente no me equivocaba.

Luego me sigue Yago que también le toca Escalar. Y es que en las travesías escala el primero, el segundo y el tercero, si lo hay.
Tras hacer una reu intermedia terminamos la travesía con este corto largo, esta vez “acerable”, gracias a la cercanía de los clavos, hasta subirse a una repisa que da acceso a un diedro.

El diedro tiene una salida peculiar a la izquierda que protejo con un Camalot del 0.75.

Desde aquí nos queda otro largo que ya nos deja en lo que llaman el jardín en algunos croquis y aquí es dónde hace 6 años no encontramos el diedro de salida y nos metimos por un 6b+ atraídos por unas chapas.

Esto se lo comento a Yago, encargado de este tramo, de que el siguiente largo tiene que ser un marcado diedro bastante a la derecha.

Lo encuentra y aunque abajo hay un par de chapas que hacen de reu, en el diedro no hay nada.

El ajardinado diedro

Lo subo y efectivamente me encuentro con pasos de Vº… o más.

Por lo visto hay dos formas de salir en este largo. Una es hacerlo entero por el diedro y la otra salirse a la derecha ya casi arriba antes de llegar al techo de la derecha. Yo elijo esta última y descubro al final otro par de chapas como las de abajo. También veo más a la derecha otro par de chapas más que deben ser para los que deciden salir por el diedro.

Desde aquí le comento a Yago que tenemos que tirar mucho hacia la izquierda para situarnos a la misma altura a la que salimos al jardín, pero decide hacer una reu intermedia y esperarme para tomemos la decisión juntos.

Desde aquí encabezo la cordada de nuevo y comienzo la travesía de IIIº aunque expuesta hacia la izquierda.
Descubro el diedro de 6a por el que hay que salir, pero la cercanía del sol en el horizonte hace que desistamos de salir por el 6a y nos vamos al largo de “escape”, que consta de otra travesía a la derecha hasta llegar a un rapel encima de un gran pino que asoma.

Tras el rapel de 10m

Después del rapel de 10m hasta le pino comienza una larga trepada a la derecha, según se mira la pared, de unos 200m hasta que llegamos al final de la cresta de la derecha donde ya se puede salir caminado y coger la pedrera de descenso.

Para llegar a los rápeles, hay que bajar hasta encontrar un camino que cruza la pedrera y seguirlo hacia la izquierda (según se mira al vacío). Este está marcado de vez en cuando con flechas blancas que con las frontales resaltan.
Pasaremos por un cable seguido de cuatro grapas para un pequeño destrepe que hay y poco después llegaremos a otros cables que te llevan al rapel que queda en el lado derecho (según se mira al vacío). Este primero de 25 justos metros. Y un segundo marcado con 35m, que puede que sea algo menos, pero mejor asegurarse con doble cuerda o una de 70m.

Desde el final del rapel ya solo nos queda seguir el a veces confuso camino con tendencia  a la derecha, hasta llegar de nuevo al parking.(25min aprox.)

Entre pitos y flautas al final nos han salido 12 horas de actividad que esperamos finalizar con una ducha caliente, pero la suerte no está de nuestro lado y al hotel se le han reventado las calderas y hasta mañana no habrá agua caliente :/

Recogemos a Antonio de las garras del catarro y nos vamos a cenar de nuevo a donde los holandeses de la plaza, con ese vino de la casa de nombre sincero.

Domingo 2 FEB

El día amanece soleado como había prometido San Meteored y también venteado, cosa que hace que sea un día fresco pero agradable.
Tanto que se puede escalar en manga corta!

Esta pequeña escuela pero de largas y buenas vías (muchas de ellas de 30m) y hasta de varios largos, nos deja un muy buen sabor de boca a los tres.

Y tras gastar las energías en el Castellet, nos acercamos al pueblo de Nucía para comer algo ligero.

Luego, cogemos rumbo a Madrid dónde nos dicen que mañana dan bastante nieve a cotas bajas!

¡Viva la roca caliente!